Torre del Oro

La tour incontournable de Séville est un passage obligé pour les visiteurs que nous avons étés durant quatre jours.
Nous avions checké toutes les infos utiles en amont et c’est pour cela que nous y sommes allés le lundi, jour de gratuité pour tous.
La tour se compose en tout de deux salles d’expositions sur le thème de la marine et des découvertes maritime et d’une terrasse surplombant les rives du Guadalquivir.
La visite est pour moi un petit plus si vous êtes dans le coin mais absolument pas un indispensable, la vue depuis la tour n’est pas la plus belle de la ville. A faire si la visite né vous coûte rien.

Creo que somos mayoría los que opinamos que esta Torre es mucho mejor vista desde fuera que desde dentro, porque mucho te tienen que gustar los barcos y su historia como para disfrutar del Museo Naval de su interior; yo fui al de Madrid una vez y, sinceramente, me sobró: lo mío son otros campos del conocimiento.
Y es que no sé si merece la pena pagar los 3 € de entrada para ver el dichoso Museo y subir hasta arriba a ver unas vistas sobre el río que tampoco resultan tan espectaculares. Creo que su poder radica en la posibilidad de una foto desde una cierta distancia con el fondo elegido.
Muy destacable el comportamiento de la persona que cobra las entradas, que no tuvo problema alguno en darle un vaso de agua a mi señora, que estaba desmayada por el calor; en muchos otros sitios nos hubieran dicho que era nuestro problema.

Musée maritime
Gratuit tous les lundis
La vue en haut de la tour est à couper le soufflé
Tout est anglais

#LunesDeReseña
Borg-​al-​Azajal. Así se bautizó este emblemático monumento allá por el siglo XIII. Con los reinos Taifas a punto de sucumbir, se construyó esta torre hecha leyenda. Algo más de 36 metros de altura que guardan en sus ladrillos el inevitable paso del tiempo. Si sus paredes hablasen, contarían los secretos de las damas cortejadas por el rey Pedro I ‘El Cruel’, enumerarían los kilos de oro procedentes de las Américas que protegieron y narrarían poemas de amor basados en las miles de parejas que se han unido entre sus brazos.
No. No puede ser más bonita. La Torre del Oro es una maravilla, por dentro y por fuera, por fuera y por dentro, da igual por dónde la mires. Ha vivido a la sombra de la amiga guapa, la Giralda, que la ha lanzado a un sonrojante segundo plano. Pero ella, digna y orgullosa, ha sabido mantener la compostura haciéndose un hueco en el imprescindible planning del turista. Llama la atención su poderosa silueta, situada en un enclave privilegiado, domina el río Guadalquivir y vigila el barrio de Triana.
Una y mil veces fotografiada, se puede visitar, aunque lo mejor es verla desde la distancia. Actualmente pertenece al Ministerio de Defensa. Gestionada por la Armada, alberga el Museo Naval en su interior. Muchos no saben que la tercera planta está habilitada con habitaciones para miembros del ejército e investigadores. ¿Te imaginas despertar dentro de esta histórica edificación? El horario de visita es amplio, aunque recomiendo que se visite los lunes ya que el acceso es gratuito, eso sí, sin audioguía, si la quieres deberás abonar 2 €. El resto de días cuesta 3 € la entrada normal y 1’5 € la reducida.
¿Merece la pena visitarla? Por supuesto, desde mi experiencia personal lo recomendaría al 100%, sobre todo subir hasta su punto más alto y deleitarte con la vistas del río y de la ciudad, simplemente impresionantes. Sin embargo, reitero que que quizá es más impresionante observarla con detalle desde fuera.
Un monumento de leyenda.

Exterior o interior, he aquí la cuestión
La Torre del Oro es uno de los monumentos más conocidos de la ciudad, así como de los más fotografiados. Sin duda su contemplación externa merece la pena, ya sea desde el paseo de las Delicias o, mejor aún, desde la calle Betis o desde el puente de San Telmo.
En su interior alberga el museo Naval, cuya acceso cuesta tres euros excepto los lunes, y desde el cual puede accederse a al mirador de la torre. Particularmente no recomiendo la visita, al menos no creo que merezca la pena pagar por ella.

