Nikkei

Después de que mucha gente me hablara muy bien es este sitio y después de haber ido dos veces, mi sensación es que me he quedado un poco contrariado.
Las dos veces que he ido he comido cosas muy muy buenas (los noodles, las bolas de yuca, la mini hamburguesa o el sushi) con otras que no me simpatizaron mucho (el ceviche o los tiraditos de buey).
Sin embargo, la mayor pega para mí fueron los postres: como chocolatero agudo, no me gustó que no tuvieran ninguna tarta con chocolate. La de zanahorias estaba buena y además la variedad era escasa.
Lo mejor del sitio fue la atención de los camareros, especialmente la camarera del primer día, pues íbamos unos cuantos amigos y se lo pudimos difícil. Esa noche se ganó el pan (y un poco el cielo).

Quizás por haber leído tantísimas críticas desorbitadas, Nikkei me supo a poco.
Reservamos mesa, cosa que fue un acierto porque sobre las 22, no se cabía en el local.
El sitio está muy chulo, un ambiente familiar pero modernito, muy típico de ahora.
Preferimos pedir muchas cosas para compartir y así probarlo todo:
El variado de makis y nigiris estaba muy muy bueno. Seis piezas eso sí, a una por cabeza en nuestro caso.
El ceviche de salmón me pareció muy insulso. De hecho un amigo iba casi sólo para probarlo y se quedó un poco indiferente.
¡El Wok sí que me pareció fantástico!
Las bolitas de yuca con un toque de cítricos me parecieron demasiado cítricas.
Después pedimos un arroz con ¿carne? Ni siquiera lo recuerdo bien, estaba tan insulso que parecía que comías aire.
De postre sólo había dos tartas: de queso y de zanahoria. Pedí esta última y estaba muy buena, pero la verdad es que le pregunté a la camarera por algo con chocolate y me la recomendó. Y no. No tiene chocolate. Señores, con el chocolate no se juega.
Así que me quedo con un sabor un poco agridulce. Por un lado, algunas cosas estaban muy buenas y quiero destacar que el servicio fue excelente. Por otro, hubo cosas que no terminaron de convencerme.
¿Volveré? Yo creo que sí, a ver si puedo cambiar a crítica por una desorbitadamente buena.

Es mi opción cuando quiero sorprender a alguien y disfrutar a la vez. Un servicio muy atento, y se puede pedir también la Carta del cercano bar de tapas El Antojo. Imprescindibles los ceviches y la pachamanca, para quienes van con apetito…

Lamentablemente tengo que decir que ha sido la peor experiencia culinaria desde que llevo en Sevilla, la velada fue tan desastrosa que no se ni por donde empezar.
Empezaré por lo que más me cabreo, y fue el que en que en la carta no avisan ni advierten que además de cobrarte por los Edamame que ninguno de nosotros pedimos por cierto (me parece increíble que te cobren por algo que nadie ha pedido) te cobran también el cubierto, vale que lo cobres, pero ponlo en la carta.
Carta que además de omitir esto tampoco avisa que el IVA no viene incluido en el precio de la carta, ya os lo aviso que es lo que más me molesto. Porque encima le pregunto a una camarera y no me sabia responder porque no estaba incluido.
Camarera que por cierto no se ubicaba en el espacio físico ni mental del lugar y es que aparte de traernos comida de más ya que pedimos tapas y nos traía platos, que devolvimos para la cocina sin ninguna vacilación se le cayeron en varias ocasiones cubiertos y la cuenta al final.
Con respecto a la comida que decir, al sitio vine recomendado por alguien que había estado varias veces y que nos habló maravillas del sitio, pero casualidades de la vida esta misma tarde unos amigos nos comentaron que había cambiado de dueño y la calidad ya no era la misma. ¡Bingo! blanco y en botella, la carta estaba cambiada en su mayoría y la calidad dejaba mucho que desear para los precios del local.
En resumen no volveré y seguramente aún me dejo cosas en el tintero que no merezca la pena ni recordarlas por mucho que le pese a esa persona que nos llevo a comer. La cual solo pudo salir del local con la cara avergonzada de haber fallado en una velada en la que buscábamos algo especial para celebrar y pidiéndonos perdón por la mala cena.

