Desde hace 1 año paso todos los días delante la cafetería que por dentro me mola mucho. Hoy, por la primera vez, he tenido tiempo de disfrutar de su terraza en la hermosa Blasco Ibáñez. Como buena brasileña que soy, me encanta el buen café y no estaba nada mal para un fin de tarde de charla con una amiga :) Buen ambiente, agradable y de bonito estilo por dentro.
Nicolau A.
Rating des Ortes: 3 Valencia
No sabría decir el número de cervecitas, ya sean matutinas o vespertinas, que me he tomado en la terraza de esta cafetería. A medida que avanza el calorcito, esta terraza(y la del vecino) se convierte en una de mis preferidas para dialogar con mis colegas mientras el solecito calienta nuestros rostros. Aunque suele estar casi siempre llena, será por su cercanía al ambiente universitario, es un lugar para estar bien a gustito. Suelen comprar periódico, así que el mejor momento del Zákate a mi modo de ver es a primera hora, mientras te despiertas con un café con leche, algo de bollería y la lectura del periódico. Este tipo de cafeterías con grandes terrazas tienen un gran éxito en la capital de Túria. Con este clima, hay mañanas de invierno con un sol muy agradable, normal que triunfen.
Salva F.
Rating des Ortes: 3 Silla, Valencia
Siempre que pienso en andar por ésta zona de Blasco Ibáñez me viene a la mente mucho sol. Siempre es verano o primavera por aquí. Y si hace frío, es de noche. Pero casi siempre es verano. Y lo que más destaca de Blasco Ibáñez cuando hace buen tiempo son sus terrazas. Casi todos los bares tienen fuera mesas y sillas metálicas muy características. De entre estas terrazas, la más representativa para mí es la que forman el binomio Picasso-Zakate, dos cafeterías que están en una especie de plazoleta compartida con dos discotecas y una pizzería. Lo más curioso es que las veces que he ido he estado dentro del Zakate. No me gustan las terrazas en general, me siento desprotegido. Soy raro.
Edu F.
Rating des Ortes: 4 Valencia
Al igual que su vecino, Picasso, lo más destacable de este local es su terraza, aunque aquí ponen a menudo eventos y competiciones deportivas en la tele. Se parece tanto a Picasso y está tan cerquita que no sabes dónde empieza uno y acaba el otro(bueno, ahora sí, porque el Zakate tiene esas sillas azules tan fashion…). Están abiertos un número de horas similar y también hasta altas horas de la noche, tienen unos precios similares — cosa normal, por otro lado — y ambos gozan de la misma, espléndida terraza que proporciona la acera de Blasco Ibáñez. Yo acudo más a Picasso por costumbre, pero si no conocéis ninguno de los dos, por los motivos anteriormente expuestos no os puedo recomendar uno por encima del otro, si os apetece picar algo o simplemente disfrutar de días como hoy(parece mentira que estemos en noviembre) al solecito. Y es que hay cosas que, sencillamente, no tienen precio. Y cuando un local te pone medios a tu alcance para disfrutarlas, hay que sacar partido de ello.