Kanguret

Soy bastante indecisa y siempre voy a esta tienda con muchas dudas. Mi idea antes de entrar es ojear los modelos y repensar la compra en casa con tranquilidad. Luego no sé qué pasa que no puedo salir de la tienda con las manos vacías.Y es que, seamos sinceros, la dueña vendería arena en el desierto si hiciera falta. Te enseña todo lo que necesitas, te explica lo que haga falta, te cuenta su experiencia y al final terminas sacando la tarjeta de crédito y con una sonrisa.
Nosotros compramos un fular porta bebés y ahora que se nos queda un poco pequeño hemos vuelto a por una mochila. Si dudáis entre la manduca y la boba esta es vuestra tienda.
Suelen hacer talleres de fulares porta bebés y de pañales de tela para ser más experto en la materia.
Os aconsejo que os paseis por aquí antes de comprarlo en el corte inglés o en prenatal ya que te aconsejan productos del mercado que no son ergonomicos.
Sin duda un gran descubrimiento

Llevar un bebé en brazos es la acción más placentera y natural que puede existir, y también es un arte. Pues Kanguret es el paraíso para ponerte al día; una joya de tienda en la que todos los papis y futuros papis vais a disfrutar. Llegué gracias a una amiga que está muy puesta en portabebés y aluciné con su escaparate: pañuelos, bandoleras, fulares, mochilas ergonómicas, ropita hecha a mano, pañitos para las babitas, pechitos… y aun largo etc etc para que alucinemos con este mundo que es tener un bebé en bracitos.
Cuando nacen, nuestros bebés añoran su útero calentito, donde no les faltaba de nada, y después del parto (que es el peor trauma por el que podemos pasar todos), lo único que quieren es seguir como estaban. Arropados, con nuestro calor, nuestro olor, en nuestro regazo. Ellos todavía no están preparados para estar aquí fuera, (no sé si yo lo estoy todavía, de hecho) el caso es que la mejor manera de llevar a tu bebé durante los primeros meses de vida (sobre todo) y hasta que los dos queráis (por supuesto sácalo de la mochila si le empieza a salir barba) es en un portabebés.
Los hay de mil clases y aquí te pueden aconsejar fenomenal sobre la mejor manera de llevarlos. Encontrar el portabebés perfecto es posible (aunque haya miles) y ninguno es mejor que otro, has de encontrar el tuyo. El primero que me compré en Kanguret fue el fular elástico, la chica me explicó perfectamente en 3 minutos cómo ponérmelo e incluso lo probamos con mi bebé in situ, lo que pasa es que a los 10 minutos, fuera de la tienda, no me salía tan bien el nudo, así que me metí en su página web y vi que tenían vídeos colgados con explicaciones súper claras, para que los alumnos poco aventajados podamos repasar nuestros nudos. Pero aún hay más, si quieres ir a aprender a hacer nudos con ellas, hacen talleres todos los meses en la tienda para aprender de primera mano a colocarte a tu bebé en el pañuelo.
El fular lo usé bastante durante los primeros meses, aunque he de decir que si vas sola a algún sitio y lo sacas del fular, para volver a meterlo es un poco complicado y a veces optaba por usar la bandolera (un pañuelo con una anilla que permite llevar al bebé aguantando el peso en uno de los hombros). Con el paso de los meses, nos recomendaron el Mei Tai, otro modelo (como veis es un mundo en sí), que se puede usar a partir de los 5 o 6 meses cuando el bebé ya aguanta la cabecita; entonces contactamos con la chica de la tienda y nos comentó que ella mismo los tejía a máquina y que podíamos ir a elegir las telas ¡qué chulo, modelo personalizado! Por 40 euros tienes un Mei Tai a tu gusto, acolchadito, calentito, con capucha y bolsillos para meter un pañal o unas toallitas ¡estamos encantados!
Si buscas asesoramiento en estos temas y quieres trastear con los modelos, ve a Kanguret y prueba con tu bebé, lo saben todo y te puedes gastar lo que quieras, porque hay modelos de todos los precios. Da gusto la especialización a la que han llegado, y estaréis seguros de que lleváis a vuestro bebé como toca, en una posición ergonómica y cómoda para los dos ¡yo así, hasta los 20 años no me lo saco del Mei Tai!