Cool little museum. The view from the top is fabulous. It’s a little claustrophobic going up the spiral stairs but the view of Sevilla is great!
It was a quick stop when we first got to Sevilla and we used it as a landmark the rest of our trip.

Sevilla tiene joyas a izquierda, a derecha, arriba y abajo, o por donde la mires. La Torre del oro es un ejemplo de ello. Me encanta ir en coche o paseando por allí y ver la torre tan especial, tan maravillosa, tan sevillana.
Le da aún más encanto al Guadalquivir, que no le hace falta mucho ya de por sí.
Ya estoy deseando volver a tierras hispalenses y ver su bien erigida torre!

#LunesDeReseña
La Torre del Oro es uno de los monumentos más conocidos de Sevilla. Se alza desde hace siglos a orillas del Guadalquivir, y la encontrarás junto al Puente de San Telmo y frente al barrio de Triana.
Hay multitud de leyendas y creencias acerca tanto del origen de su nombre, como de sus usos primitivos. Algunas de las más conocidas son que se usaba para almacenar el oro y la plata que venían de las Américas, o que estaba recubierta de azulejos dorados. Incluso se decía que de su base pendía una cadena que cruzaba el Guadalquivir hasta la otra orilla para evitar la entrada de barcos enemigos al puerto. Bueno… al parecer nada de esto es realmente cierto (o no se guarda constancia histórica fidedigna). La finalidad de la torre era defensiva, pero no por el tema de la cadena sino porque formaba parte de la muralla de Sevilla y, junto a la Torre de la Plata (que aún puede contemplarse en la calle Santander) vigilaba la entrada a lo que hoy es la zona de El Arenal. Con respecto al origen de su nombre… por lo que parece el resplandor dorado que la torre proyectaba sobre el río no se debía a ningún tipo de azulejo, sino al revestimiendo de mortero con el que estaba recubierta. Esto último se descubrió hace pocos años, en una de las restauraciones que se le practicó a la torre.
Pero bueno… aparte de la historia que arrastra este monumento que hoy en día es una preciosa estampa de Sevilla, hay que decir que en la actualidad la Torre del Oro alberga un pequeño museo naval donde se pueden contemplar utensilios náuticos, restos de embarcaciones históricas, documentos navales, piezas de artillería, mapas antiguos… La verdad es que, sin ser muy extensa, la colección es interesante y personalmente la recomiendo, sobre todo si te gusta la historia y, en especial, la que tiene que ver con la conquista del mar. Además, la entrada es gratuita los lunes y el resto de los días cuesta tan sólo 3 euros (1,5 si eres estudiante).
Ah… por si fuera poco, desde la última restauración se permite acceder a la zona exterior de las almenas y contemplar unas bonitas vistas del río desde ahí. Vamos… que no hay excusa para dejar de visitar la Torre del Oro ;)

Muchas son las historias sobre esta preciosa torre que se trata, sin duda alguna, de uno de los monumentos obligados a visitar por locales y extranjeros. Entre todas destacan dos: la torre estaba cubierta de azulejos que al atardecer reflejaban la luz del sol y parecía dorada; o en ella se guardaba todo el oro procedente de las Indias. Personalmente me quedo con la primera porque me parece una historia así como más romántica (aunque la segunda suena más factible).
He podido acceder a la Torre del Oro en una ocasión con una visita del colegio y la verdad es que la vista es precios. No obstante, me gusta más la que tengo de la misma desde cualquier otro punto en tierra firme o desde un barquito en el río que la que tiene uno cuando está en lo alto de ella :)

Una de las visitas obligadas en la ciudad, símbolo de la vera del río.
La torre de control del Guadalquivir en sus años de explendor comercial.
Actualmente se encuentra ubicado el museo naval.

si vas a sevilla tienes que subir y verla por dentro preciosa

Hoy en día, la Torre del Oro es tan emblemática para Sevilla como las mismísima Giralda. Alberga un Museo Naval que exhibe variados objetos y piezas relacionados con la vida marinera sevillana y es munumento indiscutible y emblemático para la ciudad, a la que otorga extraordinarias vistas desde Los Remedios y Triana.

