He estado un par de veces y aunque no he probado la comida, la variedad de la bebida me ha impresionado. Desde un té caliente o un té frío, pasando por una cerveza, un chocolate caliente con sabores y terminando por un ginfussion(gin tonics con diferentes aromas), aquí podrás encontrar algo para todos los gustos. Eso sí, la calidad se paga. Los camareros son muy agradables y muy eficientes y cuenta con una terraza muy recurrente para cuando llega el buen tiempo. Creo que además tienen un taller de hacer galletitas para los más pequeñajos de vez en cuando, no dudéis en preguntar!