Los locales que abren en esta calle suelen seguir un curioso ritual. Abren, están un tiempo abiertos, cierran por motivos desconocidos, al cabo de un tiempo ponen un cartel diciendo que han tenido que cerrar durante un tiempo por causas ajenas a su voluntad o por algún vecino, y vuelven a abrir. Así que cuente, ya es el tercer negocio que veo aquí que tiene que hacer estas cosas. Y en su momento la verdad es que me fastidió, porque había ido aquí un par de veces y me gustó bastante. Rompe un poco con la decoración monótona de las cafeterías de la zona, con unos ladrillos exteriores de color grises y unas letras con el nombre en plata y en relieve. En el interior, tiene suficientes mesitas para albergar a un buen número de personas, pero sin llegar a ser incómodo, como en otros sitios en los que no te puedes ni mover. Aparte de ser una cafetería, tienen un rincón de horno, en el que venden pan, bollería y demás cosas. El pan, al menos, habiéndolo probado es bastante aceptable, si bien un pelín caro(me cobraron 1 € por una barra). Un sitio más al que acudir, que no está mal, sobre todo en días lluviosos, gracias a sus cristales puedes relajarte leyendo la prensa, con un cafetito bien caliente.
Javier C.
Rating des Ortes: 3 Valencia
Siempre paso por la transitada calle de Ramón Llull, arriba y abajo. El otro día me deje caer por unos de sus rincones, el bar cafetería LLull 21. Es un lugar muy agradable, con una decoración moderna y llamativa, que lo convierten en el lugar perfecto para hacer un descanso, además tiene zona wifi. Huele a café recién hecho cuando pasas por la puerta y los cruasanes en el mostrador te dan una buena bienvenida, aunque a veces me decante por un piscolabis salado.
Esther M.
Rating des Ortes: 3 Valencia
Circular por la calle Ramón Llull, y sus alrededores, significa encontrarte con miles de bares de diferente tipo. Desde kebabs hasta rincones donde tapear pasando por cervecerías y cafeterías. Y es que la zona en la que está(zona de la universidad de Valencia) requiere este amplio abanico de elección. Porque ya sabemos cómo somos los universitarios que siempre se nos antoja una cosa diferente y además somos como una montaña rusa. Lo mismo un día sales de la facultad con ganas de comerte el mundo y decides ir a emborracharte a cualquier cervecería o bar de copas o por lo contrario necesitas estar relajado y comer tranquilo en un bar. Si tienes un día de estos, puedes ir en busca del número 21 de esta misma calle. Allí te estará esperando Llull 21(como ves, no hay pérdida). Es un bar-cafetería donde por 2,20 € puedes tomarte un café con leche con una tostada o algo de bollería para desayunar. O bien, un zumo de naranja natural por 3 €. Pero, si no eres tan madrugador y prefieres llegar a mediodía, antes de la 13.00(y por ser universitario) tu bocadillo te costará sólo 2 €. Estas ofertas las puedes disfrutar mientras te conectas a Internet porque LLull 21 es una cafetería, como su propio nombre indica, del siglo XXI y tiene zona Wifi. Es un buen lugar donde ir con tu portátil y repasar tus apuntes de la facultad mientras te tomas un café. Y si sales contento de la clase y quieres volver, siempre puedes pedirte media cerveza y dos montaditos. Por 2,50 € te vas con más alegría en el cuerpo.