Alfileritos 24

We ended up here for lunch after strolling around the city and this place was recommended by a local. Coincidentally, we have realized later that it is also one of the selected restaurants of Toledo Capital Española de la Gastronomía 2016. And it was better than we expected. This restaurant has become one of our favorites.
On the first floor, it serves tapas like a bar and on the second and the third are more like a restaurant type that serve individual dishes and set menus for lunch (I don’t know whether they also serve set menu for dinner). We ordered a lunch menu and it was so delicious. Each dish was also decorated nicely. The quality and the taste were really good. The service was friendly. They also served us an extra appetizer and a free big bottle of water. The price was average. Actually we were surprised that it wasn’t that expensive because the restaurants was kind of upscale. The setting was also well decorated, clean and bright.
All in all, it was a really good food experience. Thumbs up for this one!

Service was awful! We had to flag down the waiter when we wanted drinks and he made is feel as if we were inconveniencing him. Our tapa plates were left on our table 20 minutes after we finished them. To be fair the Tuna Tartar and the Duck Pâté we had was excellent but we were treated so negligently if not shabbily that I would not come back nor recommend this establishment.

Checked into this place, high-​end. This has 5 floors including the patio at the top, so nice modern. 2 servers in such a big place, 5 floors, waiting… To be served. The couple next to us has to track down one if the server, I’m not losing my patience yet. Finally Server came to us, you cud tell that he was in a hurry to take our order. Again, 5 floors, 2 servers running around, so service is very slow!!! We have to entertain ourselves, looking at my mobile and doing this review, step by step. Bread is good, again service is getting to my nerve. This guy has a major attitude, trying his best to understand English, ordered. Waiting for our food. Food came and behold he fuck up the order, he totally misunderstood! High end restaurant no habla ingles! Although food tasted ok, not that good, my son wasn’t happy he didn’t get what he wanted! Next time, learn Spanish or they should learn to speak English!!!

Food was alright, but the service really ruined everything.
I went there for lunch and it took almost 1.5 hrs to finish the meal.
There was one waiter serving the entire restaurant (not very busy, 3 or 4 tables) at that time, and he did not speak English.
I was given the prix fixe menu and I asked if it was the only menu available. He probably didn’t understand but said yes anyways.
So I ordered from that very limited options, and 2 out the 3 dishes came wrong because he did not understand what I ordered.
After the starter, he took my cutleries and then brought the main course. So I waited for 10 minutes for a fork and a knife to eat with. And finally I had to leave my seat and walked up to the bar to ask him for the cutleries but he did not understand. He came after serving the drinks to other tables and finally came to me and realized what I needed. By the time I finally got the first bite of my dish it was luke warm.

Tras las buenas críticas y algunas recomendaciones acudimos a cenar a este sitio con la idea de pedir raciones para compartir.
El sitio es bastante acogedor y la idea de las cuevas abajo (con el suelo de arena y todo) le da un toque diferente, sin duda.
Ahora bien, la comida me defraudó bastante. Puede que no acertara a pedir los platos buenos pero es que de tres, sólo se salva uno y esto hizo que ya no repitiéramos más.
Lo primero que pedimos fueron las berenjenas con miel; yo pensaba que este plato era al estilo andaluz: con ligero rebozado y miel de caña por encima. En realidad se referían a bastones de berenjena con un rebozado contundente y un cuenquito de miel bastante líquida con sésamo por encima. Malo no estaba pero no era lo que me esperaba.
Segundo plato: kumato con mozarela y aceite de albahaca. Esto resultó ser una ración de tres tomates kumatos sin piel con un hueco en el centro tapado por una bolita de mozarela. El aceite de albahaca apenas se notaba.
Por último ciervo en salsa de setas, ¡esto sí estaba bueno! Por lo menos un plato que nos hizo repetir ¡y mojar pan!
Al estar en la cueva, abajo, se hacía un poco incómodo tener que esperar a que el camarero bajase para pedirle algo, pero bueno, supongo que es el precio que hay que pagar por gozar de esa intimidad.

