Bodega San Francisco

La verdad que fuimos con muchas ganas a este sitio pensando que iba a ser auténtico y para nada. En las servilletas pone especialistas en serranitos, con lo que pedimos para probarlos… La rodaja de tomate era gordísima (más grande que el lomo), el jamón no era para tirar cohetes… Así que no era para tanto… Pedimos unos pinchos de gambas (que eran langostinos) eso sí, riquísimos, y de cerdo. Bueno, para estar al solito está bien … Pero poco más…

Very good food and friendly services. Prices are good and good crowd. Try the chocolate mousse dessert. The lamb is great.

De repente nos plantamos en Ronda. Buscando entre las calles y Unilocal decidimos abandonar un poco la zona más turística y llegar un poco más lejos. Es así como llegamos a esta bodega.
El panorama pintaba bien: no había turistas, los veladores llenos, los salones llenos… Conseguimos sitio finalmente y así empezamos a ojear la carta. Tapas a 1 €, medias raciones sobre 3 – 4 € y las raciones a 6 – 7 €.
Pedimos 4 raciones para 4. Una de ensaladilla, otra de croquetas, la rosada y los espárragos gratinados. Éstos últimos son auténtico disparate, ya que te lo sirven con salmón. La ensaladilla no es que sea una ración, es que es una montaña, y además es de las típicas que son simples y más ricas están.
Sinceramente sobró comida. Y eso que pensábamos pedir después unas tapas.
El servicio muy rápido, a pesar de que estaban completos. Los camareros muy amables y educados.
Y al llegar la cuenta, tachán! Nada más y nada menos que 33 € todo.
Puedo recomendar este sitio por el precio, por la calidad, la cantidad y el servicio.
Sin duda, mereció la pena la caminata.

Bodega San Francisco, a los pies de la muralla sur de Ronda.
Situada en la plaza Ruedo de Alameda, sus veladores mirán hacia una de las entradas más importantes de Ronda: La puerta de Almocábar, construida en el siglo XIII y reestructurada en el periodo de Carlos V. Fue una de las puertas principales de acceso a la ciudad y daba entrada al Barrio Alto, actualmente del Espíritu Santo y a la medina musulmana.
Para quien admira la historia y la arquitectura, recomiendo pedir sitio en las mesas de la plaza aunque también tienen espacio en el interior del local.
En los fogones de la Bodega San Francisco predomina una cocina tradicional de la comarca, con una gran variedad de platos. Entre sus tapas, que oscilan entre el 1,5 y 1 €, encontrarás pinchos de gambas, de cerdo, aguacate relleno, crocretas caseras, rollos de salmon o las masitas de chorizo y salchichón. Muy ricos estaban los catetos, montaditos de lomo con quejo viejo y jamón.
Además, otras opciones para compartir son las carnes a la brasa. Probamos la pluma ibérica y estaba en su punto, con un toque de sal de escamas.
El servicio es extraordinario, atento, servicial y muy agradable. Puedes pedirle recomendación de platos y atienden en otros idiomas como el inglés.
Sin duda, es una de las mejores alternativas para comer en Ronda, a muy buen precio y con una cocina de gran calidad.

On the south end of Ronda, beyond the old citadel area, is this gem of a tapas bar. I have had better luck than not when it comes to picking local eateries using Lonely Planet, and as the «Top Pick» for Ronda, I was not disappointed.
Sprawling between 3 storefronts, the place was peppered with tourists enjoying the unusually cold afternoon on the sidewalk patio. The word had gotten around to the (generally British) visitors, but I was pleased to see the inside packed with locals. On the Saturday I visited, a number of tweens had just celebrated their Confirmation, so the place was full of large groups in a festive mood.
My favorite was the Setas (mushroom) dish, which had large, flat, thin mushrooms with a nice garlic, parsley, and olive oil topping – probably some of the best I’ve had. We also enjoyed the calamari, a caprese (with local goat cheese), and serranitos (think «sliders»), and an assortment of kebabs was a nice option as well.
And of course, a great selection of local and Spanish wines. Buen provecho.

Great Tapas

This «place», which I mean either one of their buildings or the plaza, is completely hustling, hopping, insert insane activity. We ate on the plaza itself, watching the neighborhood kids play near the fountain at 10pm, sitting admist huge families and parties dining as well.
5 stars alone for the serranitos… order 2 – 3 at least for yourself, these are soooo good. A mini pork sandwich w/​the most amazing roasted pepper nestled inside gives this morsel the most insanely delicious flavor. Other tables were ordering platters of them! I could of eaten these every day of our trip.
Walk out of the old quarters, down the hill and you end up right in the plaza. Closed Thursdays.