El Cau d’el Rall

Sin lugar a dudas este lugar tiene una de las mejores terrazas para ir con amigos y disfrutar de unas buenas cervezas, se respira buen rollo en todo momento y sus trabajadores son un verdadero encanto.
Siempre había venido a tomar unas cañas y unas tapas a su terraza, pero este año decidimos reservar para hacer una comida pre-​fallas y la verdad es que no defraudó, nos hicieron un menú que incluía una paella valenciana y una de marisco, picoteo bebida y postre a muy buen precio, a destacar la paella valenciana que estaba espectacular, creo que no las hacen en el mismo local sino que las traen de otro restaurante, pero desde hace poco tiempo tienen una pequeña cocina donde si te preparan las tapas, que en este caso consistieron en jamón serrano, patatas bravas y tortillas.
El interior del local es de estilo americano con un billar y algo oscuro, por lo que os recomiendo si podéis quedaros en la terraza que es un gustazo.

Casual bar and patio style outdoors. This is a popular place, seemingly with locals or at least expats. We had our first paella ever here, and it was good I guess but I realize now that paella is generally very oily and I don’t care much for that. It certainly had some nice chunks of seafood in it. But I like the place and price is reasonable.
Great sangria.

Escondido en un recoveco de la Calle del Mar se encuentra este local que además de ser oscuro por dentro y estar medio bajo tierra, comparte terraza con otro bar, por lo que tienes que ir con ojo con el color y la forma de las sillas si no quieres que medio grupo se siente en un local y la otra mitad en el otro.
Cervezas a buen precio, nachos poco currados (me temo que Doritos Tex-​Mex con guacamole de Mercadona) aunque en un momento de hambruna entran de maravilla, y unas empanadillas de carne bien ricas.
Precios muy ajustados para el lugar en el que está ubicado y una fantástica opción para un paseo por el centro una mañana de domingo.

Valencia is known for their Paella dishes so of course I want in searching for the best paella place to eat at and I had only a day plus I didn’t even have internet connection. I found this place after a few hrs of walkinhg around and looking at each restaurant paella. I saw a couple who ate it and they had their own paella pan so i decided to give this place a try plus i was starving and couldn’t handle looking for more places lol. We came in and order a pitcher of sangeria 10 euro and the seafood paella (15 euro each). They came out w/​their verison of the tomato/​olive oil sauce which was really good and delicious. Next came out the sangeria which was too sweet for me but overall ok. We waited for the paella for over 30min which was a great sign because it takes time to make it. Finally it came out and there were seafood on it but i wish there were more seafood hehe
The paella was crunchy on the bottom which was good but there were no sign of saffron anywhere. I am almost 90% sure they use something else to color their paella then saffron :(The paella was pretty decent and it tasted better then any paella that i ever try in the US but it was decent but nothing mouth dropping WOW. Would i come back here? not really because their are soooo many paella places to try.

Una más o menos conseguida versión reciclada del emblemático O’clock, pub con terraza en este recoleto rincón de la calle del Mar. Ahora, la gerencia del restaurante El Rall ha instalado aquí un reducto contagiado menos de las excelencias de su restaurante (más céntrico, turístico y paellero) y más de su política abarcadora y conscientemente turística.
Conserva en el interior parte de la idiosincrasia del antiguo establecimiento (con su billar, su atmósfera de pub vespertino para oficinistas y su música un tanto alta), aunque su gran baza es la terraza y el traslado de la esencia «gastronómica» del antiguo establecimiento (perritos calientes y empanadas argentinas) a los que ha sumado una carta de tapas previsibles y mediterráneas, y un concepto general (la decoración) más pensado hacia el turismo que a fidelizar la clientela local (también se nota en la predisposición de los camareros). Los precios pueden deparar algún susto, si se pretende picar algo como quien no quiere la cosa.
El conjunto de terrazas que ésta forma con las adyacentes, resulta un rincón muy bullicioso a última hora de la tarde, que aprovecha la afluencia del personal de oficinas y también el del grueso del personal saturado ya de las terrazas más céntricas y recurrentes.

Genial, genial, genial… Si quieres estar en un sitio en donde puedes picotear (que no cenar consistentemente), tomarte unas cañitas vespertinas o empezar la noche de la mejor forma posible, ven aquí.
El Cau es un sitio super amplio en su interior: con un diseño en madera muy americano, pantallas con el canal musical VH1 siempre encendido y un billar al fondo más que interesante. Estancias que recomiendo para comenzar la actividad nocturna.
Tienen unas empanadas de carne, argentinas, que se te hace la boca agua. Ricas, ricas de verdad… Por eso, si estás en la terraza (que también la tienen), y quieres hacerte la cervecita de la tarde, es el sitio ideal.
El servicio es rápido y atento. El ambiente muy sano… ¿Se puede pedir más?

Llegué allí por casualidad. Salí de casa con ganas de un crêpe. Pero, al final el mensajito de su pizarra me convenció. Y es que a veces guía más el hambre que otra cosa. Y eso hice, me comí la empanada argentina que me vendían por 1’50 €. Bueno no, me comí dos. Es que no eran muy grandes pero sí que es verdad que estaban riquísimas (ya me lo avisaba la pizarra).
Me senté en la terraza. Con lo cotilla que soy ya podría haber entrado aunque fuera disimulando a ver cómo era por dentro. Es que cotilla y perra a veces no es buena combinación.
Pero, algo se dejaba ver desde fuera. Los camareros parece que se lo pasaban bien. Y otro letrerito de mojitos me hizo pensarme alargar la velada. Menos mal que el monedero me habla y me dice stop sino me vería cada noche cerrando los bares y abriendo las calles.
Este no lo cerré ni tampoco abrí la calle (no era tiempo de cambiar el mundo). Pero, estuve a gusto. Y tiene narices que hasta hoy no me haya preguntado a mí misma qué significa el nombre del bar (soy valenciana pero con el valenciano ñiau ñiau). El cau d’el rall, según el traductor significa el cubil de la charla. No sé si esta traducción será acertada pero a mí me ha convencido y me ha gustado. Así que creo que me dejaré caer por allí que tengo cosas pendientes; mirar bien cómo es por dentro y beberme un mojito que dicen que con ayuda las conversaciones son mejores. Y no seré yo quien vaya a ese cubil y no charle.
Y si la noche va bien, esta vez sí, cierro el bar.

Esta cafetería-​bar es interesante, bien situada, aunque en cierto modo eclipsada por la cafetería Sol y Luna, con la que comparte terraza… mientras Sol y Luna tiene situadas las mesas de cara a la calle, El Cau las tiene en la parte interior de la replaceta, por eso no es extraño ver casi siempre más llenas las mesas de su competidor…
Hay que decir que una cosa tiene a favor el Cau, es el propio local, mucho más amplio y original. Hay que bajar unos escalones para llegar dentro, así que es más acogedor, como casi un sótano… y como he dicho al ser más amplio el interior, permite que se haga dentro una vida más de local… Por lo tanto compensa en esa parte.
La variedad y calidad de las tapas es muy aceptable, en especial reseñar los perritos calientes (especialidad de la casa) y sus precios también bastante asequibles.
Aunque el servicio quizás es menos personal…