Gambrinus

Muchos Gambrinus repartidos por la ciudad, mucho tiempo el que llevan abiertos (hasta donde yo recuerdo) y muchas son las veces que he venido a comer aquí. Ya vengo cada vez menos, pues la mentalidad Unilocaler desterró para siempre al hombre de costumbres que yo era hace tiempo, y ahora soy más un prueba-​sitios. Pero por muy repetitivo que sea y por mucha franquicia que sea, este sitio me sigue gustando.
Está dentro del centro comercial Nervión Plaza. Quizás en otoño, invierno o primavera apetezca más comer en una terracita a mediodía, pero ahora que estamos en junio, llega el caloret y apetece meterse en un sitio fresquito a comer, luego empalmas con un cine a las 4 y pico de la tarde, que es lo que hice yo y venir al Gambrinus forma parte del plan perfecto de quitarte de las horas de más calor.
Son varias las ocasiones en las que he venido y siempre me han atendido bien. Este local suele llenarse y hay que tener paciencia, tiene mucha capacidad. Hay un camarero en particular que me parece especialmente simpático, siempre está con bromas y es muy amable.
La comida es lo que le da la cuarta estrella, porque la verdad es que está muy rico todo. A pesar de que la innovación es prácticamente cero (hay una pequeña sección de tapas gourmet, más sofisticada), pides lo de siempre y gusta. El solomillo de toda la vida, las bravas, la carne, el salmorejo, los montaditos… para mí, todo cumple. El precio, me parece acorde a lo que sirven, es más, me atrevo a decir que la relación calidad-​precio es excelente. Las tapas a 2 euros y pico satisfacen en cantidad y calidad.
Eso sí, tirón de orejas para la higiene del baño. Tiene toda la pinta de que lo limpian en la apertura o al cierre, y como mucho en algún descanso, poco más. En este tipo de sitios ya uno se espera que el servicio de caballeros tenga el suelo pegajoso, pero me consta (de oídas por supuesto, no voyeur) que el de señoras también da bastante asquete, y lo llevan peor. Si no tienen tiempo de limpiar los baños deberían centrarse al menos en el de ellas.

Dos veces que hemos ido nos hemos tenido que levantar e irnos, pasaban de nosotros olímpicamente sin estar el bar lleno. En el de Svilla este nos tomaron nota a los 30 MIN venía gente y se iban comidas antes de q nos tomarán nota. conclusión no lo recomiendo a nadie, se pasa un rato muy malo si te putean así.

La verdad que es un sitio al que me gusta ir. Una carta con mucha variedad en la que además todo esta bueno, gran calidad en los platos, rapidez en el servicio y unos precios adecuados.

El negocio «primo-​hermano» de la Cruz Blanca que está en el mismo Centro Comercial Nervión.
Hacía un tiempo que fui pero en general todo fue más acelerado y no me dio tiempo a analizar pero hoy sí y he podido ver que el servicio y el trato es exquisito con los camareros e incluso cocineros que hacen la vez de esta función cuando hay «overbooking»
La selección de platos es bastante variada entre carne, pescado y otras cosas por ejemplo servían Albóndigas, Paella, Arroz con carrillada, y los riquísimos panes rústicos, mi favorito es el de 4 quesos, te lo sirven en una tabla y con una pequeña lámina de plástico absorbente pero a veces se pega demasiado al pan y corres el riesgo incómodo de comerte un cacho del mismo.
Por unos 15 euros y poco vas servido para ir si son 2 personas, pero ojo, aunque las tapas son baratas, menos de 3 euros, te parecerán poca cantidad (en lágrimas de pollo te sirven 4 – 5, pechuga al roque y parmesano una grande con patatas y con taquitos de jamon y 3 – 5 croquetas de puchero), recomiendo comer en platos grandes, a no ser que quieras pedir varias tapas a la vez.
Por lo demás, tarda un poco en servirse tras la primera pedida o la segunda pero al llegar al plato está en su punto y perfecto todo.