Es uno de mis locales favoritos en la Alameda, que en poco tiempo se ha convertido en el área de la ciudad con una oferta gastronómica más variada. Es un restaurante de comida peruano-​japonesa. En la carta varias cervezas sudamericanas y orientales. Muy recomendable el ceviche en todas sus variantes y el wok de noddles es sencillamente espectacular. Muy fan de las alitas de pollo deshuesadas.

Siempre me pasa. Cuando algo se vuelve cadena, cuando acogen a más comensales de los que deben, la comida ya no me sabe igual.
Puede que sea mi cabeza, o es que verdaderamente los platos se hacen con menos amor y eso el paladar lo nota.
Pues esos sitios son como éste, un SÍ pero NO.
No puedo ponerle peor puntuación porque he de reconocer que la comida está muy rica. El ceviche me vuelve loca, pero es que para mi es muy difícil que un ceviche no esté bueno. El tataki de atún yo diría que es su plato estrella, pero demasiado grasiento para mi gusto.
Y podría seguir así…
Yo creo que es eso, como decía al principio, le meten más gente de la cuenta y ya todo pierde magia.
A los camareros deberían subirles el sueldo o darle más días libres, o es que hoy era festivo y estaban trabajando; creo que ni siquiera nos han mirado y han cruzado palabra con nosotros!
Otro día que me apetezca algo de aquí, me voy a La Niña Bonita.

La comida esta bien! El personal muy amable y atento. Pero nada o muy poco sin gluten! Ni la salsa de soja k es muy fácil de obtener. Una pena… No volveremos y es la segunda vez k vengo

Le pongo una estrella para poder escribir una reseña porque el sitio decepcionante, para poder saber lo que hay de comer hay que buscar en google porque así te puedes enterar antes que preguntando a nos camareros que están desbordados por este sitio que se ha debido poner de moda aunque no sé por qué. Para mi lo mejor el pan, bollo sevillano. Muy caro para lo que ofrecen.

También una decepción. Esperaba más de este sitio y una carta más amplia. Bueno el ceviche, pero el resto de lo que probé no pasa de un suficiente.

Bebidas caras, poca variedad en la carta… Típico bar que la gente pone de moda, cocina experimental arriesgada… La mezcla de japones-​peruano no me convenció.

If you’re in the mood for some Asian Fusion, Nikkei is the place to be! After traveling in Spain for quite some time. I was craving for some Chinese, Japanese, or Korean dishes. ANYTHING!!! Nikkei was the perfect place!
The wait was about 10mins on a weekend, but there was plenty of open seating at the bar during my wait.
Ensalada Salmon, 7 euros
Ceviche Pescado, 3.50 euros
Wok Noodle, 9 euros
Pisco Sour, 3.20 euros
Sumarocca Copa, 3 euros
Extra Charge: Servicio, 1 euro/​person
Overall, the food was A-​OK, but the creativity of the dishes were delightful. If you’re in the mood to this type of cuisine, go hit up Nikkei!
–Restaurant is small
–CC is accepted

Enorme decepción. Todo el mundo lo pone por las nubes y no lo comprendí una vez que lo probé. Puede ser que antes fuese mejor y ahora haya empeorado bastante. Yo solo se que el restaurante al que he ido a principios de 2015 no se correspondía con lo que he leído.
Previamente había probado la comida nikkei del restaurante Nazca, y quedé completamente enamorada de ese tipo de comida. Por eso fui al Nikkei, para degustar platos nuevos de ese tipo, pero no tenía nada que ver. No disfruté la comida.
Lo único que me pareció diferente fue la pachamanca. Los niguiris estaban mal preparados y el arroz estaba emplastado. Los noodles me parecieron muy cutres. Y el postre estaba servido en un vaso de sangría que perdía cualquier atractivo y no era práctico para tomárselo con cuchara.
Los camareros fueron agradables y la decoración del local es «interesante», pero salí decepcionada y habiendo pagado 40 euros. Sigo sin entender la gran fama de este lugar.
Ni volveré a ir, ni recomendaré ir.