He de confesar que cuando he venido a Toledo, he ido siempre de raciones por una zona en el casco que no desvelaré para que no se llene de turistas y que es sólo frecuentada por los bolos. Pero esta vez quería comer sentado y descansado, ya que venir siempre a Toledo de visita es una paliza por las cuestas y la cantidad de cosas que tienes que ver.
Llegamos al local, y subimos las escaleras, ya que la planta a pie de calle es un bar donde, sí también se puede comer, pero de raciones.
En esta primera planta que se abre a un patio que articula el resto del restaurante es donde tienes que solicitar la mesa. Cuando llegamos, lo primero que preguntaron es si teníamos reserva, lo cual me hizo temer lo peor, ya que no la habíamos hecho y parece que, siendo sábado, estaba todo hasta arriba. ya empecé yo, mientras el maître nos buscaba una mesa, a buscar mentalmente otras alternativas. Afortunadamente había una mesa, aunque la ubicación que nos dieron no fue mucho de mi agrado.
Nos guiaron hasta la primera planta, y nos colocaron en uno de los salones que no da al patio, donde había otras tres mesas, pero esta vez para más de seis comensales, lo cual me hacía imaginarme que cuando llegaran aquello se iba a convertir en un gallinero.
La mesa, además, estaba pegada a la pared, a una escalera, resguardada por unos cristales blancos translúcidos, que mi acompañante calificó como muy pasados de moda, ya que unos totalmente transparentes hubieran dado mucha más luminosidad y espacio a la sala. Salvando esto, que debo reconocer que es una tontería, lo demás me pareció totalmente estupendo.
Una vez sentados, nos trajeron las cartas y una de vinos.
Decidimos como bebida tomar agua, y mi comensal un vino tinto de la casa. Para compartir y como entrante pedimos una ensalada de perdiz escabechada con manzana y frutos rojos, acompañada con lechuga rizada y aliñada con un vinagre rojo y media ración de tartar de atún con guacamole. Aquí he de hacer una pequeña observación, y es que mientras decidíamos que pedir, a mi se me cruzó la idea de tomar un tataki de lomo de gamo, a lo cual, al pedir el plato principal, Lomo de ciervo con cerezas y peras, el camarero soltó un: «Perdonen, pero me parece una gilipollez que pidan el tataki de gamo si luego van a tomar el lomo de ciervo». Vale, tenía razón, pero me pareció un poco brusco, más cuando fue una equivocación, ya que lo que en realidad habíamos decidido pedir era el tartar de atún. Pero bueno, fue solo una anécdota.
Trajeron un pequeño aperitivo, consistente en tartar de atún, aunque a mí me pareció más cevivhe por el sabor cítrico que tenía.
Al poco llegó la ensalada, la cual estaba estupenda, salvo que podían haber puesto un poquito más de perdiz escabechada, ya que no es algo que se pueda encontrar fácilmente en las cartas fuera de Madrid.
El tartar no me entusiasmó demasiado, aunque el guacamole le daba un toque muy sabroso.
Tras acabar por completo con los entrantes, trajeron los lomos. Una presentación estupenda, un sabor buenísimo, y la carne, al punto, como se había pedido.
Una vez retirados los platos ya vacíos, nos trajeron un pequeño sorbete/​granizado de limón para cambiar de sabor.
De postre pedimos Chocolate con vainilla de bourbon y toffe para compartir; fue una sorpresa que tuviera por encima peta-​zetas. Fascinante, pese a que el chocolate ocultara por completo el sabor de la vainilla.
La cuenta ascendió a unos 70 €. Es un lugar caro, pero he de reconocer que se come bien y es difícil encontrar dentro del casco de Toledo sitios donde se coma bien por menos de 20 €, incluso si se va de raciones.
Hay que tener en cuenta que por cubierto y el pan ya cobran 1’10 €.

Muy bueno todo, lo mejor con diferencia las croquetas de carabineros. Espectaculares!!!

