Resulta realmente entrañable escuchar como, el autodenominado ‘chino Luis’(dueño también del Alcatraz Rock Bar, que queda en frente), sirve siempre a su clientela fija añadiendo un «aquí tienes, flipao…». Y es que, se nota cuando alguien sabe llevar bien un negocio, porque también genera asiduidad. En el bar Capritx vas a encontrar el tapeo clásico de cualquier bar autóctono: sepias, calamares, bravas, tortilla… Pero te chocará que sea ese el menú en un local regentado por personal oriental. No en vano, también encontrarás bolas de pollo frito entre las fritangas nacionales de la carta. Puedes cenar de bocata, hamburguesa(muy recomendable la que lleva el nombre de la casa, la más completa), o incluso de plato combinado. Siempre cuentan con variedad de postres, que van alternando según temporada, y seguro que al final de la cena te invitarán a algún chupito. Lo más curioso de todo, es que pidais lo que pidais, sin ceñirse a un menú preestablecido, seguro que saldreis a ocho euros por persona… ¡no falla! Rapidez en el servicio, buen trato, buen ambiente… ¿Qué más se puede pedir? Y además, abierto cualquier día de la semana(aunque recomiendo reservar).