Casi en cualquier centro comercial o calle transitada de cualquier ciudad, y más si es del sur, puedes encontrar una cadena de bares de estilo tradicional que llevan por bandera al famoso rey belga con quien comparte nombre: «Gambrinus».
Salvando pequeñas variaciones entre los diferentes locales, todos los bares de esta cadena mantienen el mismo estilo tradicional: azulejos en las paredes, barriles para comer en pie, taburetes junto a la barra de madera, mesas bajitas para una comida más copiosa… y una gama de tapas típicas entre las que elegir, entre las que figuran los indispensables montaditos, cazón en adobo, ensaladilla, revuelto serrano, salmorejo, berenjena con queso de cabra y miel… y muchas más. Y es que a diferencia de otras cadenas de estilo parecido, «Gambrinus» ha sabido mantener la esencia y origen en sus tapas y no ha sacrificado la calidad y el sabor de sus platos en pro de su expansión. Lo bueno de pertenecer a una cadena de restauración es que puedes permitirte el lujo de lanzar grandes ofertas, y esta cadena lo hace. Por ejemplo, una de sus campañas más frecuentes es la de las «cazuelitas», en la que puedes pedir fantásticas tapas servidas en curiosas cazuelas a un precio muy bajo, o bien pedir un gran número de ellas por 8 o 10 euros.
En cuanto al servicio, éste fue realmente eficiente, aunque algo frío, lo que es comprensible teniendo en cuenta el alto flujo de clientela que sufren estos bares. De todas formas, cada local funciona a su manera, así que el servicio de uno puede no tener nada que ver con otro de la misma cadena.
Me gustaría además hacer especial mención a una de las mejores tapas, según mi criterio, de esta cadena: las bravas. Como casi todos los bares del sur, «Gambrinus» ofrece la versión «dos salsas» de la receta, que no es ni mejor ni peor, simplemente es otra versión (aunque lo cierto es que la receta original es la de la salsa anaranjada). Eso sí, las patatas las sirve cortadas en gajos o cachelos, al estilo tradicional, bien fritas sobre una curiosa sartén con asas. En cuanto a la salsa, que es lo que realmente diferencia una versión de otra, para mi sorpresa no está compuesta a base de ketchup y mayonesa, si no que la salsa tiene un rico sabor suave, que recuerda más a la salsa original que al dulce del tomate (que es ingrediente prohibido en la receta original), un justo punto de sal, y cómo no un picante considerable. A diferencia de otros bares de medio pelo, aquí han conseguido una receta sabrosa y picante, muy buena.
En conclusión, ésta ha sido de las mejores versiones de la variante «dos salsas» de la receta de las bravas que he probado. Lejos de limitarse a mezclar ketchup y mayonesa, como hacen otros, crea una propia salsa mucho más rica y con personalidad. Sobran las palabras, para saber cómo es realmente, pásate por el «Gambrinus» más cercano y pide unas tapas acompañadas por «unas buenas bravas», no te arrepentirás.

Un clásico desde mi juventud. La mejor Cruzcampo y Bravas de Sevilla. Ahora hay que aprovecharse porque están muy agresivos en precio. Yo no falto ningún Miércoles noche en la Barra Libre de Tapas. Todas las Tapas que quieras por sólo 2,95 euros… un precio de posguerra y un servicio de primera. Lleno de gente siempre. Hay que ir tempranito o no pillas sitio.

No me gustan las franquicias de tapas ‘estandarizadas’
Todo demasiado cuadriculado y precocinado.
Para ir a tomar cerveza perfecto

estupenda cerveza y muy buenas tapas.

Esta cerca de mi zona de trabajo, y almorzamos muchos dias en él. Me parece bien en calidad precio.
Ideal para encuentro y tapeo.

No sabia que esto era una franquicia, aunque había pasado por el de Valencia varias veces, no habia entrado, así que a este entre por curiosidad. Y que decir, la verdad es que esta bastante bien, buenas tapas y buena cruzcampo, aunque coincido en que barato no es

This is not a bad choice if you’re in shopping in Nervion Shopping Centre, don’t want to spend much money but don’t feel like eating a sandwich or other kind of fast food (another possible choice is 100 Montaditos, just opposite).
Prices are OK, maybe a bit more expensive than the average Spanish bar that is not in a touristic area. I have tried the Serranito (a typical spanish sandwich usually with meat, green roasted pepper, spanish ham and tomato) that I think it’s called Serranito only in Seville and the ham croquettes. They were acceptable, although not really special.

If you are look for a place to have a cold beer and some tapas this is a good place to visit. They a have a good selection and the prices are affordable.

Es una de las franquicias de comida ‘española’ que más difundida está. No sólo aqui en Sevilla, sino por toda España, de hecho había un Gambrinus en el crucero que hicimos como viaje de novios el septiembre de 2008. LAs bebidas como en todas o casi todas las franquicias son caras para lo que realmente tomas, la comida es variada y también en ocasioes se pasan con el precio, pero es una buena opción porque siempre cerca de los cines hay alguno al igual que hay otros restaurantes de comida rápida.

Me encanta este restaurante, suelo visitar muy a menudo el que hay en Bormujos pero este es especial, debido a su situación.
Si te gusta la cerveza, es tu sitio.

es uno de los restaurantes que mas suelo ir, ya que aparte de que se come muy bien allí es un poco mas económico que otros sitios. tiene mucha variedad de comida y la cerveza está de lujo

Mi lugar en el mundo es el Gambrinus de Nervión. La cerveza buena (la encargada me dice que venden más de 10 barriles cada día) y las tapas de arte. Acaban de sacar el Serranito (parece un barco) y los precios más baratos que en mi barrio

Es una cerveceria situada en el centro comercial Nervión Plaza, un sitio muy bueno para tomar tapas a buen precio. Tiene buen ambiente y servicio. Recomiendo el Cazon en Adobo.

Está en la segunda planta del nervión plaza, podrán reconocerlo entre los demás a simple vista porque hay un pingüino gigante con una cruz blanca. Tiene unas mesitas bajas con unos banquitos de madera. Un bar muy socorrido para tomar unas tapas a buen precio con buen ambiente. El servicio es bueno. Suele llenarse pero tampoco es dificil conseguir sitio. Mi tapa favorita, sus patatas bravas.

Dicen que hay muchos factores que influyen en el sabor de una buena caña, lo cierto que aqui siempre esta estupenda. Lo mejor de este local es las ganas de comer que te da nada mas entrar. Carta muy variada y precios casi asequibles.

Muy buena cerveza y buenos mariscos, también tiene otras tapas, cualquiera saldrá contento con lo que ha comido, aunque no muy asequible de precio.