Excellent modern Spanish menu taken from the classic dishes of the Toledo region. Menu items are not overly expensive and there is a nice price fixe menu that we ate from. Waitstaff and ambience is excellent. Modern décor on 3 levels in an old building that was gutted and rebuilt back retaining the older materials. Unique glass roof allows light into the restaurant through an open atrium. Each floor is small giving an intimate dining experience.

Es el sitio en el que mejor he comido en Toledo, y eso que era de menú!
Estuve trabajando una semana en Toledo, y después de tardar un par de días en orientarme bien por el centro sin necesidad de mapa, di con este restaurante, cueva, casa antigua.
La primera noche no le eché mucha cuenta porque ya había cenado, pero me picó la curiosidad como para ir a comer al día siguiente. Fui de menú, hay dos, uno de 10,5 (creo) y el otro (18,5 euros) que fue el elegido. Puedes ir de menú de taberna o de menú de restaurante o carta. Si vas de taberna a la cueva, sino en función de la ocupación a la segunda o tercera planta (yo estuve casi en el tejado porque estaba lleno). Tiene un patio cubierto, con unas mesitas para dos en uno de los costados, que para mí es la mejor ubicación (si sois cuatro o mas a la sala!).
El meno tenía tres primeros, tres segundos, postre, bebida y un aperitivo, el café tras el postre no me lo cobraron (no se si estaba incluido).
El aperitivo fue una crema de calabaza que estaba muy buena (tenía bastante mantequilla) naranjita. De primero yo elegí unas alcachofas (las otras opciones eran una crema (que llevaba queso) y espárragos (trigueros y blancos). De segundo me tiré al pescado corvina, otra de las opciones era entrecot (bastante buena pinta) el tercero en discordia no me acuerdo.
De postre un flan de queso y el café con hielo. El pan es muy bueno, y muy buena calidad del servicio y de los camareros/​as.
Me gustó el sitio. Tanto para diario como para comer/​cenar si estas de turismo. Calidad/​precio equilibrada.

Super tapas!
We just enjoyed a lovely dinner of tapas, wine and a chocolate lava cake with berries for 25 €.
The venison with mushroom sauce, tender and delicious.
Fried anchovies with a citrus dipping sauce, also tasty!
Nice sized portions of fresh food in a lovely setting. Do it!

Tapas here were fantastic. This restaurant was the best tapas restaurant we went during our trip across Spain. As this restaurant is very popular, it would be better you go there before 1 pm to get a table.

Un lugar genial para comer y su decoración conservando lo antiguo y moderno, mezcla de ambos con buena armonía.
Sitio elegido al azar y muy bien.
Abajo es para tapear y arriba restaurante.
Fuimos al restaurante. Carta o menú. Nosotros elegimos menú. Empezando con una degustación de quesos.
Pero nos invitaron a un gazpacho previo y ofrecido por ellos. Buenísimo.
Después el plato fuerte fue risotto de calamar y lomo de ciervo adobado buenísimo.
Antes de pedir el postre de la casa nos dieron un batido de fresa, pequeño.
Y de postre elegimos flan manchego y chocolate con vainilla. Genial !!

Great service, great atmosphere, great prices! They offered a three course meal that included beer or wine for 10,50 € and the server was a sweetheart… We had an awesome experience!

Found this gem of a place on Unilocal,it wasn’t easy to find but we’ll worth it. We stayed downstairs for a drink and tapas. We ordered the creamy mushroom croquettes, potatoes, Jambon, chicken salad and anchovies. One was better than the other. Atmosphere was great, like a little cave. Great service! Great prices.

Having menu del dia, and was delighted to be able to get vegetables sin jamon and a lovely, crunchy exterior gluten free roll.
Beautiful presentation, delicious salad and panna cotta to die for.

