Mangiamo!

Tenía claro que en cuanto tuviese una cena en «petit comité» volvería a este minúsculo local con servicio de pizzas para llevar.
Se terció la ocasión y allí que nos fuimos.
El local es pequeño para celebrar cenas multitudinarias, aunque suficiente para una cena en pareja o en «petit comité» (tres o cuatro personas).
La atención es destacable, Valentina (la camarera) es encantadora y te atiende con su bonito acento italiano.
A pesar de que ya había probado sus pizzas (por encargo) quise probarlas ‘in situ’, así que pedí una pizza clásica con speck, rúcula y tomate seco, todo ello en una pizza de masa fina como manda la tradición italiana.
Sinceramente ayer no me gustó tanto como otras veces, el speck estaba algo seco y demasiado salado así que horas más tarde aún estaba bebiendo agua cual camello.
Mi pareja pidió una pizza a base de longaniza, salami, champiñones y gorgonzola y salsa barbacoa que le gustó aunque tampoco hizo furor.
Para acompañar pedimos una cazuelita de provolone al horno, que resultó estar demasiado hecho al final, cosa que hizo que el queso quedara duro.
También pedimos una ensalada con berenjena, tomate seco, vinagre de Módena, brotes tiernos y parmesano que no estaba mal.
Por último y personalmente lo mejor: el postre, un Tiramisu casero para quitar el hipo. Fue sin duda lo mejor de la noche que compensó el provolone quemado.
Los precios son correctos, la pizza mediana clásica cuesta 9,5 €. Con ensalada y postre la cuenta subió un poco: 37,5 €.
No está mal, sin duda volveré a darle oportunidades porque adoro la pizza de masa fina y con ingredientes muy italianos, pero sobre todo adoro ese regalo celestial que es su Tiramisu casero.

Hace tiempo pedía bastantes pizzas de este local, antes de que lo hicieran más grande y cuando tenía tres locales más en Valencia, uno en la calle Ruzafa otro en la plaza Xuquer y el de siempre en el mismo barrio de Ruzafa, si no me equivoco solo queda el del barrio, eso si más grande y con local para poder cenar. Cuando cerraron el de xúquer, dejamos de pedir hasta que hace unos meses pedimos unas pizzas en Manggiamo de Ruzzafa y volví a recordar por qué me gustaban tanto.
Para empezar yo jamás he cenado en el local, siempre he pedido a domicilio o he recogido las pizzas y me las he llevado a casa para cenar, por lo que en esta reseña no valoro local, sólo las pizzas.
Una de las cosas que más me gusta de las pizzas de Manggiamo es la masa, es súper fina, si te gustan las pizzas de masa gorda ni se te ocurra pedir pizza aquí porque te sabrá a poco, otra de las cosas, son las combinaciones originales que tienen, puedes encontrar las pizzas de toda la vida y luego hay unas especiales con una combinación de ingredientes y sabores que jamás podríais imaginar, mi recomendación es que las probéis, seguro que aunque parezcan un poco raras luego están deliciosas y seguro que no os arrepentiréis.

Es un restaurante bastante pequeño, pero acogedor.
Aceptan reservas, así que es mejor que reserves si te quieres asegurar mesa, ya que no hay muchas.
El local de al lado, es de pizzas para llevar y son los mismos.
Eramos cuatro chicas, pedimos todo al centro para compartir:
— Provolone fundido con tomates secos
— Carpacio de buey con rucola y parmesano.
— Tagliatelle con campiñones y trufa.
— Pizza de Berenjena, cebolla, pesto, York, aceitunas negras.
Y de postres
— Tarta de amaretti
— Canolo siciliano.
Para acompañar la comida vino tinto de Chianti .
Estaba todo muy rico, lo que pasa es que yo soy muy exigente con los italianos y la pasta me pareció un poco seca. La pizza sin embargo muy rica y los postres muy muy buenos.
La tarta de amaretti espectacular.
La calidad precio me pareció estupenda.
Salimos a 15 euros por cabeza. Teniendo en cuenta que era todo para compartir.
Lo mejor, las camareras. Súper simpáticas.
Volveremos!

