Restaurante de comida típica catalana y brasería. La cocina es casera y de calidad. Además ofrecen platos de productos de temporada. Los camareros son muy atentos y simpáticos. No hay menú, son platos de carta, pero comes muy bien a buen precio. La verdad que después de una buena excursión por la zona es un buen lugar donde repostar la energía. Lo recomiendo!!!