Onion

La intención del servicio fue buena, y eran amables pero tardaron en sacarnos los entrantes 1 hora y 10 minutos. La comida tardó también bastante y para pedir el postre ya estábamos casi haciendo la digestión. Pedimos hummus varios, y estaban buenos, pero nos sacaron un trocito a cada uno solamente de pan. Pedimos más y nos trajeron uno chicloso y malo y lo cobraron a 3 €
Las hamburguesas nada del otro mundo.
De postre, brownie de oreo que no estaba mal. Y un mousse de carajillo de bailey’s, que era como si te estuvieras tomando uno pero en cremoso, demasiado fuerte.
Aunque el sitio sea chulo y el ambiente sea agradable, no creo que volvamos. Demasiados fallos.

Calidad precio muy caro, las camareras discutiendo. El sitio muy chulo pero no voy a volver.

Onion Siempre es un placer para los paladares. Acabo de subir las imágenes de la cena y me ha entrado un hambre de repente brutal.
Se trataba de una cena improvisada de fallas. Pensamos en algún sitio rico cercano al encendido de las luces y nos acordamos de este.
La decoración es ideal y la bicicleta que da la bienvenida a los clientes, más. Por dentro la decoración es simple, pero elegante.
Nos pedimos un entrante de huevos hechos a baja temperatura con ibéricos, aunque también habían con boletus. Mi amiga se pidió la hamburguesa de pollo de corral con patata asada que le encantó y yo la de buey que me encantó y me resultó deliciosa.
Sin duda, volveré. El único problema es que por las noches el precio es algo elevado, pero a mediodía tienen MENÚ FALLERO, me llegaron.
Os lo recomiendo, probadlo que os encantará.

A mi amiga le encanta la carne y ella invita hoy!
Para empezar una ensalada con queso de cabra muy sabrosa y el trozo de queso era grande! Genial!
Provolone al horno también muy bueno acompañado de pan crujiente!
Y como no somos bestias de plato fuerte la hamburguesa Kobe buey waygu con huevo a baja temperatura, setas (2), base de foie que no mousse como dice la carta y crujiente de puerro! El plato va acompañado de patatas fritas realmente impresionantes, un tomate (demasiado duro) relleno de una emulsión y queso fundido que no me ha gustado, y un mini cuenco de ensalada. Si vais a comer un solo plato la hamburguesa Kobe es muy completa pero comiendo entrantes me sobra la ensalada y el tomate. La carne Impresionante!!! Me ha encantado el contraste de la carne con el foie y el huevo! Os he dicho que las patatas estaban buenísimas verdad?!
Me ha sobrado el pan no podía más!
Después de tanta comida no teníamos ni un centímetro cuadrado libre en el estómago para una cucharadita de postre!
Así que para aligerar un té y un café!
Según mi amiga el café ligerito muy aguado!
Mi té absolutamente asqueroso!
Señores de Onion agua del grifo templada con gusto a algo que parecía té verde? A eso le llamáis té! Una pena acabar una comida así sin poder hacer una sobremesa con un buen café y un buen té! O té verde o té rojo no tenía mucha elección y encima malísimo!
La decoración muy actual, las banquetas con cojines aceptables pero las sillas metálicas muy incómodas!

Ordered off the set menu. Onion soup, tuna, baked apple, bf got egg cup, burger (salmon, shrimp and caviar). It was great tasting. Definitely more of a modern fusion and not typical valencian. The appetizers were the best, I’d definitely go back for more appetizers.

Sitio muy acojedor, todo ambientado en madera y en el centro. De sabor perfecto, comida de fusión pero orientada al sabor. Única pega, menú diario muy limitado, no varía, por lo demás, un 10!

Lo tengo debajo de casa y la verdad es que voy mucho. Lo conocí por Facebook hace tiempo y lo que más me llamó la atención fueron sus patatas bravas de autor, así que decidí ir a pobrarlas.
El local es muy acogedor y sencillo, aun que se nota que cuidan cada detalle. La carta tiene un formato especial que llama la atención. La limpieza del local es muy buena.
El servicio es bueno, te atiende enseguida y están pendientes en todo momento. La encargada del local es muy simpática y atenta, se preocupa de cualquier duda/​problema que se presente.
Durante el día y entre semana tienen un menú por unos 9 € (aprox) que lleva primero, segundo y postre. Tienen muchas opciones y muy variadas
Como recomendación a la hora de pedir, diría; las tiras de corral, son tiras de pechuga de pollo crujiente con salsa barbacoa casera, las bravas de autor y los nachos 3 espumas. Como platos la ensalada César y la hamburguesa de cebra a los 4 quesos, y de postre brownie con helado de vainilla

Creo que una vez que has probado el Belmondo es difícil que otra hamburguesería le supere… Una gran decepción y desperdicio de dinero. Pedimos los típicos «onion rings» y estaban muy sosos. La hamburguesa ni fu ni fa… te la haces en casa y te sale igual, o más buena.
Calidad baja y de precio regular.
Sin duda, no vuelvo.

