Mesón Castellano- Casa de Soria

Cuando estoy de vacaciones, sin nada que me preocupe lo más mínimo, uno de mis grandes placeres es salir a pasear por el centro y sus tiendas cada mañana y desayunar en la calle. En mis últimos días totalmente libres, uno de los lugares a los que acudí a hacerlo fue a esta Casa de Soria, vecina de la popular capillita de San José.
Ya he confesado miles de veces mi pasión por los churros y me vino a la mente que aquí los ponían muy buenos. Tenía el antojo de ir una tarde a merendar pero, por una cosa o por otra, nadie me acompañaba, así que en estos días ociosos decidí sustituir la merienda por el desayuno e irme solo.
No entraba desde niño en aquel lugar y la verdad es que lo recordaba mucho mejor de lo que me lo encontré. Uno, aunque no se acostumbre, va cumpliendo años y si no lo han tocado lo más mínimo, no es extraño que el local y su decoración te resulten obsoleto cuando antes no te lo parecía. Eso sí, en lo importante, los churros, sigue estando a un gran nivel.

Pues tengo yo familia en Soria, en un pueblo muy pequeñito que se llama Covaleda. A mi me encanta ir, hace un frío que pela casi todo el año pero esos paisajes no tienen desperdicio, y las comidas de mi tia Elu ya no te cuento.
Mi prima Maru, la de Soria, viene mucho a Sevilla verme y en una de sus visitas dando un paseo por el centro nos topamos por casualidad con este mesón, a ella le hizo mucha ilusión y desde entonces cada vez que pasamos cerca nos pasamos a tomar algo.
Sirven comida típica castellana y no está nada mal de precio, puedes tomar un menú desde 9 € y te quedas bien satisfecho. Ya se sabe que en el norte son de buen comer…
Nosotras casi siempre paramos a merendar churros con chocolate, que aunque luego me duele la barriga es mi goloseo favorito.
Yo de todos modos me pregunto por qué alguien que vive en una ciudad y va de visita a otra, puede tener tanta ilusión en comer lo mismo da cada día en tu casa, pero bueno… para gusto los colores.