Cafetería y restaurante de barrio, en concreto del barrio de la Zaidía. En su sencilla decoración, acorde con los platos que ofrecen, está su secreto. Un servicio rápido, amable y a buen precio en una barriada que tiene mucho que decir en Valencia. Fui a comer un lunes y pedimos un menú que incluía: dos platos, postre y bebida(no estoy segura del café porque no tomé). Sin ser una cocina ambiciosa, era todo muy casero y estaba bueno. De primero pedi«bullit», vamos el hervido de toda la vida, esta vez de acelgas y patata. Demasiadas patatas para mi gusto, pero estaba bien. De segundo carne empanada con patatas, algo aceitoso en su conjunto(lo que es) pero la carne era ternera finita y estaba buena, que es lo que más miedo me daba. Me lo acabé todo porque había hambre y de postre me decidí por unas natillas, ya que eran caseras también. No estaban mal, demasiado dulces y amarillas para mi gusto, pero buenas. En conjunto le doy 4 estrellas porque la calidad de la comida es buena y el precio muy ajustado. Además, el servicio y el trato con el cliente es inmejorable. No es el tipo de restaurante al que iría en una ocasión especial, para nada, pero tiene un menú de batalla muy razonable que, de hecho, soluciona la papeleta a gran parte del vecindario y trabajadores de la zona. Y abre los lunes, que siempre está bien saberlo.