No pensaba publicar esta crítica porque no me gusta hacerle una crítica mala a ningún negocio a no ser que se lo merezcan mucho, pero tras pensarlo un poco he pensado también en los clientes que puedan acudir al Nikkei algo «engañados» por el resto de valoraciones, que fueron las que a mi me llevaron a ir.
Tras probar el Nikkei creo que sus altas valoraciones se deben principalmente a dos razones, sin tratar de ofender a nadie: 1, el marketing, y 2, el desconocimiento de la verdadera comida nikkei (fusión peruana-​japonesa).
El Nikkei es un restaurante cuyo marketing es fantástico. Está situado en la zona de la Alameda, donde siempre hay mucho movimiento y la gente suele estar abierta a todo aquello que suene diferente. Y este local busca ese toque diferente vendiendo una comida fusión y ayudado por una estética que, guste más o menos, resulta distintiva en la decoración del local, la carta, esas latas de sopa Campbell en las que traen la cuenta… El marketing de la «imagen alternativa» está buscado a conciencia.
No obstante, la comida no se corresponde a lo que venden. Al menos no hoy por hoy, desconozco si en el pasado tenían otro chef distinto o compraban productos de mayor calidad.
Yo había estado la semana anterior en otro restaurante de comida nikkei, el Nazca, y la experiencia fue inmejorable. Así que convencí a alguna gente para ir a probar el otro, el Nikkei. Y debo decir que durante toda la cena me sentí avergonzado, porque aquello no se correspondía con la expectativa de la comida fusión peruana-​japonesa. No sabía donde meterme mientras a quienes había convencido para ir ponían, con razón, caras de no estar nada satisfechos.
La mayoría de la carta del Nikkei no es comida nikkei, no al menos en la preparación y no usan buenos ingredientes para ello. De hecho, por preparación y sobre todo por ingredientes tiene mucho más en común con un chino cualquiera que con un buen restaurante de comida nikkei. No es que la comida esté mala, de hecho si yo no conociese la verdadera comida nikkei probablemente el Nikkei me habría parecido un lugar distinto y aceptable. Pero conociendo bien de lo que hablo, lo siento pero la comida de este local no es lo que se vende. Si vais a un buen restaurante nikkei (en Sevilla, por ejemplo, el Nazca) comprobaréis como la preparación de los platos y los ingredientes que utilizan no tienen absolutamente nada que ver.
Mucha gente usa el tópico de «no se hizo la miel para la boca del asno», pero la realidad es que la comida del Nikkei es bastante más universal que la auténtica comida nikkei. Sí es cierto que la comida nikkei es para algunos paladares, no para todos, según el gusto, pero es que la comida de este local no es auténtica comida nikkei. Lo único que tienen de eso es la imagen, el plato llevará el nombre pero no llevará ni la preparación ni los ingredientes ideales. Evidentemente hay platos en los que se nota más y en los que se nota menos, como por ejemplo en la pachamanca, que es bastante aceptable, o en el lado contrario los mal preparados niguiris o los inexplicables noodles que recuerdan a los fideos con verdura de cualquier chino.
Eso sí, debo decir que el servicio estuvo correcto, personas agradables, aunque me llamó la atención que la reserva mínima fuese para diez personas (vamos, que te cuesta menos juntar a gente para echar un partido de fútbol sala que para hacer una reserva en el Nikkei).
También aprovecho para mostrar mi admiración por la genial forma en que el grupo MpuntoR tiene acaparado el negocio gastronómico en la calle Calatrava, ya que al lado del Nikkei tienen también el Antojo, un restaurante de comida española, y en la acera de frente La Niña Bonita, un bar de copas. Es habitual que en sus dos restaurantes te deriven a La Niña Bonita para esperar tu mesa, donde te tienen consumiendo copas hasta que te avisan de que están listos. La estrategia de negocio es redonda. El problema está en que no es oro todo lo que reluce.
Finalmente, le doy 2 estrellas no porque crea que el restaurante es de 2 estrellas, realmente sería de 3 (Normal, ok), pero el contexto engañoso hace que tenga que ponerle una estrella menos para advertir al resto de clientes potenciales de que quizá no encuentren en el Nikkei lo que les han dicho.