Después de un buen desayuno y un buen compartir, nos disponemos a comer algo este es segundo restaurante italiano que visito en la ciudad, verdad no tenía muchas expectativas ya que era un sitio pequeño eso sí muy bonito y con mucha iluminación y muy cómodo, nos atendió una chica muy atenta nos explicó un poco el menú y algunas recomendaciones, muy buenas recomendaciones por cierto al ser italiana nos hablo con mucha seguridad y no es el típico lugar donde los camarero no tienen ni idea de lo que sirven.
Para ese tiempo estaban promocionando el menú del día estaba a muy buen precio y me pareció bien, para abrir una ensalada que a mi parecer estaba genial, luego de segundo plato una lasaña que no estuvo tan buena como lo esperaba y aunque no estuvo mal, me pareció que la porción era muy pequeña, seguidamente el postre que no estaba dentro del menú no logro causar una mayor impresión, creo que quede con una sensación de algo mas o de algo un poco mejor, creo que es uno de estos lugares donde estas esperando una sorpresa en todo momento y cuando no la recibes quedas con una sensación de que algo falto, no con esto quiero decir que la comida estuvo mal simplemente esperaba un poco más. En total 13,90 el menú mas el postre.

Lo dicho sitio coqueto! Agradable pero un poco pequeño, la pasta con salsa de trufa buenísima, las pizzas de masa fina y crujiente y el postre ya no pudimos pedirlo estábamos llenos, una pena! Tampoco es caro y cuando pagas te sacan un tarro con chuches:)

Probando un local que abra los domingo por la noche en la zona del barrio de Ruzafa… No es cosa fácil aunque no imposible.
Después de amenizar nuestros oídos con la fantástica Big Band sedajazz, nos dispusimos a llenar nuestro estómago, pues se había hecho tarde y estábamos caninas.
Y vimos que Mangiamo estaba abierto!!! Ahí que vamos!!!
Para cenar en la terraza una noche de verano, resulta una estancia agradable pero ojo de no acercarte a la carretera, ya que el autobús de línea se te puede llevar por delante.
Una cosa buena, es que tienen estrella de galicia de barril y te ponen una jarra para cuatro personas resultando más económico que un tercio, cosa que mooola mucho!!!
En cuanto a la comida, yo me pedí un plato de pasta y no estaba mal, pero tampoco me ha terminado de enamorar. El plato no es muy copioso, para pedir como plato único para cenar suficiente, pero para un buen comedor se quedaría corto. La salsita de la pasta me pareció un poco pobre, estaba bueno de sabor pero tiraba a sequito, una pena.
Otro punto a favor, es que el servicio es rápido y son bastante simpáticos. Y de precio es bastante asequible.
Una jarra de cerveza y un plato de pasta salimos a unos 7 € y pico por persona, así que es una buena opción si no te quieres gastar mucho dinero.

¡Venga nenas que cenamos en Russafa! En el barrio de moda en Valencia nos encontramos con una pequeña pizzería italiana sin banderas ni mapas de Italia por las paredes, pero con unos camareros muy majos. Un local chiquitín y que abre las puertas a todo tipo de personas, desde parejas jóvenes a familias con chiquillos pequeños. Las pizzas están que flipas y la mediana la puedes compartir sin problemas. Una masa fina y crujiente con una variedad creativa de ingredientes, olvídate de las típicas y arriesga que vale la pena. Y si encima lo acompañas con un vinito, ¡olé tú!
No tengas miedo y déjate recomendar. Si estas por Russafa, te apetece una buena pizza sin más pretensiones entra en este restaurante. Nosotras hemos repetido.
Manduca&Fritanga

