Mon

Mi experiencia (de muchas visitas) en este restaurante se limita a la hora de la comida y tengo que darle las cinco estrellas ya que a mi entender la calidad supera con creces el precio, además de una exquisita atención. En el primer piso con música ambiental que permite perfectamente la conversación. Menús cuidados, variados (siempre te sorprenden) y abundantes, normalmente de tres entrantes a compartir más un plato principal con postre o café. Hoy por ejemplo: A compartir: 1. Ensalada de mozzarella perla con cherry, cebolla morada, pepinos y bacon, 2. Crema de zanahoria con picatostes, 3. Tosta de scamorza ahumada y jamón de bodega. Plato principal a elegir: 1. Paella valenciana (min. 2 rac.), 2. Paella del senyoret (min. 2 rac.), 3. Pez espada a la plancha con salsa mediterránea, 4. Churrasco con mojo picón y patatas arrugadas, 5. Rigattoni con champiñones, panceta, nata y grana padano. Postre: Selva negra, piña natural o panna cota con frutos rojos. Eramos tres y hemos pedido el arroz al senyoret, presentado en paella donde perfectamente hubieran comido cinco. Precio: 15 euritos y como más vale una imagen que mil palabras ahí os dejo una fotitos. En pleno centro, os lo recomiendo.

Tercer bar en el que estábamos en nuestro paseo cervecil por Valencia, en este por fin nos animamos a pedir algo de comer al tener pinchos ya hechos y estar vacío, por lo que no tardarían como en los dos bares anteriores.
Los pinchos estaban muy ricos pero eran tremendamente caros, 2 euros con un trocito de pan y un poco de complemento a mi me parece caro sea Valencia, Bilbao, San Sebastián, Madrid o Málaga.
Le pongo las tres estrellas porque la atención fue muy buena y la cerveza estaba más o menos bien tirada

If this review were solely about service, I would give them 5 stars. But this is supposed to be about the food as well. Everything before the main meal was great: Garlic prawns, Roasted peppers, Wine suggestions. But when the paella arrived it was terrible. The rice tasted ok but was slightly undercooked. There was also little flavor to the overall dish. And there plenty of bits of bone to have to pick through. It wasn’t worth the price.

A very pleasant dinner on the terrace here on a quiet Sunday evening. Had the tomato and mozzarella salad, entrecôte steak, wine, dessert, and cappuccino. The total bill around 45 €.

You can’t go wrong with this restaurant! I study in Valencia and brought my mom here when she visited. It’s more modern than a typical Spanish restaurant but still has some classic Spanish food. We got a bunch of tapas and they were all good– the bravas, pork with teriyaki, and bacon honey and queso wrapped in toasted bread. Al delicious!

Un gran restaurante por un precio muy razonable. El menú del día es bastante variado y suele estar bastante concurrido a mediodía.

El lugar está centrico y aparentemente se ve bien, mi experiencia no fué d lo mejor.
Nos sentamos en las mesas altas de la entrada con intención de ver el partido (muy amable el chico de la puerta por cierto) pero la pantalla tenia una calidad de imagen pésima.
Pedimos unos «Crujientes» se agradece la originalidad, no obstante os recomiendo que si los pedís recarquéis que los queréis CALIENTES, ya que los que yo pedí estabn frios y no valian nada a excepción de uno de Bacon con Queso de cabra y miel que estaba EXQUISITO ! ! ! Las alitas de pollo crispy sosas y algo insípidas pero se agradece que fuesen frescas !!! el punto de coción perfecto y melosas ! ! !
La actitud inicial del camarero dejandote los platos sin mirar siquiera a la mesa me pareció de lo peor, luego hasta nos dijo buen provecho «chicos» y bueno eso casi quita importancia…
La chica que nos atendió y escuchó con atención nuestro parecer nos pareció correcta, simpática y atenta!
Si he de destacar algo: El excelente trabajo del relaciones (o captador) de la calle, Educado, Elegante y con buen hacer…

Fenomenal para comer algo por el centro. No esperéis una gran calidad, pero aparentemente creo que es la mejor opción de entré todos los restaurantes que buscan al turista. El sashimi de salmón esta hecho con salmón marinado… Vamos, que no es sashimi! Los calamares, las croquetas y las patatas bravas muy ricas.

Un local muy céntrico, con terraza a calle peatonal. Una cocina muy interesante y elaborada. Con menu de 25 €, pero que sacia convenientemente.
Realmente un referente a la hora de salir por el centro.