Si no hubiese sido porque hace poco publiqué mi comentario sobre el Nazca, no me habría dado cuenta de que tenía el Nikkei aún sin comentar. ¡Qué despiste!
El Nikkei es un restaurante impresionante en el que no fallarás. Claro está, no fallarás si te gusta probar sabores nuevos y amas la cocina peruana y la japonesa. Sabíamos que íbamos a un gran restaurante y, aún así, consiguió sorprendernos.
Pedimos varios platos para compartir. El surtido de nigiris es buena opción para probar un variado de éstos (¡no sabría con cuál quedarme!). Todos nos impresionaron: ceviche mixto con leche de tigre, tataki de atún, hands de cerdo, su mini hamburguesa… pero me quedaré con uno: el ceviche. Es verdad que este plato me vuelve loca, pero además aquí lo preparan especialmente bien.
De postre, sorbete de maracuyá con espuma de pisco sour y frutos del bosque.
No tengo dudas, para mi el Nikkei es el mejor restaurante de fusión peruano japonesa de Sevilla. Ahí lo dejo.

Cada vez me gusta mas este sitio! Hoy fui a Nikkei y cual es mi sorpresa, que acababan de cambiar la carta asique podía probar cosas nuevas…
Mientras esperábamos la mesa no pude resistirme a pedir los nigiri uno nuevo de anchoas y el ya clásico de huevo de codorniz. Han añadido además del de boletus y huevo uno de presa y el de anchoas.
Ya en la mesa la verdad que opte por algunos clásicos, no podía resistirme a la ensalada de salmón, los noodles de pollo (que esta vez par mi estaban algo picante), el solomillo Nikkei, de verdad LO MEJOR!!! Y El tataki de atún también otro habitual.
Tengo que decir que esta vez tire de clásicos, pero que la nueva carta contaba con platos que quiero probar, una nueva ensalada de pato laqueado, uno noodles de pulpo, un par de carnes nuevas además de otras cosas que no recuerdo pero que seguro que están increíbles pobre no conozco plato que no este bueno en este local.
El único pero para mi de Este local y que no le dan el broche de oro es que le falta variedad de postre, sólo había dos posibilidades y creo que es poca cosa para un sitio como este!!!
Ahhh como siempre el personal muy amable y servicial

Best food i had in sevilla. 95 € paid for 11 tapas (4 people eating a LOT), 2 bottles of great wine, 5 bottles of water.
Go, no reason not too.

Deseaba con ansias volver a Sevilla para pegarme un homenaje en este restaurante, sobretodo porque desde hace un par de años probé su pachamanca y desde entonces solo hago que soñar con ella.
Llevaba un año sin ir y casi todo me pareció igual de bueno: el trato de los camareros, la comida, el ambiente… lo único que la pachamanca no la encontré tan buena. ¡Ojo! Está muy rica, pero no era para delirar como las otras veces que había estado, al menos para mi gusto (me han comentado que el cheff ha cambiado así que por eso la debí notar diferente).
Los edamames que te ponen al principio es todo un detalle y están buenísimos (¡y si los mojas en soja todavía más!). La pachamanca, si no es de tapa, te la sirven en una olla y la verdad es que llena bastante. También pedimos un arroz con tempura de langostinos, pulpo… y verduritas, y estaba muy rico. Eso sí, las raciones son grandecitas. Casi morimos cuando nos llegó el «solomillo Nikkei», de cerdo, ya que creíamos que era un trozo chiquitín y fue todo lo contrario, 3 pedazo de bolas de carne en una tabla de madera (siempre me encantan las presentaciones de los platos). Así que casi salimos rodando.
El precio, con un poco de vino y todo lo que pedimos salió por unos 30 euros (2 personas), IMPRESIONANTE, ya me gustaría encontrar un sitio así en Barcelona donde comer tan bien a tan buen precio.
Por otro lado, los fines de semana solo reservan a partir de 6 personas me parece, por lo que si no tienes reserva ves pronto, antes de las 9, porque la cola que se forma es espectacular (y no me extraña :)