Teníamos algo de tiempo con ganas de ir y pues no habíamos podido, hasta ahora… Un restaurante Italiano muy agradable, aunque algo pequeño la verdad. La decoración nada memorable un poco angosto pero acogedor, la atención muy agradable con una chica Italiana que le da su valor al sitio.
Hemos pedido el menú del dia, mi pareja se ha pedido un tipo de ensalada (no recuerdo de que era pero estaba buena) y yo otra jejejejeje la mía mas que ensalada es mas un plato de embutido pero muuuuy rico, estaba muy bueno, matarme!!! Pero no recuerdo tampoco de que era… El hambre me tenia dopado. De segundo nos hemos pedido, el una lasagna que tenia crema de trufa que estaba muy rica pero la verdad muy poquito para nuestros gustos, yo me pedí la lasagna de carne que por lo menos era mas alta q la de el, muy buen sabor aunque parecía una crema en conjunto, para nuestro gusto la verdad para ser plato central fue muy poquito, ya se que es un menú del día, pero con mas razón es para quedar bien. Luego nos oflamentablemente que, lamentablemente, no se encuentra dentro del menú … El pidió tiramisu, yo me decanté por una tarta de Amaretto que estaba DIVINA, si regreso seria para repetir esta tarta, me gustó muchísimo, el tiramisu por el contrario nos pareció algo soso… El menú viene con bebida vino, agua, gaseosa. El menú son 9,90 € en domingo, pero el postre que cuesta 4 €, un total de 13,90 € cada uno que no esta mal.
En conclusión, atención muy buena, la chica muy amable atenta jovial, de estas personas que te encanta tener en un local, siempre sonriente y pendiente de nosotros. La comida muy bien pero nada como para hacerle bombos y platillos, el local bonito, pequeño y acogedor. Repito, si vuelvo a ir es a probar esa tarta de Amaretto… Soñaré con ella

Pizzería con plazas un sábado en Ruzafa?! Allá que vamos… Parecía imposible pero lo conseguimos.
Entramos y tuvimos que esperar unos 15 minutos hasta poder sentarnos, aunque no dudaron en sacarnos bebida para que nuestra espera fuese más llevadera. Ahí ganaron puntos conmigo!
Una vez sentados en barra, nos ofrecieron la carta, y tomaron nota rápidamente. Carta variada, pero tenía claro que iba a probar esas pizzas que no paraban de pasear ante mi… Masa fina y muy buena pinta!
En mi caso pedí la nº7: pizza con carne, bacon, cebolla, salsa BBQ. Sí, la masa perfecta pero lo demás… Poco sabroso, y dulce! (Acaso he pedido una pizza del apartado de los postres??). Mi acompañante escogió la nº11 y parece que le gustó, aunque también dijo que no era muy sabrosa (teniendo en cuenta los ingredientes que tenía). En conclusión, calidad precio aceptable, pero siempre será un Plan B…
El local pequeño pero acogedor. Eso sí, el servicio rápido y amable, además no te engañan si no hay mesas (te dicen que tendrás que esperar y cenar en barra), agradezco mucho que sean sinceros.
Asequible calidad precio: 2 pizzas medianas + 3 bebidas (22 €). Como digo, no está mal pero no es para tirar cohetes!

Fuimos un día de Fallas y, como no teníamos reserva, nos ofrecieron comer o en la terraza o en la barra. Nos decantamos por la barra.
Mi pareja se pidió un menú, que constaba de un entrante (que no sé lo que era), un plato de pasta con la salsa del día (boloñesa), bebida, postre y café.
Yo me pedí una pizza.
El entrante que le pusieron estaba muy bueno (lo siento pero no tengo ni idea de lo que era). La pasta estaba bastante normalita, la boloñesa no era nada del otro mundo.
La pizza en cambio estaba genial. De masa fina y crujiente, estaba bien hecha y de sabor muy rica.
El trato del personal (tanto la chica como el chico) era muy agradable, incluso cuando te traen la cuenta tienen el detalle de dejarte un tarro con chucherías.
Sin embargo, tuvimos un inconveniente. Tras el primer plato, no nos traían el segundo. De hecho pasó tanto tiempo que tuvimos que pedirlo. Yo creo que se les pasó. Es cierto que estaba el local lleno, pero tampoco tienen tantas mesas como para estar tan saturados que no puedas tener todas las mesas controladas.
Conclusión: Pizzas muy buenas, pasta normalita, local pequeño, servicio agradable, precio bastante económico. El punto más negativo en mi caso es que tardaron muchísimo en servirnos el segundo plato, aunque leyendo otros comentarios parece que es algo puntual.

