!Vaya¡, teniendo en cuenta la barbaridad de turistas que recibe al año Santillana del Mar, me extraña mucho que nadie haya hablado por aquí este local. Dos de cada tres visitantes se toman aquí su vasito de leche con un dulce, a elegir entre bizcocho, sobao y quesada. Nosotros optamos por la opción del dulce, pero sin leche, digamos que la hemos quitado de nuestra dieta casi por completo. De todas maneras, os recomiendo que os la toméis, los dulces sin ella se hacen un poco«pesados». El precio es el que sale en mi foto, dulce más vaso de leche dos euros y sin ella un euro. Pedimos un sobao y una quesada, el dueño como deferencia nos regaló un bizcocho, así que pudimos probar las tres especialidades. Todo estaba espectacular, pero sin lugar a dudas me quedo con la quesada. No la había probado en mi vida y eso que tenía muy buenas referencias de ella. En serio, es una delicia, de los dulces más ricos que me he tenido el gusto de comer. Estaría comiendo quesada a todas horas, la textura y el sabor son magníficos. Además si dos comilones redomados como Echanove e Imanol dicen que hay que tomarse algo allí, por algo será, ¿no? Buon Appetito.