Lo primero que apetece de este local es la decoración, con una barra muy atractiva y un ambiente muy acogedor. Luego ya vas descubriendo un servicio atentísimo con el cliente, rápido, cuidado y además nada caro.
Recuerdo comer nigiris, tataki de atún, wok de noodles y ceviche y bueno, quizá a excepción del ceviche que nos pareció bien sin más, el resto de platos estaban super requete buenísimos y me pongo a salivar ahora mismo solo de pensarlo.
Sin duda volveré por allí muchas veces.

Overall, very overrated in my opinion. If you are craving sushi or japanese fusion, you will be disappointed.
My wife and I were in Sevilla for two weeks and this came with high regards from a few locals. The décor and atmosphere has a great vibe and for a cozy dining experience. An L-​shaped bar greets you with a smaller dining area in the back.
I can’t come up with too many highlights for Nikkei. We had the Tataki de Atun (Fried Tuna Maki), Surtido de Nigir (Nigir Sampler), and the Patamancha.
The highlight was the Tuna maki which sat on a tasteless, but colorful sauce. Very salty, though the tuna was good.
The nigiri sampler is gorgeous to look at, but the rice just killed it. It wasn’t a sushi rice, but a spanish rice (fine, it’s fusion) and would break apart the moment you touched it with your chop sticks. Undercooked and not seasoned at all — no sushi vinegar, sugar, etc. Tasted as if they were formed ahead of time and not freshly squeezed by the hands of a chef.
Finally, the Patamancha, a duck confit (?) with a creamy thick sauce as the top layer. It was okay at best and I’m glad we ordered the smaller portion as most of it was just a tasteless creamy sauce with texture added in by peas and carrots.
The wait was also around 40 minutes when we went and it almost appeared as if the host had forgotten our table — I approached her at the 35 minute mark and all other tables (including those that came later than us) were crossed out on her sheet and my name, written to side, surprised her when I pointed it out.
Finally, don’t order canas (draft beer) as I saw the bartender rinse his glasses in a tub by the bar and started pouring with some of the rinse still in the glass.
High points go to the service staff. I’d recommending passing on Nikkei as the price did not warrant the quality of the food.

The deco’s chic; the vibe’s electric; the staff are friendly; but man, the food is super salty! Loads of hoisin or soy sauce in most of the dishes. The rice in the nigiris is undercooked and very sweet. Horrific if you’re looking for Asian fusion food; terrific if simply looking for a cool place to chill.

When you are in Sevilla and want to treat yourself, stop here! Delicious, creative and everything you hope for in a restaurant.

Había pasado muchas veces delante de este bar, ya que se encuentra en la Alameda de Hércules, pero nunca me había atrevido a entrar. había escuchado que se comía bien, pero la mezcla de comida peruana y japonesa y que el precio era elevado no me atraía mucho.
Al final un día decidimos cenar allí animada por unos amigos y la verdad es que me gustó bastante todo lo que probé. Como no me gusta el pescado crudo probé uno de los nigiri de setas, que estaba delicioso. También nos pedimos una tapa de pachamanca, que me encantó y por último unos noodles que son perfectos para compartir.
Desde aquí animo a que visitéis este bar, y que aunque no os guste el sushi encontraréis otras opciones para degustar esta cocina tan peculiar como sabrosa.

