Nueva Enramadilla

Magníficas y variadas tapas que deleitarán tu paladar sin que sufra tu bolsillo. Entre sus especialidades destacan: Chipirones a la plancha, solomillo a la carbonara y albondiguitas de chocos.
Para almorzar tienen unos excelentes menús a 6 €.
Gran simpatía y servicio por parte de los dos socios que llevan el bar: Alfredo y David
Está en: Calle José Recuerda Rubio, 4 (Esquina Calle Balbino Marrón — Viapol)

Siempre que acudo a este bar es porque el plan principal ha salido mal (generalmente está hasta arriba el local al que teniamos en mente ir). Pero lo que en principio es una desilusión se convierte en la mejor opción. Siempre salimos contentos de aquí.
Es un bar sencillo sin mucha tontería (e incluso creo recordar que tiene tragaperras). Los camareros son de otro mundo, atienden bastante bien y muy rápidos.
Las tapas que tienen no tienen mucho adorno y casi siempre que vamos pedimos lo mismo: bravas, carne con tomate, ensaladilla y poco más. Vamos a lo básico y como eso les sale bastante bueno siempre salimos con una sonrisa en la cara y muy satisfechos. Es un lugar que pasa desapercibido ante tanta tontería de 100 montaditos y similares. Sin duda una de las mejores opciones de la zona.

Otro buen lugar para desayunar, junto al San Tomás, por Viapol. Si el otro es mucho más de vecinos de la zona y de trabajadores del entorno, esta Cervecería Nueva Enramadilla es frecuentada por estudiantes de la cercanas facultades de Económicas y Psicología y de la escuela de Empresariales. Tostadas grandes y a buen precio, eso lo dice todo.
Es un bar grande, de barra larga y varias mesas al fondo; alegre y con camareros muy espabilados, activos como pocos. No solo es sitio para el desayuno, a partir de las doce los cafés se tornan en cañas de cerveza y las tostadas en tapas, que aquí las ponen muy buenas y muy variadas.
Llama la atención el nombre de este negocio: Nueva Enramadilla; y es que así se llamó siempre a esta zona, cercana al desaparecido –durante las obras previas a la Expo– puente de esta denominación. Después llegó la moda de conocer al barrio por el nombre de su edificio principal. Por lo tanto, esto no solo es un bar, sino también un monumento a la memoria.