Arreglos de ropa Císcar

Muchas veces nos compramos ropa porque la vieja que teníamos se nos ha quedado grande, o pequeña, o se ha pasado una goma o roto una cremallera. Para los poco habilidosos como yo para los que coser un botón es una obra de ingeniería, este tipo de sitios nos son de gran utilidad. Echa un vistazo a tu armario y seguro que encontrarás algo que con un pequeño arreglo te vuelves a poner. ¡¡¡Económicamente sale a cuenta, contribuye a frenar el consummismo, fomenta el pequeño negocio local y es hasta ecológico!!! No se puede pedir más.

Es muy duro darse cuenta, una vez que has conseguido por fin emanciparte, de que la ropa no se lava, tiende, plancha y dobla sola antes de llegar a tu cama (si con la cama también te pasaba eras ya un/​a máquina); pero mucho menos se cosen los botones, dobladillos, agujeros y sietes de la ropa milagrosamente… Aquí veo dos opciones: acumular las prendas a remendar y endosárselas de nuevo a tu madre (se hace, claro pero tampoco hay que pasarse) o ir a un lugar dónde te solucionan la papeleta por un módico precio. Arreglos Císcar es mi solución en estos casos. He llevado: camisetas con agujeros, chaquetas para reforzar botones, pantalones de mi novio con sietes, bolsos con el forro reventado, chaquetas con la cremallera escacharrada etc.
Carmina y Eva llevan muchísimos años en el barrio y no les falta la clientela, según ellas mismas me comentaron un día hay gente que viene incluso desde otros barrios de Valencia sobre todo para hacer confección a medida y arreglar trajes de firma, de valenciana, de boda etc. ¡Que con lo que cuestan ya de por sí la gente no se fía de que se los toque cualquiera!
El local en sí es pequeñito y antiguo y no tienen página en Internet, ni mucho menos tienen intención de hacerla; pero a ellas no les falta trabajo y los años de experiencia –y el boca a a boca– son su mejor publicidad. Pues ahí va mi reseña para compartir este estupendo sitio con todos los Unilocalers y curiosos que den con ella.
Me encantan estos lugares dónde todavía te hacen el recibo a mano con mayúsculas de cuadernito Rubio y te dejan entrar al perro.