Nikkei has a fantastic vibe– it feels a bit like sitting in a trendy Logan Circle restaurant– the furniture is eclectic (yet somehow it all coheres aesthetically), the music is a little loud, and the waiters are really attentive (which is quite different than the ordinary tapas restaurant). It’s a nice, hip space to spend an evening, and as we left, my first words were «we have to go back there.»
And most of what we sampled here last night was good– and very different from other restaurants in Sevilla. That said, I’d best describe Nikkei not as Asian (or pan Asian) but as fusion (the Sevillan websites describe it as «un restaurante de tapas japo-​peruano») — there’s a lot here — in terms of taste and service — that feels like other restaurants in Sevilla (including the standard basket of bread and breadsticks).
The very best of what we sampled was the mixed ceviche in tigre de leche — it comes in a large, chilled silver bowl filled with nuts, diced red onion, and a handful of mixed greens, and has an intense citrus and cilantro taste. The chicken served on top of a very smoky flavored quinoa (alitas de pollo con salsa huancaina sobre picante de quinos) was curious (the texture of the qunioa was odd) but pleasant enough. Of the «wok dishes,» we sampled the arroz in the wok, and it was the least remarkable of what we tasted. The abundant veggies– carrots, zucchini, peppers– were appreciated, but this dish seemed unsure of what it was — fried rice? Paella? — and it ended up tasting a bit too oily. Mainly, it lacked the subtlety that the other dishes — particularly the ceviche — had.

Food was delicious, and the price point was amazing for the quality of food.
We had the 2 ceviche’s, which were amazing. I think since we were tourists from the US, we were a little sick of Spanish food… so ceviche was a welcome change.
The pan seared tuna was AMAZING. We were skeptical because of the mayonnaise looking sauce on the bottom. only to find out it was NOT mayonnaise but POTATO based. Delicious!
The noodles were good but a little salty in my opinion. However, by that point as well we were very full.
Dessert was also amazingly delicious as well. Wish I could go here again, but unfortunately it will be awhile before I’m back to Seville!

Con diferencia, el descubrimiento del año. Absolutamente fan de este nuevo tipo de cocina, llamada nikkei por ser una fusión entre lo mejor de lo que se elabora entre Japón y Perú. Impresionante. Todo, absolutamente todo, lo que he probado estaba delicioso, ofreciendo sabores nuevos, inesperados, adictivos y sorprendentes.
Se trata de otro local de los mismos dueños de otros grandes negocios en la calle Calatrava, el Antojos y La Niña Bonita. El Nikkei es sencillamente el mejor restaurante de la zona, con platos muy originales y a un precio más que asequible.
El local parece estrecho de primeras, pues al entrar ya nos encontramos con la barra y la cocina (de vista abierta), donde podemos tomar algo mientras esperamos a que nos den alguna de las mesas de los dos salones que tienen en el interior.
En cuanto a la comida, como digo, toda está riquísima y es algo a descubrir poco a poco confirme se vaya visitando. Recomiendo preguntar por los platos fuera de carta o apostar por el surtido de sushi «de carne», el ceviche, la pachamanca o el wok de noodles… en mi casi es un acierto seguro.

