Lo que es comer no he comido nunca ahí pero reconozco que su terraza, al dar a dos calles diferentes, invita a sentarse en una de sus mesas, siempre que haya sitio que esa es otra. Si eres de los que valoras la calidad en el servicio, que te traten bien, tan bien que lleguen incluso a preguntarte«¿y la familia bien, bueno esto lo he exagerado, pero más o menos es así. A ver si algún día dejas de salir los sábados, que sales más que la luna, y nos podemos reunir aquí en la Tórtola para tomarnos unos aperitivos. Venga yo pago la primera ronda de cervezuelas.
Edu F.
Rating des Ortes: 4 Valencia
Un excelente bar, que al contrario de lo que es habitual en esta zona, es mejor para comer o cenar que para tomar algo(aunque esto tampoco es en absoluto desaconsejable). Gente muy simpática y que te trata como si fueras el único cliente del bar, aunque lo único que vayas a tomar sea una caña. Debido a la propia naturaleza del local, no está abierto tantas horas como sus vecinos, pero tampoco lo pretende. Es cierto que puedes pedir prácticamente lo que quieras, que si lo tienen te lo harán. Y si no, pues no, pero te dirán «no lo podemos hacer porque no tenemos X». Y te lo crees, sin darte la impresión que te da en otros lugares, que suele interpretarse como«no te lo hacemos porque no nos da la gana». Eso sí, por dentro es muy pequeñito, minúsculo… lo digo por decir alguna pega, más que nada. Por lo demás…
Jose Maria S.
Rating des Ortes: 4 Vilamarxant, Valencia
En pocos lugares se come como en casa, en La Tórtola sí. En pocos lugares los dueños te tratan con humildad, en La Tórtola sí. Hablar de La Tórtola es hablar en positivo, muy pocas palabras sobre este lugar serán negativas. Creo que es uno de los mejores lugares del Cedro para comer, cenar o tomar unos aperitivos. El matrimonio que lo regenta es humilde, de toda la vida. De la época en que un bar era más que un negocio para ganar dinero, era una segunda casa. Un lugar donde compartir las penas y alegrías mientras disfrutabas de la compañía de sus dueños, de amigos y de buena comida. No importa lo que le pidas porque si tienen los ingredientes te lo preparan. No hay una carta rígida y estándar como en muchos de los locales que ahora dan servicio. Si te apetece ternera con espárragos, ellos te lo preparan, te cuidan, te miman… justo como en casa.