Antonia Butrón

Hacía mucho tiempo que tenía ganas de conocer este sitio, porque había escuchado cosas buenas de él y porque desde fuera, todo tiene muy buena pinta. El otro día, que me quedaba cerca, me pasé por ahí para llevarme algunas especialidades. Aquí, para quien no lo sepa, venden porciones de suculentas empanadas. Siempre he pasado por la tarde, así que me imagino que por la mañana habrá muchas más variedades.
La dependiente nos contó que eran una pequeña empresa familiar, de San Fernando, Cádiz, especializados en empandas y hojaldres, también hojaldres dulces, y tartas. Lo que probamos estaba delicioso. Probamos la empanada de ternera, chorizo y pisto con atún. Todas una delicia para el paladar.
Además, todas las semanas tienen una empanada destacada por el precio de 1 €. El local es muy pequeño, así que tienes que comprar para comer en la calle o llevártelo a casa. La atención fue muy amable y el lugar es bastante acogedor. Muy recomendable que pruebes las empanadas de Antonia Butrón.

Hace algunos días tuve ocasión de probar algunas de la amplia variedad de empanadas del local, tienen unas 12 distintas y con combinaciones sin duda originales como la de jamón y cabello de ángel. A recomendación de la dependienta, probé la de dátiles, jamón y queso, que según me indicó es con la que comenzaron el negocio en la provincia de Cádiz, de donde es originaria, y es una de las más solicitadas. Y escogí también una más clásica, la de atún y pisto. En ambos casos, y para mi gusto, la empanada estaba algo salada y un poco seca. Asimismo, las compré a última hora de la tarde, con lo que llevarían bastante tiempo hechas… probablemente eso hizo que la experiencia no fuera tan buena.
Por una razón u otra, lo cierto es que no terminaron de convencerme ninguna de las dos. La de atún y pisto la he probado mucho mejor en otros sitios, como el gallego en amate. Eso sí, la chica que me atendió fue un verdadero encanto, con simpatía y explicando los tipos de empanada… sin duda, lo mejor del local.

#LunesDeReseña
La empanadería de Antonia Butrón es un concepto nuevo en Sevilla. Como las pizzas al peso pero con empanadas. ¡Están deliciosas!
He ido un par de veces y reconozco que iría más a menudo si no estuviera tan lejos. Sí, quizá cruzar el puente me impide disfrutar de más delicias de Sevilla pero la barrera psicológica del río por el lado de los Remedios es muy grande.
No es un local muy espacioso pero está decorado súper mono. Al entrar lo primero que encuentras es el mostrador con todos los tipos de empanada, los bizcochos, las tartas, las rosquillas y los dulces estacionales; y en el lado izquierdo los cestos con las quince variedades de pan.
No podría decir cuántas variedades de empanada tienen, pero son muchas. La estrella es la de dátiles, jamón york y queso. Personalmente es la que menos me gusta por los dátiles, pero es la que siempre se suele terminar.
Tiene las empanadas de sabores clásicos y otras más innovadoras. Por ejemplo, la despanada no tiene parte de arriba (es casi una pizza pero con masa de hojaldre). La hay de tomate, champiñones y bacon, y aunque está buena tiene demasiado tomate.
Aunque si soy sincera he repetido visita por la empanada de pringá. Está súper buena y la recomiendo fervientemente. Compré cuatro porciones para picar en casa y me comí dos por el camino. Debería haberme vuelto pero ya había cruzado el puente ;-)
El pan tiene muy buena pinta y el primer día que lo compras está muy rico pero al siguiente se endurece mucho. Esa es la pega de todas las panaderías de Sevilla, que no hacen buen pan. Estoy deseando encontrar una a la que volver todos los días.
Me encanta mucho mucho mucho el trato que dispensan los trabajadores. Te dan los buenos días con una sonrisa, te atienden de manera agradable, te aconsejan, y se despiden deseándote un buen día. Creo que deberían aprender de ellos los trabajadores de otros establecimientos.
Y otra cosa que también me gusta mucho es que hacen concursos y regalan empanadas. Yo me suelo enterar tarde pero si los seguís por redes sociales ya estáis avisados.

Me fijé un día desde el autobús que había una enorme cola de gente esperando en la acera de Virgen de Luján, casi llegado al puente de Los Remedios. Los días siguientes varias personas me comentaron que había una nueva panadería, con muchos tipos de panes, con empanadas, etc. y ya la curiosidad me hizo ir a probar.
Es un local pequeño (con 5 ó 6 personas esperando, ya tienes que estar en la calle) con una estética cuidada y elegante.
En lo que respecta al pan, me esperaba mucha más variedad; el pan reciente, está bueno, pero al día siguiente (la variedad «rústico» que compré) se muy duro.
Otra cosa con las empanadas: jamón y queso, atún, espinacas y piñones, pollo y roquefort, jamón y queso y dátiles (la más rica de todas!!), y una interminable variedad de combinaciones. Este es, al menos para mí, su producto estrella.
El precio del pan, en relación a la calidad, me pareció un poco elevado. Y las empanadas (enteras o por porciones) están bien de precio.
Y por último, la chica que atiende es un verdadero encanto: amable y con toda la paciencia de explicar a cada cliente todas las variedades. Además, siempre gusta que te despidan del establecimiento con «…¡y que tengas un buen día!.»
Sin duda, mi recomendación las empandas y demás hojaldres, que sin darte cuenta, atraparán tu mirada desde el expositor nada más que entres por la puerta de este negocio.