We wanted a change of pace from the typical Spanish-​style tapas we’ve been having, so we thought this might give us what we wanted.
Despite the great reviews, this place really disappointed us on several levels:
Why?
1) Sushi rice. I’m sorry, but this is so basic to making sushi that to fail in this regard is to render any further fusion idea moot. We got the variety nigiri (surtido de nigiris) and while the toppings were indeed unique (egg yolk, pork belly, etc.,), I couldn’t get over how hard and soaked in vinegar the sushi rice was. The rice was so wet and mashed into a ball with so much force that it tasted more like a rice cake (and this is not in a good way). Sushi rice needs to be sticky enough to hold together, yet light enough for grains to be able to separate from each other when bitten into. Also, the rice vinegar used ended up overpowering the flavor of the nigiri toppings, which was (presumably) the whole point of the fusion idea. This was definitely unexpected and was the biggest disappointment of the night. You can’t do sushi without properly executing the rice, especially to this extent.
2) Overdependence on sauce. All the dishes that we ordered relied heavily on strongly flavored sauces to flavor it. This generally prevents the natural elements of your food from being tasted. This is not to say that the sauces weren’t good per se (they were all decent), but perhaps my palate just doesn’t agree philosophically with the chef at Nikkei.
Here are the dishes we ordered. I will provide star ratings after each.
Tiradito Pez– This was one of our favorites of the night. Sashimi (of what kind I’m not sure) covered in a slightly tangy/​milky sauce with lime accompanied with toasted nut/​maize (?). (4)
Tataki Atun– This was basically a tuna roll without the rice that was fried out the outside– the wrapping was not the usual nori used for sushi rolls, but was with a different type with a stronger flavor. Again, it was swimming in a buttery sauce combined with generous drizzling of sweet soy-​based sauce with some napa cabbage and sliced carrots. While this dish was definitely generous in regards to portions of tuna in each sliced roll, it didn’t really impress our palates. (3)
Solomillo Nikkei– This was basically three large grilled and then caramelized pork tenderloins– two of them were combined with slices of boiled potatoes and grilled cucumber, and the last one stood alone. Again, all three tenderloins were undergirded with a sweet chili sauce. The tenderloins were cooked perfectly. No complaints about that. Quite tasty actually. But the sauce got cloyingly sweet by the end of our meal. The pork would’ve been great on its own. (4)
Surtido de nigiris– I mentioned my issues with the sushi above. I like the idea of non-​traditional toppings for the nigiris– very innovative– but without good sushi rice, the idea never truly gets expressed in a way to do it justice. (2.5)

Nikkei was such a welcome change from the usual meat-​and-​potatoes tapas we’d been eating for five days straight up to this point.
They had lovely, zingy salads, sushi, seafood, etc. Loads more vegetarian options compared to the tapas places we’d been eating at, which was great. It all tasted very fresh and light after all the bread and olive oil and chorizo, etc.
Friendly staff and good crowd, seems to be a locals spot, not touristy in the least.

Diverse menu. A nice break from your traditional tapa but not too far from Espana influence! Muy bueno

Conocía de sobra el hecho de que la comida peruana y la japonesa se llevaban muy bien, sobre todo gracias a la enorme influencia que ha tenido un país sobre otro, pero la realidad es que desconocía el concepto Nikkei. Sin embargo, ahora, no puedo quitarme de la cabeza la fantástica comida de la que disfruté aquí durante un reciente viaje a Sevilla.
Los nigiris estaban como para ponerle un piso al cocinero, pero la pachamanca y la carrillera eran, simplemente, de notaza. Comimos en el patio posterior, ultra cómodos y muy bien atendidos, pero definitivamente lo que destacó fue la comida. ¡Qué cosa más deliciosa!

Sólo puedo decir que … he estado 4 días en Sevilla y en tres de ellos o he comido o cenado en este restaurante!
Nikkei, japón lejos de japón! La cocina es una mezcla de japo y peruano, bien aderezada y con sabor!
Me gustó todo, sobre todo el ceviche y los noodles, comí los tres y me quedo con el marisco. Suelen tener algún plato fuera de carta. Hubo un plato que no me hizo mucho tilín (y por eso recuerdo el nombre), el capricho limeño, se me hizo muy denso! Por lo demás todo estupendo! Incluidos los postres,… que paran o variar tambien he olvidado los nombres, el que más me gustó el que viene en frasco de cristal y lleva un licor rebajado… (soy lo peor para los nombres!)
La decoración del restaurante tiene mucho rollo! premio para la persona que lo décoró, porque viendo el local en origen debió ser muy cuadro! Ah! Camareros/​as y cocinero/​as olé y olé que buena gente, a la segunda ya sabían mi nombre! Cariñosos, atentos y agradables, así da gusto!
De precio, barato!