Óle que super almuerzo nos hemos zampao hoy!!! este bar en pleno centro de Valencia aguanta a todas las franquicias que le ponen a diestro y siniestro, porque como un bareto de toda la vida no hay nada! y no es que lo diga yo no, es que a la hora del«esmorzaret» está lleno de yupis de la zona que optan por esta cafetería de los años que se yo y no por cualquier otra con aire modernete. Ademas te ponen sin pedirlos unos cacaos y unas aceitunas, algo milagroso en Valencia, así que yo admiradora y lo que haga falta!!!
Rodrigo M.
Rating des Ortes: 3 Valencia
Extrañamente, aquí tenemos uno de esos bares de marcado carácter nacional que se aproximan a la idea de tugurio que guarda cualquier español, ubicado en el centro pleno del corazón de Valencia. Escribo extrañamente porque el área de Colón donde se emplaza queda gobernada, en líneas generales, por cadenas de restaurantes o propuestas gastronómicas más cuidadas y elegantes. Tal vez por romper con la tónica imperante, el Rubí es para muchos de los que trabajan en sus alrededores la oportunidad de disfrutar de una tradición histórica en nuestro país como el bocadillo a la hora del almuerzo. Aparte, obviamente, del café, las tostadas o la cerveza con un aperitivo. Sin duda, la oferta de cocina casera es lo que ha garantizado la supervivencia de este reducto rebosante de arcaísmo en medio del núcleo de negocios de Valencia. Si fuera por la limpieza y el cuidado del establecimiento, no estoy seguro que se hubiera mantenido con vida.
Inés B.
Rating des Ortes: 4 Valencia
La primera vez que comí en este lugar del centro de Valencia me impactaron varias cosas, pero de todas ellas, la que más de cómo lo llamaban cariñosamente los amigos que trabajaban por la zona y solían frecuentarlo, decían: …” ¡Vamos a comer al Guarro!”…y se quedaban tan anchos. Pero que quede bien claro que lo decían de forma cariñosa y cercan, porque el lugar no es que este sucio y de asco… Realmente el sobrenombre de «guarro» se debe más a cómo te pones comiendo allí, pues preparan unos bocadillos súper abundantes y riquísimos y «el ansia» que te entra por acabarlos de forma poco ortodoxa hace que acabes pareciendo tú el guarro. Típico bar español con gente siempre tomándose su carajillo, desayunando o almorzando, tiene dos zonas diferenciadas… una es la parte de Cafetería-Bar, aunque la gente también come en las mesas que hay allí puestas y la otra es un pequeño comedor que da juego a grupos más o menos números, al que se accede bajando una rampita y que está al lado de la cocina. Tiene buenos menús diarios, buenas tapas… y como he dicho, sobre todo los bocadillos, por solo cinco euros tendrás bocadillo, la bebida y el café…Muy completo. El servicio es el de toda la vida, simpáticos y atentos… Camareros de profesión.