Como en el piso superior
Unas 12 – 15 mesas de tamaños diversos. Algunas de ellas con ventana a la calle san Vicente.
Iluminación original. Bombillas retro, como si estuvieran conectadas a un voltaje inferior.
Mesas de Pino barniz-​laca y mantel de papel. En esto se podría mejorar. Aun que en segunda mirada la decoración es toda muy clara y se ve que lo de las mesas es intencionado. Se nota la mano de un decorador paredes puntadas en blancos y negros con siluetas de monumentos conocidos o de ladrillo lucido pintado en blanco.
Algunas mesas tienen sofá en pared muy cómodo y sillas modernas pero superficie en símil cuero. Interesante.
Clientela heterogénea, no es un lugar encopetado.
Cubiertos pesados aun que interesantes. Acero de diseño italiano.
Vasos originales y copas para el vino tipo riedel el cristal algo grueso pero bien.
Traen pan sin solicitarlo. 3 variedades. Integral, con cereales y blanco. Tamaño mini no cortado. Se le cae a la camarera y los cambia al instante sin pedírselo y tras disculparse. No llego a tocarlo y no lo cobran.
Servilleta de tela gracias a Dios.
Cocinas cerradas pero con ventana a la vista. Buena señal.
Música: al entrar algo folk de aire magrebí, pero al momento cambia. Blues y Soul de los mediados del siglo XX con alguno más moderno. Volumen bien. Muy agradable.
Comida a base de pescados.
Tienen vinos por copa pero no de toda la carta de vinos. Pido Monopol pero no tienen por copas, me traen un barbadillo. Útil sin más.
Carta de vinos corta y la selección mejorable.
Carta de comidas interesante no muy larga pero bien combinada.
Detalle de bienvenida. Un buñuelo de bacalao y un hojaldre pequeño. Hojaldre y pasta de bacalao industriales pero aceptablemente preparados.
Primer Plato:
Calamarcitos rellenos de gambas y espinacas.
Muy ricos. Tiernos y la salsa muy suave. Acompañados de triángulos de tortita de trigo. Temperatura buena. Cantidad correcta
Cambian el servicio en cada plato, menos mal.
Segundo Plato:
Nuggets de rape y gamba. El rebozado excelente así como la temperatura. La guarnición de champiñón, calabacín, kinoa con aromatizado de trufa muy lograda. Gran plato.
Postre:
Fondant de chocolate a la naranja. Una mousse de consistencia y sabor muy ricos con una cobertura no dura pero si consistente de un chocolate mas fuerte. En el fondo una fina lámina abizcochada con un reducido de zumo de naranja y adornado por hoja de menta fresca. Muy sabroso de verdad. Tamaño perfecto.
Café:
Pido un expreso. Me lo traen de Nespresso incluido el servicio. El Café no está mal pero lo del servicio con la marca hace de bar… no es un detalle muy elegante, pero no es grave. Además el servicio de café es bonito a pesar de la marca.
Servicio bien vestido y atención amable y correcta. Camisa blanca y pantalón sport/​vaquero con delantal marrón largo hasta los pies.
El jefe de sala en vaqueros y camisa blanca… un arreglado pero informal.
A los 30 min ya han venido a preguntar si está todo correcto. Pero lo hace un camarero que no es el mismo que me sirve. No 100%. Todos los camareros toman nota y sirven pero están organizados por mesas y no por funciones.
Servicio de vajilla adecuado a cada tipo de plato, en general moderno, no standard. Da una sensación de caché.
Los camareros están atentos. No tardan nada en detectar que has terminado un plato para venir a retirar.
En una mesa vecina están cambiando cubiertos y ya venía otro camarero con la comida. La camarera que estaba cambiándolos lo aleja con un gesto discreto «no los agobies, esto no es un restaurante de fast food» ¡que gran detalle!
También viene el jefe de sala al final de la comida a interesarse. El servicio resulta ser uno de los detalles de este sitio.
37 € Muy razonable.

I lived and studied in Valencia for half a year and this was my go-​to restaurant when guests would come in town. I’ve been to my fare share of great restaurants, and this is literally my favourite. Just rating it now makes me salavate I want to go back so badly! I encourage you to order the warm apple salad with chicken (if I could have had this every night, I would have and been quite a happy camper). My guests always ordered a variety of things and all were very pleased.
If you’re used to eating early (meaning before the typical 9 – 10 in Spain), you won’t have a problem getting a table, but if you eat at a ‘typical’ time, it can get full fast.
Great dining room over-​looking the always bustling Carrer de Sant Vincent Mártir.
For those of you who don’t speak Spanish, there was always a host waiter who could speak english who seemed very helpful with the Americans and Brits, but still filled with locals!

Lo típico de pasarte una mañana o una tarde de compras por el centro es parar a tomar un café… como el que hace un pequeño «parón» para coger fuerzas en mitad de una extenuante actividad física.
El Mon parece que haya crecido como una seta, porque de repente ha aparecido ahí. Y es ideal, por su enclave, para convertirse en un lugar de paso (rápido) en el que cargar pilas con la ingesta de café, alguna tapa, o un plato de menú.
Eso sí, siempre recordando que estás en zona de paso y que la maratoniana jornada por el centro sigue.
La oferta de su carta no es de lo más elaborada, pero te saca del apuro y hace sus funciones. Lo mismo le pasa al café, que no es el mejor café que has probado (ni de lejos), pero te viene muy bien, porque te lo sirven nada más pedir y te cobran rápido aún estando atestada la barra de personal.

Local nuevo, nuevito… abierto desde Agosto en plena calle San Vicente, una decoración muy moderna, desde fuera no sabes bien si es un bar de copas, un club, una sucursal del Queen de PAris en Valencia, pues su logotipo y su estética exterior son bastante recargados…
Pero si te animas a entrar, te encuentras con un ambiente bastante original y novedoso, sobretodo en el pleno centro de Valencia, lleno de cafés, restaurantes para guiris y cosas por el estilo… de primera notaras el profesionalismo del servicio, atentos, siempre con una sonrisa, intentando explicar cualquier duda que tengas, y es que aunque parezca fácil, este sitio es bastante complejo, pues te ofrecen desayunos, almuerzos, menú del día, meriendas, cenas y copas, con lo cual…
Cuentan además con tres zonas en el restaurante… el bar, que es lo que ves desde la calle San Vicente, una terraza en la parte de atras, sobre la plaza Mariano Benlliure y lo que sería el restaurante propiamente dicho en la planta alta del local.
La cocina digamos que tiene dos facetas… por un lado están las tapas, bastante típicas ellas… frituras, con el toque de la témpura y luego está la carta, la que está bastante bien ya que pese a tener ingredientes de los de toda la vida, con algunas excepciones un poco más exóticas (quínoa, shitake, cous cous); te puede sorprender gratamente.