…un gran monumento con una gran historia.
Quien no ha odio hablar de la Torre del Oro, sevillanos, andaluces, españoles, extranjeros, todo el mundo sabe donde esta.
Situada al margen del río Guadalquivir, esta torre de 36 mtos. de altura, según cuenta la historia, se construyo como fortaleza para impedir la entrada al puerto fluvial.
Su estructura actual no es la primitiva ya que parece ser que se construyo por partes. Según la ultima visita que hice nos contaron que ha sido restaurada en varias ocasiones ya que desde el 1220 que se levanto su base, ha sufrido muchas penurias, una de ellas el terremoto de Lisboa, el cual la dejo casi para su demolición, que como todo el mundo sabe, no se llevó acabo. Su nombre del oro, se debe a que uno de sus uso, era el de almacenar el oro que entraba en barcos desde otros puertos, sobre todo los procedentes de America del Sur.
Actualmente es la sede del Museo Naval de Sevilla, donde se puede ver, cuadros, restos marinos, brújulas, cartas de navegación, etc. Eso para el público en general, pocos son los afortunados de conocer el resto de las dependencias. Dani tuvo la suerte cuando estaba prestando el servicio militar, visitar las estancias donde está el despacho de un alto cargo de la Armada Española, y me contó que era impresionante la decoración, tapices, mobiliario, cuadros, etc… Qué parecías que estabas en otra época.
También tuvo la suerte de poder asomarse a las almenas y ver la imponente vista de Triana y Sevilla.
Yo de pequeña, cuando todavía no había pisado Sevilla, tenía unas ganas locas de ver esa Torre «hecha» con Oro… vaya chasco, pero si es de piedra!

La Torre del Oro es un monumento que suele defraudar a la mayoría de los turistas, tiene poco más de 35 metros de altura y la gente, cuando la ve, suele quedarse con ganas de más. A mí me decepcionó un poco la primera vez que la vi, sin embargo está en un enclave precioso de la ciudad. He vuelto a ir muchas veces y cada vez me ha ido seduciendo más. De hecho cuando recibo visitas de fuera siempre les llevo a que vean este monumento.
A los pies de la torre hay un paseo genial a orillas del río para ir caminando o en bici. A poca distancia de ella se encuentran el Teatro de la Maestranza y la Plaza de Toros, dos lugares igualmente emblemáticos de la ciudad.
Hay una foto muy bonita desde el puente de San Telmo (que también está a su lado) a la torre. En general esta parte de la ciudad es uno de los ‘meeting point’ para guiris y extranjeros, así que cuidado con las terrazas y los locales de por aquí cerca, porque son bastante caros.

Esbelta, presumida, inalterable… la Torre del oro aguarda el devenir del tiempo reflejada en las aguas del río. Se sitúa en su margen izquierda y frente a la plaza de toros de la Real Maestranza. Fue levantada en el primer tercio del siglo XIII, en los postreros momentos de los reinos de Taifas. Su nombre en árabe era Borg-​al-​Azajal, porque su revestimiento de azulejería dorada que destellaba al sol era como el oro y se reflejaba en el río dañando la vista. Más tarde se demostraría que ese brillo era debido a una mezcla de mortero, cal y paja prensada.
Tiene 36 metros de altura. Su leyenda cuenta que sirvió como refugio a las damas que cortejaban al Rey Pedro I el Cruel. También se sabe que fue una especie de almacén para el oro y los materiales preciosos que venían de las Américas. Por algo le pusieron el nombre que tiene.
Yo la recuerdo en mis largos paseos por la rivera de la mano de algún pasajero amor o disfrutando de cálidas noches veraniegas en compañía de grandes amigos. Si la asociara a alguna canción, ésta sería un bolero: tal vez el beso tórrido del río y la torre en un concierto íntimo de reflejo y luz.
Hoy en día, la Torre del Oro es un lugar emblemático de la ciudad donde se alberga un Museo Naval que exhibe variados objetos y piezas relacionados con la vida marinera sevillana. Visita obligada para aquellos que no la hayan visto asomarse, coqueta, al río. Y es que no todos los monumentos pueden presumir como éste de ser la novia predilecta del Guadalquivir.

