Soy fan number 1 de la pizzería Da vinci. Normalmente pedimos a domicilio, es recomendable 100%, rápido y delicioso.
Diego M.
Rating des Ortes: 5 Valencia
La pizzeria de raciones para comer por excelencia después de una noche de fiesta, no ha sido una fiesta completa sino acabas en Da Vinci. Para mi la preferida la carbonara y la de 4 quesos con bacon. Mmmmmmm!
Maria V.
Rating des Ortes: 3 Valencia
Esta pizzería ha sido muchas veces para mi como una coca-cola en medio del desierto. Sales de fiesta a las 6 de mañana, cansado y hambriento, sabes que te comerías cualquier cosa, pero sabes también que todo está cerrado y que tu nevera no va a saciar tu hambre. Pero, de repente, ahí está… una pizzería, vendiendo porciones de pizza. ¿Puede haber algo mejor en un momento y una hora como ésta? Lo dudo. Yo solo he probado las pizzas de Da Vinci a altas horas de la madrugada, por lo que su sabor en su momento me pareció algo sublime y no me importó pagar lo que me pidieron. Después, reflexionado en frío, igual creo que se aprovechan un poco de los desesperados hambrientos como yo. Esta es una opinión que tengo sobre este sitio y cualquier horno de borrachos o similares, creo que se benefician bastante de la gente que sale de fiesta, no les ofrecen calidad y se les cobra tres veces más. La pizza del Da Vinci era una porción recalentada que me costó como 3 € largos, no me trataron demasiado bien, y me intentaron devolver menos de la cuenta. Aún así, la pizza me supo a gloria. A parte de alimentar a noctámbulos, la pizzería Da Vinci tiene un gran surtido de pizzas, pastas, ensaladas y otros complementos tanto para recoger como para que te lo lleven a casita. Puedes echar un vistazo en la web y, si te apetece, pedirlo desde allí mismo. La verdad que no es una mala opción para salirse de las grandes cadenas… igual me animo un día a pedirme una pizza a horas normales. Ya os contaré que tal.
Jose Maria S.
Rating des Ortes: 3 Vilamarxant, Valencia
4:30 de la madrugada. Conduzco entre un mar de luces resplandecientes después de una noche larga. Adelanto un coche, otro. Voy serpenteando con prisa a través del tráfico de un sábado noche. Mis tripas, pese a la música a todo volumen, siguen oyéndose. Creo que sólo hay una forma de hacerlas callar, pero por ahora no veo ningún lugar que pueda silenciarlas. Llego a la altura del Mini Club. Veo mucha gente. Copas, humo de largas caladas, risas, taxis que se detienen y otros que se van. Entre toda esa gente veo a algunas personas con pedazos de comida entre sus manos. Reduzco la velocidad, miro con más detenimiento y pego frenado. Me arrimo a la parte derecha y aparco en doble fila. No logro ver el local, pero se que ahí se cocina algo con lo que saciar mi hambre. A medida que paso entre la gente, los olores de pizza me van abriendo aún más el apetito. Bacón, atún, cuatro quesos… La gran mayoría sostiene entre sus manos finas porciones de pizza. Entre sus bocas y la porción, un largo puente de queso se resiste a descolgarse. Por fin logro ver el local y el cartel que aclara su nombre. Da Vinci. A esas horas era lo que menos me importaba. Ahora, cada vez que salgo de fiesta lo que más me importa es que ese establecimiento, con su nombre en la entrada, este siempre abierto. Pagar 5 € por dos porciones de pizza. Grandes, sabrosas y calentitas es todo un lujo a las 4:30 de la mañana.
Vicente B.
Rating des Ortes: 4 Valencia
Cuando tus pies y tu alma se ha quedado en la pista de baile, el gaznate pide a gritos reponer fuerza. Muchas horas de baile y muchos litros de alcohol causan estragos en el estómago. y antes de enfilar pa’ casa con un agujero en la tripa, lo mejor es pasarse por el Da Vinci y hacerse con un pedazo de pizza de las que quitan el hipo. Yo me declaro fanático confeso de su «pepperoni». ¡¡¡¡Madre mía, qué buena!!! Y es que es pasarse por el da Vinci es poner el broche de oro a la noche: zampar algo super rico comentando las mejores jugadas, apurando el último pitillo y despedirse con la sonrisa de haberlo pasado en grande.
Empar O.
Rating des Ortes: 5 Valencia
Presta atención porque este sitio lo vas a marcar ya como FAVORITO. Da Vinci es de esos ases que se guarda uno en la manga cuando sale de fiesta. Es el lugar de peregrinaje cuando cierran los locales de la zona. La post-fiesta es muy mala, ya se sabe, uno está «rebenatao» y qué mejor que cargar las fuerzas con un trozo de pizza recién hecha. Bueno la que se monta, casi hay más ambiente en la cola que en las discotecas. Tienen pastas, hamburguesas, ensaladas, pero si hay algo que triunfa son sus raciones de pizza ideales para comer en los«after» que se improvisan al momento. La mañana siguiente uno como que se levanta mejor. Además disponen de servicio a domicilio aunque eso sólo hasta las doce de la noche. En las madrugadas sólo sirven porciones de pizza(cierran a las 8.00h). El menú lo puedes encargar a través de su web y tiene ofertas-pack muy interesantes. Parece que me paguen por hablar tan bien de ellos, pero es que realmente, Da Vinci es un invento que todos agradecemos. ** El horario es un poco lío así que mejor consultar los detalles en la web.