Un buen sitio para tomar una pizza sencilla y de masa fina. Tiene variedad de ingredientes recuerdo una de pera que estaba riquisima. Una gran opción para pedir una pizza.

Me encanta esta pizzería. Buenos precios y llevan a casa. Lo que más me gusta es la masa de las pizzas, fina fina y crujiente, exquisita. Además, tienen la posibilidad de pedir masa de harina de espelta en lugar de harina de trigo. Los ingredientes de las pizzas totalmente italianos, como debe ser. En pastas para mi gusto flojea un poco pero los postres también están buenos.

La comida esta muy buena, es un italiano asequible de precio y postres caseros deliciosos. Un servicio excelente en un ambiente muy agradable y original. Tenía muchas ganas de ir y la verdad es que me sorprendió para bien. Recomendable la tarta de tiramisú.

Siempre una buena alternativa para tomar una pizza take away.
Buena música (radio 3), buen ambiente, atención rápida y eficiente en el salón de comidas.
Buena carta de vinos italianos.
En fin, para llevar o tomar in situ recomendable.

Restaurante italiano en el barrio de Ruzafa que empezó como pizzeria de reparto a domicilio, se aventuró a abrir justo al lado un pequeño local donde poder disfrutar de sus pizzas y ‘chapó’ al logro.
Local pequeñito pero con encanto, bien tanto para parejas como para grupos. (Si sois de estos últimos pedir el rinconcito del fondo, una monada).
En cuanto a la comida tanto la variedad como la calidad son de notable. Pizzas de masa fina con ingredientes tipicos italianos. Deliciosas!!! Las hay de tres tamaños distintos, asi que pedir una familiar a compartir y atreverse con un par de sus entrantes es una buena opcion.
Aunque aun siguen teniendo la opción de reparto a domicilio, os invito a quedaros y degustar las pizzas dentro. El ambiente es agradable, el servicio muy bueno y aunque las pizzas siguen estando igual de buenas, este local es una buena opción para empezar la noche Ruzafera hasta que el cuerpo aguante.

Vinimos a cenar aquí por los comentarios que vi en Unilocal y nos gustó bastante. Es lo que iba buscando de pizzeria 100% italiana.
Al ser un grupo, le dijimos al camarero que nos sacara algo de picar y pizzas surtidas, a su gusto vamos. Y nos sacó berenjena, bresaola, provolone, alcachofas y una ensalada. Todo estaba bueno. Luego pizzas surtidas que tuvimos que repetir porque son bastante finas.
Para finalizar, postres variados a cada cual más bueno y de regalo chupito de limoncello para irte entonada.
Salimos a 17 € cada uno, así que genial!
Viva Italia!!!

Unas pizzas muy ricas con ingredientes frescos, aunque en mi opinión tienen un gran punto en contra: son de masa super fina, (y eso debería ser muy bueno) pero al ser un local de comida para llevar, la pizza se queda fría casi de inmediato. Este tipo de pizza es buenísima para comértela ipso facto, pero si la pides para que te la traigan a casa o te la llevas tu mismo, se te queda fría casi seguro. Por lo demás, el precio es elevado para la cantidad que ponen.
El sabor es muy bueno al igual que el servicio, pero ya te digo, es ideal para comer en el momento. Para comer pizza fría no es necesario pagar 10 €.

