He encontrado a esta tienda por internet, y tardé bastante a entender donde se encontraba, pues está en un barrio más «habitacional» y no por el centro(aunque tampoco se encuentre lejos). Y justamente por estar en el barrio donde está… que es tal y cual una tienda tradicional. Aquí podemos encontrar desde lanas y hilos de algodón, a cuentas de cristal, tropecientas cintas y unas cosas más que según tengo entendido(dado o enorme público que tenían en Septiembre), muchas cosas que los niños sueles necesitar al principio del año. Tiene un espacio para talleres de costura y otros del genero, no es la primera ni la segunda en que me paso al final del día y encuentro a un grupito de señoras ahí haciendo labores y «debatiendo» con fulgor lo que se tiene que hacer durante el finde en la falla a que pertenecen. Me encanta esta tienda, además por sus materiales(de calidad… y algo caros [por eso suelo aprovechar las épocas de rebajas. ¡Compensan bastante!]), pero también la decoración, que imita una mercería a la antigua, y la propietaria(que ya me habrá dicho su nombre 300 mil veces y nunca me acuerdo: S…) que es tan simpática que es imposible no querer repetir la visita.