Muy Mucho Por Muy Poco

Pase por la puerta y no me pude resistir a entrar, bueno una vez dentro el magnífico olor de las velas me atrapo por completo, me las habría llevado todas. Aunque no pude dar mas que una vuelta rápida quede encantadisima, no sabría decir que me gusto mas, tazas de té y teteras, moldes para repostería, pizarras de corazón, cajas súper chulas, … Tengo que volver con mas tranquilidad!!!

Como me gusta esta tienda!!! Tiene solamente un año y es una de mis habituales. Esta tienda de decoración tiene muchas cosas que me encantan, es como si fuese especialmente para mí!!!
Macetas supercuquis, incienso de la India (Nag champa), budas decorativos chachipiruleta, cuadros, TAZAS!!!, utensilios de repostería y cocina!
Lo tiene todo, incluso el precio está genial. No es para nada abusivo!
El local tiene una luz cálida, tenue, te hace sentir como en casa. El personal no es que sea la alegría de la huerta ni lo más atento, pero bueno, como en todos lados, hay dependientes y dependientes. No vayamos a generalizar.
En definitiva, un lugar ideal para decorar o abastecerte de elementos no imprescindibles pero sí perfectos!

Una de mis tiendas de decoración favoritas desde que abrieron. A pesar de encontrarse en pleno centro y tener cositas ideales, está bastante bien de precio. No es tan grande como otras de su estilo, pero tiene lo básico para enamorarte. Mucha variedad de jarrones de cristal, material y útiles de cocina, textil de hogar y un rinconcito para los más peques con libros, juguetes y alguna que otra chuminada de estás con las que la gente como yo cae.
La música ambiente, que los precios sean buenos — y estén a la vista, importante– hacen que Muy mucho sea un sitio de visita obligada en el centro.

Quien me conoce ya sabe que me gustan las tiendas de decoración y aun a riesgo de llegar tarde a una cita, mis ojos no pueden evitar sentirse atraídos por cualquier escaparate de una tienda de decoración.
La tarde en la que habíamos quedado para celebrar el UnilocalAmigo Invisible, al pasar como tantas otras veces por la calle Convento Sta. Clara, me llamó la atención esta tienda que no me resultaba familiar. Rápidamente tuve que hacer fotos al escaparate que no me convencieron pero, al tener una cita más importante y ser avisada por mi marido que llegaríamos tarde, dejaba pendiente para otra ocasión en la que tuviera más tiempo (y que no se iba a hacer de rogar) buscar la tienda en Unilocal,hacer fotos y entrar a ver.
Lo primero que me llamó la atención fue el nombre tan original de la tienda, así que ¿por qué no ver si los precios hacen justicia? Al entrar, sorprende el rincón zen de la izquierda, con fuentes y cuadros de Buda en los que las velas parecen que sean de verdad. Tienda grande, amplia, sin dar sensación de agobio a pesar de que haya gente. Puedes encontrar marcos de varios tamaños, aunque preferentemente en tonos neutros. Copas de cristal de varios modelos por unidades o en lotes. Zona de utensilios para cocineros expertos (o no tanto), moldes de silicona para hacer «macarons», «cupcakes» o cosas similares tan de moda actualmente. Juegos de café. Cojines de varios tamaños, artículos para celebraciones de cumpleaños diferentes del clásico plato de plástico, barras de incienso, portavelas,… hasta tienen un pequeño rincón escondido con collares de bisutería y algunas pulseras en la zona de las cajas.
Además, por si tienes prisa por pagar y no encuentras a nadie que te atienda, en la zona de cajas tienes una campana para poder llamarlas y no esperar. Esto nos lo dijo una dependienta que, al no saber si ya habíamos acabado de mirar y teníamos intención de pagar o todavía estábamos curioseando, nos dijo que le avisáramos de esa forma.
En cuanto al precio, lo normal en este tipo de artículos, ni excesivamente caro, ni excesivamente barato, aunque en época de rebajas sí tienen muchos artículos de oferta con buenos precios. Desde luego es una tienda que incita a volver.