Si eres de lo que te gusta comer hasta reventar y te encanta innovar gastronómicamente hablando este boliviano es tu bar. Si además buscas un sitio barato donde se coma bien y te mola la comida latinoamericana el Bar Rómulo estará a la altura. Platos que parecen montañas de comida, recetas que no imaginas, mazorca de maíz con los granos más grande jamás visto, y mucha mucha cantidad. Me encanta venir a este sitio porque uno, se come de lujo, dos, y como ya he adelantado, se come mucho y baratísimo, y tres, porque te dan la opción de probar cosas nuevas y pedirte platos que no encontrarás en ningún otro lado. Merece la pena pedir consejos al camarero. Las sopas están buenísimas. Hay un plato del que no recuerdo el nombre que es un nido hecho a bases de ternera desmenuzadísima frita acompañada de patadas, huevos y maiz cocido. Todo aderezado por un tipo de queso parecido al fresco pero mucho más bueno. Otra de las cosas que me gusta pedir es el pollo a lo Kentuchy fried chicken(acompañado de arroz blanco). Los platos valen 6 euros pero son inmensos. Este bar está lleno de latinoamericano, como es obvio, y de estudiantes de medicina(la facultad está al lado) que han visto el filón de comer barato entre clases y prácticas. Te tratan muy bien, agradables y educados. Yo que ni vivo cerca ni he sido estudiante de medicina soy asidua a este bar. Lo mejor, y diría yo obligatorio, es sentarse fuera porque dentro es un follón y además siempre hay alguien con música reggaetón en el móvil que te dará la comida. El cuarto de baño es mejor no entrar. Siempre que he ido me he vuelto a casa rodando y jamás he pagado más de 6 euros. Horario ininterrumpido, puedes comer a la hora que sea.