Malandar

Un referente para todos los musiquitos de la ciudad. Un lugar donde, año tras año, disfrutamos de nuestros grupos preferidos. Por fin abandonó el lado luxury y vuelve a ser lo que era antaño.
Una sala medianita con buena acústica, que permite disfrutar al máximo de cada concierto. Porque tienes al grupo cerca y no hay agobios. Además su cartel variado se adapta a todos los públicos.
Solo le encuentro un pero. Últimamente cada vez que vamos pasamos mucha calor, así que no te abrigues mucho ;)

_​especial cariño es el que le tengo a una de las salas de conciertos más constantes de la ciudad. Y es que fue aquí, hace ya un mogollón de años, cuando tuve el privilegio de vivir mi primer concierto, y nada menos que con «Los Piratas», de los que fui fan incondicional desde la cuna.
La localización es buena, justo a mitad de la Calle Torneo, por lo que puedes encontrar aparcamientos cercanos, y si no lo encuentras, mi recomendación es que cruces la pasarela y aparques al otro lado del río, y des un pequeño paseo hasta llegar a la sala. Aunque mi opción preferida es la bici, incluso sevici, ya que hay estaciones cercanas.
La sala es pequeña, y el sonido, para su tamaño, está bastante bien, por lo que está asegurado, casi al 100%, el disfrute, tanto visual como acústico, del concierto al que tengas el placer de acudir.
La programación de conciertos suele ser variada, e incluso llevan a cabo pequeños festivales uniendo a varios grupos a la vez. Grupos nacionales e internacionales de bastante prestigio, y precios muy económicos que suelen rondar los ¹⁰⁄₁₂ €, solo alguna vez sube un poco más de precio, pero no recuerdo haber pagado más de 20 € por un concierto aquí, y he disfrutado de artistas con bastante renombre. Aunque eso sí, suelen darle poca publicidad, así que recomiendo tenerla como sala de referencia a la que acceder una vez a la semana para ver lo que nos tienen preparado y que no se nos escapen verdaderas reliquias, y para ello, os dejo aquí el enlace:
Tras los conciertos, suele transformarse en «discoteca», con djs pinchando buena música y con los que no podrás resistirte a bailar. Los precios suelen ser típicos de pubs, cervezas ²⁄₃ €, refrescos ²⁄₃ €, combinados ⁶⁄₇ €. Suele estar abierta hasta ⁶⁄₇ de la mañana y el ambiente es muy agradable y distendido, donde no te exigen como ir vestido para permitirte la entrada y por lo general sin pago previo de entrada, aunque a veces suelen poner entrada por consumición.
Sin duda, un lugar recomendable, donde disfrutar de la buena música.

Curioso y gran local que existe en Sevilla a pesar de las reducidas dimensiones donde suelen tener una programación donde cada mes dan ganas de asistir a los conciertos. Ha cambiado continuamente de nombre, así que esperemos que tenga una cierta continuidad y no haya problemas por exceso de decibelios y sus correspondientes denuncias.
Suele haber una variedad musical. Este año me gustaría destacar los conciertos de El Kanka y Ariel Rot.
Apenas hay sitio para sentarse, donde se ha habilitó unos asientos enfrente de la barra de los camareros y otra en el mismo escenario pero para personas con movilidad reducidad o VIP.
NO SIRVEN CRUZCAMPO pero al menos tienen Heineken –eso sí, preparate a pagar 3 pavos por cada botella-​.
Suele haber gente en los conciertos pero no llega a agobiar, al menos bajo mi experiencia.
Sin duda, se ha ganado por méritos propios que busque su programación cada mes para poder ir a otros conciertos.
La valoro simplemente como sala de concierto, por lo que recomiendo que vayas si visita a la ciudad hispalense tu artista favorito.
Lo mejor: el escenario en sí.
Lo peor: el precio de las bebidas.

Buena musica en directo, consultar programación. Algún problemilla suelen tener con los decibelios que hacen que cada año ya no sea lo mismo. Te encuentras peña de todos sitios. Hay que tener especial cuidado con los camareros que se equivocan en las vueltas. Buen ambiente y un buen rato de musiquita con los colegas!!!

La sala Malandar ha sido referente en la programación musical de la ciudad desde hace años. Aunque ha cambiado de nombre varias veces y como local nocturno ha acogido a personal muy diverso (a día de hoy es una discoteca de ambiente), su programación musical sigue siendo de las mejores y siempre hay que estar al loro para ver qué puedes encontrar ofreciendo música en directo en el local.

