Los atardeceres de este parque son increibles, especialmente durante el mes de noviembre. Esta a escasos 15 minutos del centro de Valencia y la mejor hora para visitarlo es cuando falten hora y media para la caída del sol. Intimidad de aves habitan o pasan temporadas en sus aguas, convirtiéndolo en un lugar obligado para los amantes a la omitologia. No me ha gustado el hecho de que la mayor parte de su costa interior pertenece a propietarios privados y es imposible acceder a bonitos lugares. Por otro lado, es prácticamente imposible aparcar los bordes de la carretera, no se han habilitado espacios para ello. Si estás por Valencia, reserva un rato al atardecer para disfrutar de la Albufera.