Esta«sucursal» de Telepizza se encuentra en una de la parte más antiguas del pueblo(que realmente pertenece a Marbella), en la que los altos edificios residenciales quedan a un lado y son sustituidos por típicas viviendas andaluzas de dos plantas. En este ambiente se encuentra el pequeño y discreto local que acoge al restaurante. No sé por qué, pero al entrar pensé «esto antes ha sido una freiduría»; quizás por su reducido tamaño ¿había más de 5 mesas?, suelo de barro, o todo en general. El servicio es afable y cercano, nada excepcional. Quizás el mayor atractivo de este local sea la poca afluencia de la que disfruta, incluso en los famosos ‘Family Day’(medianas 5 € y familiares a 6 €) hay poca gente. En cualquier caso siempre es aconsejable pedir por internet, que no cuesta nada y te puede ahorrar colas innecesarias. De sus productos y oferta no digo nada, pues son exactamente los mismos que los del resto de Telepizzas desperdigados por el país.