La Casa de Damasco

This little spot in Old Toledo in Spain serves authentic Syrian/​Arab delights. It’s clean and has a very arab décor and atmosphere. The food is delicious and the prices are very reasonable. Try their combination plates for the best value.

Un lugar acogedor y von excelente atención, y ni hablar de la comida. Sabores tan ricos que no me permitían parar de comer.

Pequeño tesoro siriano en Toledo. Cuando vimos el tipo de pan usado para los shawarmas, supimos que estabamos ante un exquisito sitio diferente. La carne que utilizan es de otro mundo, el pan, como ya he mencionado, alucinante. Salsas suaves para gozar de las especies usadas en su carne, viene tan solo con salsas, lechuga y tomate.
Es económico y la variedad a la hora de escoger es bastante extensa. Buenas opciones vegetarianas y con gran variedad para estos. (un shawarma 4 y doble 5,5)
Le pongo cuatro estrellas por que al tomar el te de rigor, no es su especialidad, es un te convencional, uno más. Las pastas con el que lo puedes acompañar tampoco matan, supongo que la exigencia después de tomar uno de los mejores shawarmas que hemos probado es alta en cuanto a los otros productos. Los tes valen 1,5e y las pastas 1e más o menos.
Muy recomendado si visitais o viviis por Toledo. Yo seguro que viajo de Madrid a Toledo solo por comer este delicioso manjar.

Uno de los mejores sitios para comer un kebab en Toledo. Ademas de estar muy buenos, por sus salsas y por su pan, es económico sobre todo teniendo en cuenta que se encuentra en el casco historico.

La mejor manera de probar comida árabe en un sitio que parece sacado de un zoco. La decoración es muy bonita y el lugar es una típica cueva toledana. En verano se está muy bien porque hace fresco y en invierno es acogedor.
La comida consta de shawarmas, humus, ensaladas y dulces típicos. La mejor opción son los menús para dos. Por 20 € tienes una ensalada fatush y luego un plato para compartir con shawarmas, humus, pizza árabe … Y de postre un té aromático.
Muy recomendable!

Entramos en el local casi de casualidad, ya que la ciudad estaba tan llena de gente que encontrar un sitio para comer se estaba convirtiendo en algo complicado.
Anunciaban un menú en la puerta que no tenía mala pinta y de precio habitual así que entramos. El local está decorado con motivos árabe/​musulmanes y su comedor está en el sótano. Al final no optamos por el menú y elegimos algunas sugerencias compuestas de ensalada y un combinado de platos típicamente árabes: hummus, shawarma, falafel… estaba rico y el precio era bastante moderado (20 euros dos personas), aunque la cantidad no era precisamente un derroche. Como postre: un típico té con hierbabuena. La atención fue correcta aunque bastante lenta.