Tras varios años viviendo en Sevilla, un buen día de paseo por el río me dio el punto de entrar a la Torre del Oro y mirar desde arriba el panorama. Para poder subir junto a los guiris hay que entrar al Museo Naval de Sevilla. Que no es nada más que un compendio de artículos marítimos, planos, antiguos cañones y otras cosas que como no te pares a mirar la ficha ni te enteras de que son.
Eso si, ya una vez arriba puedes disfrutar de unas vistas muy chulas de la ciudad y es que la Torre del Oro es más alta de lo que parece. Os iba a contar una historia curiosa sobre la Torre del Oro que le escuché a un guía ese mismo día. Pero mejor que subáis y tengáis la misma suerte que yo.

La visita a este museo, que alberga la mítica Torre del Oro junto al río Guadalquivir, me decepcionó bastante. Llevaba ya bastantes años viviendo en Sevilla, cuando vino la familia de Madrid y aprovechamos para conocer el interior. La verdad es que no nos habíamos informado sobre lo que había dentro, yo pensaba que se podría conocer la historia de la Torre y poco más. Pero resulta que desde mediados del siglo XX acoge unas 400 piezas, que fueron traídas del Museo Naval de Madrid y así en la actualidad depende del MInisterio de Defensa.
El espacio expositivo es muy pequeño, como se puede intuir viendo las dimensiones de la Torre, y se recoge en las plantas baja y primera. Si eres una persona muy aficionada al mar, a los barcos y al mundo marinero en general, seguramente disfrutarás más que yo, que me limité a mirar las maquetas de barcos que hay, planos y fotografías, algunas herramientas, nudos marineros y poco más. Lo que más me llamó la atención fue una escafandra y conocer la historia de la Torre a lo largo de la historia de Sevilla.
Los lunes la entrada es gratuita, por si tenéis curiosidad.

Si viajas a Sevilla no puedes dejar de hacerte una foto desde la calle betis o en el mismo puente de triana cn la torre del oro al fondo ese juego de luces del sol reflejado en el monumento y el rio hacen que quedes enamorado de la ciudad y no encuentres otro sitio igual

un monumento muy significativo que representa en gran medida a la ciudad de Sevilla, de obligatoria visita si se es turista

La Torre del oro es uno de los monumentos más emblemáticos de la capital hispalense. Situado en la avenida Colón, a los pies del Rio Guadalquivir.
Actualmente alberga un Museo Naval que contiene grabados, cartas marinas, maquetas, instrumentos antiguos de marear así como documentos históricos.

Muy cerquita de la Torre del Oro se encuentra su gemela, la Torre de Plata. Hay ubicado un museo dedicado al mundo naval. La única pega es que en agosto está cerrado y muchos turistas se quedan sin verlo, una lástima.

este monumento es el que mas me gusta a mi aunque no sea tan inmenso como la
ha reformado recientemente porque el terreno se la estaba ‘comiendo’.se le llama asi por dos teorias, unos dicen que cuando le daba el sol en sus paredes parecia que la torre estaba echa de oro y otra es que alli se guardaba el oro que conseguian.

Se encuentra en la orilla del rio Guadalquivir, actualmente alberga el museo naval, en el se muestran diversos objetos y piezas relacionada con la tradicion marinera sevillana como son cartas de navegacion o brujulas. La visita puede ser en grupo o invidual y la entrada cuesta sobre los 2 Euros.

Très belle
Construite par les almohades au 13ème siècle. On y trouve un dôme jaune autrefois recouvert de pierres précieuses. A son sommet on y trouve le musée nautique.

Sympa
Posée sur les rives du Guadalquivir, cette tour d’or vaut par son architecture et son petit musée maritime. Joli lieu de balade le long du fleuve avec tout à côté les arènes de Séville qui elles aussi méritent le détour.

Sublime !
Connue pour avoir selon la légende, abrité des trésors et monnaies d’or a une epoque, la torre del oro prend toute sa dimension lors du lever ou du coucher de soleil. Elle devient véritablement couleur or et son reflet dans le Guadalquivir rend le tout magique.

Une tour musée
Rescapée de la vieille muraille de l’Alcazar, la Tour d’Or offre un spectacle magnifique au levé du soleil, lorsque les rayons du jours illuminent ses faïences. Le musée de la marine qu’elle héberge vaut également le détour.