He ido a este restaurante más de 3 veces y me encanta. No destaca por ser un sitio barato pero tampoco se le puede llamar restaurante caro. Nos pusieron varios detalles al sentarnos, almendras con fuet, unas ensaladas en vasitos de chupito muy ricas y después del postre te invitan a mistela con pasas y a tónica para rebajar. La atención muy buena y la comida no puede estar más rica. Pedimos una ensalada para cuatro que costaba 7 euros y casi ocupaba toda la mesa, qué cosa más grande! El resto de la comida, también estaba excelente, he ido muchas veces y volveré. Mi plato favorito es el pastel de verduras, ñam!!!