Menos conocido que otros de los restaurantes de Bajo de Guía pero en operativo desde los años 50, este restaurante se encuentra al final de este paseo con unas vistas preciosas a Doñana. La comida es de calidad y muy buena, cocina típica de la zona: pescaito frito, arroz marinero, atún encebollado… Servicio amable y educado.