Port Alegre

Después de usar Unilocal para buscar sitios donde comer en Sitges, al final nos decidimos por uno que tenía muy mala puntuación por el precio, pero es que viendo la carta de tapas que tienen publicada en la entrada, nos pareció bastante aceptable. Después nos alegramos muy muchísimo de esa decisión, porque comimos súper a gusto y salimos encantados, y muy llenos.
Es un bar para comer o cenar de tapas, o para tomar algo, con unas vistas y un ambiente inmejorable, dado que está justo frente a la playa. Para los que somos del interior, es un lujo comer con el sonido de las olas y la brisa del mar.
He subido fotos de lo que pedimos: media ración de tortilla de patatas (de las más gorditas que he visto, viene acompañada de tres rodajas de pan con tomate, estaba riquísima), ensalada de cangrejo (esto es surimi con piña, maíz y mayonesa, acompañado de picos de pan), pescadito frito, patatas bravas (parecían caseras, cuadraditas como a mí me gustan, me gustaron), pan con tomate (muy rico) y la sugerencia del día que era ensalada de pasta con mozzarela y albahaca, bastante rica.
La comida me gustó toda, el precio me parece razonable porque, en el sitio donde estábamos y en terraza, pagar por todo lo anterior más cuatro Coca-​Colas y un café 35 € me parece bastante razonable, la verdad. Pero lo que más me gustó del sitio, y me da pena que no haya la opción de cuatro estrellas y media, es la amabilidad con que nos atendieron. La camarera era de lo mejor que me he encontrado, sonrisa permanente, atenta, profesional, cercana pero sin llegar a ser pesada ni cargante… Un verdadero encanto, y el resto del personal también nos pareció encantador, desde luego muy coherentes con el nombre del bar.
Si vuelvo a Sitges, cosa probable porque también me ha encantado esta ciudad, seguramente me volveré a pasar por el Port Alegre.

Hay veces que, usando el GPS, te encomiendas ciegamente al maldito trasto y, aunque veas tu destino a la derecha, si el cacharro te dice que hagas un agujero en el suelo y te metas con el coche por ahí, sacas una pala y un pico y venga, todos a una.
Con Unilocal,esto pasa a veces. Es decir, a veces nos cegamos en las opiniones de los demás y no damos oportunidad a formar una por nosotros mismos «por no arriesgar». Pero en ocasiones, el riesgo trae la gloria.
Eso ha pasado con este local de raciones. Dos estrellitas tenía nada más, pero algo no cuadraba con las reseñas una vez que vimos lo que se estaba sirviendo y la cantidad de gente que había en la terraza. De modo que, nos arriesgamos. Y acertamos.
El Port Alegre no pasará a la historia como el mejor restaurante del mundo, pero lo que sirven, lo sirven muy bien. A saber: tortilla de patatas, pan con tomate, ensalada de pasta, tomate y mozzarela, patatas bravas y pescaítos fritos. Todo correcto y algún notable también.
A destacar la tortilla de patatas: gorda como el bolsillo de un político corrupto, la sirven con pan con tomate y te dejan el aceite de oliva al lado, pa que le eches bien de ello.
Las bravas, sin ser las mejores que he comido, eran naturales. Bien. Y los pescaítos fritos, muy bien para haber costado 5 €. E incluso si costaran 8 o 9. La verdad.
Mención aparte para el servicio, muy atento y simpático, dando su opinión y ayudando a elegir. Da gusto.
Las reseñas anteriores se quejan del precio, pero vamos, 35 € por todo lo que he relatado, más varias Cokes y café con hielos, mientras la brisa de la platja de Sant Sebastià te airea el bañador, me parece más que aceptable.

The location is their best attraction, right on the water front. Average tapas with average prices.

CARISIMO. Pedimos sardinas, (venian 5) que parecían boquerones por su tamaño, la tapa de patatas bravas normalita, cuatro cervezas y una cocacola… agarrate que vienen curvas…36 EURAZOS!!! ABUSO!!!