Hazelnut

¿“Zapatólicos Anónimos”, por favor? Tengo un problema de adicción, soy compradora compulsiva de zapatos y Hazelnut no me ayuda a superarlo ¡estoy enganchada! Samuel dice que estoy loca y es que creo que se me va la pinza con ellos ¡o que no los tiro jamás, que esa es otra! El caso es que en esta tienda se me salen los ojos de las cuencas y con ellos en la mano sigo visualizando las maravillas que asoman por sus bonitas estanterías. Pero es que encima no hay solo zapatos, también puedes encontrar fulares preciosos, bolsos de piel, collares, accesorios y algunas prendas de ropa. Todo para mujer, eso sí.
Siempre he venido a comprar zzzz… apatos (me tiembla la voz de pensarlo), pero la última vez casi, casi cae un bolso. En cuanto a la calidad, son todos de piel y comodísimos. Los últimos que me compré fueron unas botas marrones de ante claritas (fue este invierno, en una de mis escasas salidas de compras) con una hebilla metálica ¡súper confortables! Tanto las he llevado que se les ha borrado la marca de la parte de abajo y la he olvidado, pero es que no me las quito. Las llevo ahora mismo, por cierto. Y de precio, pues muy ajustadas, creo que no llegaron a los 80 euros. Si tienes aprecio a tus pies no te parecerá caro, olvídate de comprar bailarinas en los chinos e Inditex, te destrozan los pies (comprobado en mis propias plantas y consecuentes callos). Gracias mamá por este sabio consejo: piensa en tus pies, más vale un par bueno que doce del mercadillo.
La atención es fantástica, la chica es muy amable y con sonrisa, y si vas sólo a mirar no se te tira al cuello. La semana pasada entré a ver las sandalias de verano y tienen algunas arregladas en plan boda que me encantaron. Ay, qué ganas de volver, me están temblando las piernas y la cartera se arruga sola.