Un local que nos recomendó un toledano de pro, de los que saben dónde ir en su tierra.
Todo riquísimo y buena relación calidad precio.
El trato fue estupendo y, aunque nos tocó esperar un poco, mereció bien la pena.
Sus croquetas están pero que muy bien y tienen una selección de vinos bastante aceptable.
En cuanto al servicio, se nota que son profesionales de carrera en el sector hostelero.
Hay que ver lo contentos que salimos, y no sólo por las copitas de más, sino porque aquí saben tratar bien al cliente y ofrecen un producto de calidad!!!

The best lunch of our trip to Spain in October 2014. A quiet, restful atmosphere with perfectly cooked and beautifully presented octopus and Iberian ham. Recommended by Rough Guides, the 10E outdoor sign, called us in.

La decoración al estilo cueva es su mejor baza. Dejando a un lado lo pintoresco y original del local, el servicio, la carta y la calidad de la comida dejan mucho que desear. Vinimos animados por las buenas críticas en Unilocal y, aunque no comimos mal, nos llevamos una decepción.
Tras echar un vistazo a las cartas, decidimos comer mejor en la taberna. Pedimos una degustación de platos para compartir dos personas y una botella de vino y salimos por unos 30 euros. De precio no está nada mal.
Nos trajeron el vino rosado y se olvidaron del enfriador, tuvimos que pedirlo. Enseguida nos pusieron en la mesa un plato con boquerones que no habíamos pedido, pero que supusimos que se trataba de un aperitivo de la casa. No tardaron mucho en incorporar en la mesa la degustación de platos. Lo sirven todo a la vez, con lo cual la comida se va enfriando entre que pruebas uno y otro plato, lo que nos obligó a dejar el tomate con pesto y mozzarella (una mini bolita de mozzarella que resultaba escasa) para el final.
La carne de ciervo quizás fuese lo mejor de todo, a pesar de que estaba un poco seca. Las croquetas de boletus no sabían a boletus. Las patatas con alioli y mojo apenas sabían a estas 2 salsas debido a su escasez y el tomate… pues para ser kumato, apenas tenía sabor y los sabores del plato no estaban equilibrados. De postre, un coulant de chocolate con un bizcocho que estaba muy rico pero al que le faltaba ese chocolate líquido del interior que debe inundarlo todo al romperlo.
Cuando fuimos a pagar, nos cobraron los boquerones y, al reclamarlos, su respuesta fue: «Pero bueno, os lo habéis comido, ¿no?». Les explicamos que era la primera vez que íbamos y que pensábamos que era un aperitivo de la casa. Tras ponernos mala cara, nos lo quitaron de la cuenta. Por cierto, los boquerones estaban muy buenos, pero había muchos «pezqueñines».
En resumen, no creo que vuelva ni que lo recomiende cuando vaya a Toledo. Un lugar turístico con un ambiente íntimo muy original que desaprovechan con su servicio y la mala calidad de su cocina. Una pena.

La carta, aunque no muy amplia, es distinta en función de la planta en la que estés.
La comida está buena y el ambiente es agradable.
El personal muy atento.
También se desayuna bien y a buen precio.
Recomendable.

If you prefer to have a causal, early dinner before the traditional Spanish time of 8:30 or later, stop in here. They serve generous and delicious tapas all day. We found it to be a warm and cozy spot on a chilly evening with good food, a nice beer and wine selection and friendly service. Perfect!