Le pongo cuatro, en su día, le hubiera puesto cinco, pero ya no es lo mismo, desde que por culpa de determinadas autoridades públicas la sala empezara a tener problemas, tuvo que cambiar de manos y de esencia.
Me he pasado allí noches de fiesta, he visto conciertos y ha sido un lugar muy divertido, ahora se ha quedado sólo como sala de conciertos, que no está nada mal, pero ha perdido parte del espíritu como decía arriba.
Centrándonos en lo que es ahora, conciertos para un público reducido, la sala suena bien, al menos cuando yo he ido. Puedes llegar a tener algún asiento incluso si te haces rápido con la zona de sofás, yo el otro día entré a las 21:00 y salí a la 1 de la madrugada sin sentarme y fue muy duro, también puede ser que yo antes aguantara más, quién sabe…
En definitiva, que para conciertos, que es para lo que ha quedado, sigue siendo un buen espacio.

Pese a lo cerca que me coge de casa, y la completa oferta de conciertos que suele presentar, hasta este pasado fin de semana no he tenido la oportunidad de conocer por fin Malandar.
De reducidas dimensiones, pero no agobiante, tiene una zona para sentarse a la izquierda de la sala, junto al escenario, en el extremo opuesto a la barra. Buena acústica, precios no demasiado descabellados para lo que suele ser habitual en espacios similares y servicio de guardarropa, además de un ambiente agradable, la han catapultado directamente a mi top ten de salas de conciertos.
Sobre su faceta como local de copas no puedo opinar puesto que no lo conozco, aunque recientemente ha vuelto a cambiar de nombre por enésima vez, pasando del anterior «Luxuria», que sonaba un poco chungui, por un más glamuroso «Golden», acompañado de un bonito nuevo cartel con letras doradas, para hacer honor al nombre… a ver cuánto dura ;)

La verdad es que como sala de conciertos, esta sala no es precisamente de mi estilo. No me gusta demasiado donde está situada (en Torneo) ni los DJs que suelen pinchar. Peeeero es el lugar donde la serie Malviviendo hace sus fiestas, en las que puedes ver en exclusiva los estrenos de los capítulos, y conocer a los protas. Es divertido y me parece genial que haya sitios en Sevilla que promocionen y colaboren con iniciativas tan guays como Malviviendo. Aparte de todo eso y dejando a un lado los gustos de cada uno, el ambiente en la Malandar es agradable y hay buen rollo.

(13÷12÷11)
Medio Ambiente pretende cerrar la sala por pasar en los directos de 92 decibelios. La sala se ha reunido con estos y por no cerrar han llegado al acuerdo de mantenerla abierta SÓLO como discoteca. Se acabaron los conciertos en Malandar.
Esto me indigna como sevillana. He de tragarme las bandas de Semana Santa con su paralización de la ciudad para dar paso a los pasos. He de pasar por el aro de los rocieros que colapsan autovías con sus carros, sus catavinos y sus cantes. Tengo que soportar las sevillanas y los atascos durante una semana completa al año, en abril. Pero no puedo escuchar la música que a mi me gusta en directo porque un golpe de batería sube de 90 decibelios.

El Malandar es una sala de conciertos, además de un bar de copas que proyecta alguna veces cortometrajes de estudiantes, de no tan estudiantes, y, tristemente, tiene una lista de precios bastante alocada para mi economía.
Los conciertos están muy bien organizados, van grupos de distintos estilos y de distintos lugares y, muy importante, hay conciertos de grupos poco conocidos o que están empezando a moverse, por lo que intentan dar un buen empujon a jóvenes que aún no cuentan con mucho éxito.
El sitio es genial: el ambiente, la música, los conciertos, la zona de sofás para estar más cómodos, algún que otro camarero atractivo… Pero, vuelvo a repetir, muchas de sus cualidades se pierden al comprobar que por una cerveza te cobran 3 €. Resumiendo, las copas son bastante caras, la verdad.

En condiciones normales se parece mas a un pub que a una sala de conciertos, pero reina el buen ambiente. 2l resto del tiempo. conciertoooos

Es un local situado en torneo, que ademas de hacer conciertos, se convierte en pub con buen ambiente y musica alternativa. Si no vas muy tarde la entrada es gratuita, luego son unos 5 o 6 euros.

Sala de conciertos y de buen ambiente.
Musica alternativa e independiente.