Cuando hace pocos meses, una de mis amigas perdió repentinamente a su padre, le pasaban tantas cosas por la cabeza que estaba fatal de los nervios. Como vive tan cerquita de este lugar, entre unas amigas y yo, le quisimos pagar un mes de yoga: ella se lo merecía. Nos pareció un poco caro, pero seguro que su cuerpo y su mente nos lo agradecerían muchísimo. Al poco tiempo lo notamos. Se le notaba que iba recuperándose, estaba más tranquila y tenía muchísimo mejor aspecto, además de que ya empezaba a poder dormir por las noches. Después de eso, estuvo un par de meses más apuntada, costeándose ella las clases, pero finalmente acabó borrándose. Y es que estos tratamientos no se los puede costear fácilmente cualquier estudiante… Yo, después de esta experiencia de mi amiga, me encantaría probar. Yo diría que ahora se toma la vida hasta con más filosofía! ¿Habrá tenido mucho que ver el yoga?
Clara Victoria G.
Rating des Ortes: 4 Sevilla
…respira, expira y piensa en algo bonito! Cuando me quedé embarazada de mi hija Lucía, el estrés me comía. Con un hijo de dos años, embarazada de nuevo por sorpresa, el trabajo, la casa, etc… Necesitaba hacer algo de ejercicio para poder quemar adrenalina y así poder conciliar el sueño. Yo desde siempre he hecho mucho deporte. En mi primer embarazo estuve haciendo step hasta los nueve meses. Guille es tan activo que a veces me pregunto si esa música«chunda chunda» y mis botes«parrriba y pabajo» no han tenido algo que ver. Así, que para Lucía opté por algún ejercicio más tranquilo. Cerca de casa no tenía pilates y estaban abriendo un centro de Yoga nuevo, pensé que estaría bien hacer un poco de ejercicio y meditación. El local está bastante bien, aunque se queda algo pequeño en las clases de segunda hora cuando vienen más alumnos, y la profesora se nota que sabe lo que hace. He descubierto en estas clases, que el Yoga no es lo mío, prefiero algo más de acción, de baile, de movimiento… Cada vez que iba y antes de comenzar, ya empezaba a abrírseme la boca y me entraba un sueño que pa qué! Una vez estuve a punto de dormirme en el suelo. Así que puedo decir que en Yoga Triana te dejan relajadito relajadito. Estuve unos tres o cuatro meses y por lo menos conseguí dormir mejor por las noches, porque con el bombo en lo últimos meses se pasa fatal. De precio creo que están en la línea. A mi me costaba al mes cincuenta y cuatro euros por dos clases a la semana de hora y media.