Os pongo en situación:
Toledo. 23:30. Después de todo el día subiendo cuestas (porque no importa lo mucho que hayas subido ya, en Toledo todo está cuesta arriba. SIEMPRE) entramos en Alfileritos 24 justo antes de desfallecer y morir de hambre y pena (así, sin dramas.)
Lo primero que nos sorprendió gratamente fue que el local tenía aspecto agradable y moderno en lugar de las doscientas millones de espadas decorativas colgadas sobre paredes de piedra que parecen dominar la decoración en los restaurantes de Toledo y Desembarco del Rey.
El camarero, nos indicó amablemente que el piso de arriba (donde está el restaurante, en plan restaurante, en plan carta, en plan guay) ya estaba cerrando cocina pero que podíamos sentarnos abajo y cenar de tapas y raciones sin ningún problema lo cual nos pareció una idea estupenda porque a) … a punto de desfallecer, y b) en realidad no somos tan guays.
Casi por costumbre y por una crónica falta de resignación, preguntamos si tenían cerveza sin gluten y oh, loados sean los dioses (y diosas), tenían. Entre un coro de música celestial, el camarero se preocupó de llamar a la cocina (que recordemos estaba a punto de cerrar) para que nos preparasen un par de platos porque aunque el local cuenta con carta sin gluten, forma parte de la carta del restaurante.
Por si esto no fuera poco y sin que se lo pidiésemos, nos trajo una tapa extra apta para dietas celiacas Y nos aseguró que tenían mucho cuidado con la contaminación (gluten y alergias alimentarias).
Para cuando probamos la comida estábamos claramente dispuestas a donarles cualquier órgano vital repetido o a nuestros hipotéticos primogénitos varones.
La comida, exquisita, el servicio, inmejorable y la cuesta arriba… bueno, merece la pena.

Muy bueno y precio razonable. A destacar los rollitos de pato y el carpacio de hongos! La única pena es que no había milhojas de chocolate. Pedimos 3 entrantes y un principal para compartir y nos costó 50 euros incluyendo 2 cervezas cada uno. Muy recomendable.

Lo que más me asombró de este sitio fue lo realmente barato que nos pareció: comimos unas patatas alioli, unas berenjenas con miel y sésamo, unas croquetas de boletus y una ensalada de pollo y queso con salsa de mostaza, todo ello acompañado de pan y tres bebidas, y pagamos solamente 22 €.
Además la persona que nos acomodó fue muy diligente y, curiosamente, conocía muy bien los productos: ¿dudas sobre el queso? Te lo explicaba. ¿Dudas sobre el vino? Pues también te lo explicaba. Con gente así da gusto.
En cuanto a la decoración, al ser una cueva abovedada de ladrillo al estilo de las antiguas casas judías de la ciudad, tiene poco lugar para ornamentos porque se perdería el espíritu deseado. En realidad solo podría ser mejor si no estuviese tan concurrido y hubiese más espacio en las mesas, pero es una opción muy adecuada si otras más famosas de la zona están a reventar.

Alfileritos 24 is split into two parts, a tapas area downstairs and a more expensive restaurant upstairs. We went to the tapas section on the ground floor. They had a menu with tapas and also a set menu for 10 euro. We decided to go for the set menu which included a starter, main dish, and dessert. We all got the salad for the starter and it was excellent. The pork fillet dish was incredible as the meat was so soft. I don’t like pork and I really liked this dish. Wow. Unfortunately, the dessert was disappointing. The berry dessert was a syrup that was so sweet and not good. Better to go for the yogurt.
The set menu even came with a glass of wine or a beer and they also gave us two complimentary appetizers. Overall this was a great place except for the dessert hiccup.

We ate at the tapa bar. The food was adequate but not exceptional as the guide book has noted.

Sin ninguna duda tengo que recomendar este restaurante, siempre perfecto y cambian la carta bastante amenudo por lo que cuando vas siempre tienes algo nuevo que probar. SIEMPRE PERFECTO

Estupendo local en el centro de Toledo. Parecen unas antiguas bodegas reformadas ya que tiene las paredes de ladrillo formando arcos, dos plantas y unos cristales donde puedes ver lo que hay en el otro piso.
Tienes unas raciones muy apetecibles de precio normal. Nos tomamos unas croquetas de boletus que me entusiasmaron y una carcamusa que es típica de Toledo y nos sorprendió gratamente.

Moderno y minimalista.
Entramos para tomar algo a media mañana y nos sorprendió un local así en pleno casco viejo de Toledo.
Pedimos unas cañas y nos sacaron un platito con un revuelto de choricito, pimientos, tomate, y unos panecillos para acompañar Delicioso! Musica chill-​out en ese momento Un sitio para desconectar de lo más chulo.
Y tenía en la carta unas cositas para comer MMMM! La próxima vez que vaya, lo pruebo y os cuento.