Cuando quiero comer carne, pero carne de verdad, no de esas que las hechas a la plancha y se cuecen del agua que sueltan, voy a Carnes Francés. El local está compuesto de todo un aparador que lo rodea en su totalidad, en el cual puedes elegir entre carnes y aves y embutidos y fiambres. Cuando voy siempre bien armada de paciencia, puesto que el local, que no es muy grande está siempre muy lleno. Matan en su propio matadero, con lo cual te aseguras de tener siempre carne fresca de buena calidad. De cara a Navidad, suelen hacer lotes de carnes y embutidos y aceptan todo tipo de encargos para estas fechas tan señaladas. Los embutidos, son espectaculares, las longanizas con llavoretes son las mejores que he probado en ningún otro lugar. Muy recomendable por su relación calidad-precio.