Menú algo diferente a los de alrededor porque ofrecen marisco y pescado. Probamos las navajas que estaban buenas, paella rica y de segundo pulpo a la gallega y bacalao confitado. El pulpo no estaba servido como el de un gallego, eran dos trozos grandes, pero se podía comer. El bacalao estaba bastante bueno y tenía un toque de canela. Este toque se hacía bastante patente al cabo de dos o tres trozos, ojo al que no le guste la canela. De postre el brownie estaba rico, la tarta al whisky no.