Hasta donde yo sabía, estos locales consistían únicamente en un minúsculo espacio donde pasar los minutos que puedan tardar en preparar tu pedido de pizza o pasta. O, directamente, ni eso, porque también hay servicio a domicilio incluso online. Cuál fue mi sorpresa anoche al ver que –en serio, o esto es novedad o necesito cambiar de gafas– ¡hay una segunda puerta paralela a la de pedidos!
En principio entramos más por descarte y hambre perruna que por otra cosa. Once de la noche y TODOS los santos locales de la zona a reventar. Media hora dando vueltas sin éxito, ni una triste mesa enana para dos. Cosas de los barrios de moda. Descubrimos, como decía, este portal. Hay sitio. Habríamos entrado aunque sirvieran caca embotellada.
Los camareros fueron muy amables y las servilletas estaban puestas en cada mesa en unas bonitas latas de tomate italiano reutilizadas. La cosa iba mejorando. Se paralizó unos segundos en esa crítica situación en que sientes la necesidad de pedirle a alguien un diccionario: sólo entiendes un 20% de todas las palabras que hay en la –escueta pero completa– carta. Los cuadros explicativos que cuelgan de las paredes se ocuparon de solucionar el tema de los ingredientes imposibles; el camarero, de recomendar el resto.
Sólo diré dos palabras mágicas: TOMINO PIEMONTESE. Es algo que estoy segura es ilegal en algunos estados: queso al horno recubierto con grasa pura y acompañado de rúcula. Decidimos enrollarlo en pan al pesto. Que alguien llame a la policía.
Algún que otro montadito –el camarero avisa de que son pequeños, pero no hagáis caso, los italianos tienen una concepción de los volúmenes de comida igual al de las abuelas– con más quesos, salsas de nueces y trufas y embutidos.
Remate final: tarta de chocolate con salsa de avellanas.
Remate refinal: chupitos de limoncello cortesía de la casa.
Cuenta total: 19 €.
Que me detengan.

Durante la preparación de su tesis, un amigo convocó a toda la pandilla dos noches en su casa para ayudarle con ciertas tareas de documentación muy delicadas; el trato era que nos invitaba a cenar y luego nosotros currábamos un rato.
La cena consistía en pizzas de Mangiamo! Hay que verlo desde dos puntos de vista:
a) El de mi amigo: Jugándose su tesis en estas sesiones, requería que todo saliera perfecto; dentro de su quisquillosa planificación, Mangiamo! le daba la seguridad de una entrega a tiempo y pizzas (simplemente) buenas, con combinaciones de ingredientes al gusto.
b) El mío: Con la perspectiva de que la segunda de estas noches la faena fue directamente infernal, las pizzas de Mangiamo! no fueron pago suficiente; la mezcla es rica, cierto, pero algunos ingredientes se quedan escasos si hay que repartir entre muchas personas, y la masa es floja, nada crujiente.
¿Entonces? Un trabajo extraordinario no se paga con pizzas simplemente buenas. Aquí Mangiamo! no era la respuesta (menos mal que mi amigo, dentro de su quisquillosa planificación, también había contemplado esa posibilidad, y a base de trufas y panettone nos hizo aguantar hasta el final).

A veces se descubren las cosas por proximidad o por calidad. Yo conocí Mangiamo! primero por la proximidad: que haya una pizzería debajo de casa para aquellos momentos en que no te apetece hacer nada para cenar, gana muchos puntos. Después vino conocer el lugar por la calidad de la comida, porque la verdad que las pizzas, de masa super fina, están muy buenas.
Ha crecido bastante desde que los conocí por primera vez, y se ve que ya es referencia para muchos que, igual que yo, a veces no les apetece cocinar. Las pides en el local y te las llevas. O ahora hasta las puedes pedir por internet y te las llevan a casa. También, claro, por pedido telefónico.
Y suman a su carta pasta y postres que se convierten en menú para llevar para los mediodías o noches. Como tú elijas.
Tiene dos locales; uno en Xúquer, al que no he ido, y el de Russafa. Por lo menos sé que allí, quienes cocinan, hornean y preparan las pizzas las hacen exquisitas. No vayáis con hambre al local, huele mucho a comida y la espera se te hace más larga! ;)