Frutas Clemente

No soy una persona muy rutinaria por lo que tampoco suelo comprar siempre las cosas en los mismos sitios, aunque esta frutería tiene cada vez más puntos para ser la mía de confianza.
Es un local muy estrechito, con algunas sillas para las personas mayores que, cuando se sientan, casi obstruyen el paso de los dos chicos que atienden. Pero ellos nunca se molestan, todo lo contrario, dan facilidades, ya acostumbrados a moverse en ese tan reducido espacio.
Tienen puestos carteles con las propiedades de cada producto, lo cual me encanta porque ya que estás esperando puedes aprenderte los beneficios y después darle la tabarra a la familia con que hay que comer esto o lo otro, porque es bueno para esto y aquello :-) Además, si tienes alguna duda sobre la procedencia o la temporada de algo te lo explican muy amablemente, poco a poco voy cogiendo culturilla en estos temas… Incluso si te hace falta algo que no es de temporada, pero quieres hacer una receta especial, ellos se comprometen a buscártelo.
La calidad del género normalmente es buena, aunque hay de todo y lógicamente si compras las manzanas golden más caras, te rechupetearás los dedos… ¡qué ricas! También abren por las tardes así que hay pocas excusas para seguir comprando en las grandes superficies, ven a estos pequeños negocios, compara y ya verás cómo te sorprenden las múltiples diferencias.
También tienen frutos secos, patatas y picos de los más buenos, y algo que me encanta, las frutas italianas o gominolas de frutas naturales :-) Ri-​quís-​si-​maaassss.