Huakaloa

Conozco desde hace varios años este sitio, y sigo volviendo de vez en cuando.
Cuando lo descubrí, lo que pensé es que era una copia del famoso Hawaika. Vale, si, establecimiento decorado parecido, cócteles similares,…Pero a mi me gusta más Huakaloa.
Huakaloa es bastante tranquilo y nunca he tenido que esperar o hacer cola. Está bien tanto para ir con tus amigos para estar tranquilamente charlando, ir con tu pareja, etc.
Está situado en el barrio de Campanar y se suele aparcar bien.
Tiene una amplia carta de batidos, zumos naturales, copas de helado, gofres, crepes, tortitas americanas… Sus precios aceptables.
Tiene una oferta estupenda para la merienda:
Batido + Crêpe/​Tortitas/​Gofre por 4,50 €
Yo pedí batido de mora y crêpe de chocolate, rico rico!
Sin oferta habrían sido unos 7 euros ambas cosas, así que está muy bien.

Zumeria muy buena. tienen batidos, zumos, helados, creps, gofres. todo muy rico y bien de precio. En la terraza en verano se esta muy bien.

Sin duda está escondido este sitio. Si no llega a ser porque el mercado de Campanar está en obras y nos toca dar una vuelta importante, ni lo hubieramos visto, y la verdad, que muy bien el descubrimiento.
Siguiendo la misma estética del Hawaika, el Hukaloa, se basa en el tiki, así que lo que nos encontramos al llegar fue un local pequeño pero acogedor, con música de fondo pero que permitía hablar, sillones de mimbre y bonitas sillas a juego. Muy cómodas por cierto, con grandes cojines blancos.
Aunque, como he dicho el local es pequeño, tienen muy cuidada la espaciación de las mesas, incluso con parabanes de mimbre y cañas, han hecho separaciones entre las mesas, así simulando los privados.
El mismo esmero encontraremos en su carta.
El responsable de la misma es Hicham, que sin experiencia previa en las cosas de la coctelería tropical y ha elaborado una carta compuesta exclusivamente por creaciones propias, empleando zumos empleando zumos naturales y destilados de primera. Además de que a mi se me ganó a la primera puesto que ha basado en el tequila en vez del consabido ron que prolifera en los cocktails hawaianos como si no hubiera otra bebida.
Me gustó mucho descubrir este local y me gustó aún más deleitarme con uno de sus maravillosos cocktails, me apunto este lugar entre mis favoritos.

¿Zumos, mojitos, cócteles impronunciables pero sabrosos? Hoy toca una propuesta alternativa en la zona de Campanar. Si os gustan los zumos y cócteles variados, el Huakaloa es una muy buena opción a tener en cuenta.
El local está en la calle de Carlos Dinbier en la zona de Campanar. No es especialmente grande pero se ha ganado su cantera de clientes. De hecho, yo lo conocí recientemente y no sé si realmente lleva mucho tiempo abierto. En un ambiente íntimo, sus mesas y sofás de mimbre invitan a charlas horas y horas.
Luz tenue, música moderada y una carta son los complementos perfectos de una buena velada. Su carta es tan variada que cuesta decidirse. Yo he probado su mojito y debo decir que es de los mejores de Valencia, pero no solo el único.
Una de las pegas es que cuando he ido no ha funcionado la máquina de tarjetas y solo aceptaban dinero en metálico pero bueno compensa. Además el precio es bastante económico. Por unos 6 euros tienes desde mojitos a otros combinados con y sin alcohol.
Además, yo que soy un poco obsesivo con los baños debo decir que este está muy limpio. Lo mejor de este local es su ambiente que es muy tranquilo e invita a charlas horas y horas.
Os invito a pasar una noche diferente en la zona de Campanar. Por ejemplo después de un cine en el mercado de Campanar o de una buena cena en los Alpes.

En el sector de la coctelería no todo acaba en el Hawaika. Huakaloa, una coctelería que nada tiene que envidiar al reconocidísimo local de Abastos.
Un viernes noche quedé con mis amigos para cenar y como siempre surgió el debate de donde ir luego a tomar algo. Alejándonos de la idea de ir a un pub y buscando un lugar más tranquilo donde se pueda mantener una conversación sin que la música estorbe para oír al que tienes al lado, se nos ocurrió la idea de ir a un sitio que nombre curisoso del que ya nos habían hablado, el Huakaloa.
Cuando entras te recibe un hombre entre la penumbra, que de forma muy amable te pregunta que cuantos sois para ver si hay mesa libre, la verdad que el local se llena de gente y a veces toca estar esperando fuera.
No es un local muy grande pero es acogedor, las sillas y los sofás que tiene son cómodos aunque son de mimbre y tienen pinta de romperse solo con mirarlos.
Una vez sentados empieza el dilema de qué pedirse, y es que tienen multitud de ofertas de cócteles, zumos, batidos, refrescos… y todo muy bueno. Ese día decidimos pedirnos cada uno un zumo para probar cuantos más mejor, están increíbles, los hacen con fruta natural y si te sientas cerca de la barra tu mismo puedes ver como los hacen. Además, para endulzar aún más los ricos coktels que preparan te sirven un bol con golosinas.
Un lugar con buen ambiente, donde se puede hablar y pasar un buen rato con los amigos o con la novia, que sin duda volveré a visitar.