Ayer topamos con esta hamburguesería casi de casualidad, y salí con muy buen sabor de boca. No soy tampoco muy carnívora, pero ha sido de las pocas veces que he distinguido que la carne era realmente de muy buena calidad, (qué mínimo en una hamburguería).
Justo en esta semana también había ido a Black Turtle y me parece buenísim, pero en serio que en ONION la carne es jugosa, sabrosa, deliciosa.
¡y justo al punto en el que pides!
Por mi parte, recomiendo la hamburguesa de Ternera a la menta con manzana caramelizada, parmesano y tomate seco.
¡Volveré a probar alguna de las exóticas! porque había de gacela, de cebra, de kobe… solo que esta vez no quisimos arriesgar :)

Me encanto el restaurante en si. Muy muy bonito y decidimos entrar. Nos pillamos un menu de 15 € que la verdad estubo genial. Recomiendo el atun con salsa teritaki, un acierto. Pero advierto que comi en la terraza y al estar la calle un poco mal temblaba toda la mesa, asique, no te lo pienses y entrar a comer dentro.

Había oído hablar de este restaurante por su decoración, que es chulísima, y por sus hamburguesas de carne o vegetarianas y sin gluten. Buscando un sitio para cenar lo encontré como cual piedrecita te encuentras en el camino, ¡Anda Onion! Partiendo que no soy muy de carne cuando vi que tenía hamburguesas vegetales allá q me fui. Al entrar nos atendió una chica muy simpática y de una forma rápida. El ambiente era tranquilo, no había mucha gente, aunque luego se llenaron un par de mesas más. Como era cena, en casa no somos de cenar en exceso, pedimos tempura de verduras y un par de croquetas, una de espinacas y otra de ajetes. Y como plato principal una hamburguesa vegetal. Debo confesar que hacía tiempo que no comía tan bien, increíble que con solo verduras sepan crear estos sabores tan sabrosos. Pero claro todo tan sanote no puede ser, en la carta hay un cartelito con el postre del día, o algo así, bien grande donde dice «Brownie de chocolate». Imposible decir no, si eres una golosa, a tal espectacular postre. Yo hubiese repetido pero hay que evitar los excesos. Salí satisfecha por lo que había comido y por la amabilidad de sus camareras y dueña, que nos despidió abriendonos la puerta. El único pero es que si vas en pareja te toca una mesa un poco chiquitita. Por lo demás todo ok.

Casi como por accidente, buscando un lugar donde cenar, encontré este Restaurante llamado ONION. Andando por la zona con mi pareja, quise ir a un sitio especial, los bares de la zona me parecían, eso mismo, bares, pero al llegar al local pude comprobar, por su diseño, que este Restaurante era diferente. Su decoración: bancos en madera y el acero en sillas y lámparas eran las protagonistas en una decoración retro que me gustó nada más verla. Así qué miramos la carta como por costumbre, pero sin necesidad de leer mucho directamente entramos. La atención exquisita, sin reserva, no tardamos nada en acompañarnos a la mesa y viendo la carta nos decantamos por la riquísima tempura que acompañamos con un par de croquetas ¡deliciosas! Y para comer entre la gran variedad de hamburguesas que tenían, nos decidimos por las más ligeras para cenar, las vegetales, con patata asada y la otra con ensalada ¡RIQUÍSIMAS! Las compartimos y nos gustaron a cual mejor. Pero como siempre hacemos, finalizamos con un postre, pero esta vez no quisimos excedernos con la cena, así que, que mejor que finalizar con un ¡IMPRESIONANTE BROWNIE DE CHOCOLATE!
Así que ahora os puedo decir que sí queréis disfrutar de una buena y sana hamburguesa, ONION es vuestro lugar.
Consejo: Si pensáis ir, mejor reservar, al poco comenzó a llenarse.

El otro día estuvimos en esta hamburguesería y salimos decepcionados. Nada más llegar, habiendo reservado en la terraza nos sentaron dentro del local, aunque a los 35 minutos consiguieron una mesa fuera, primer punto negativo. Luego quisimos pedir un aperitivo con martini rojo y a los 15 minutos nos dijeron que no podia ser porque NO LES QUEDABA, además las copas con los hielos las veiamos preparadas y vacias en la barra todo el rato. Decidimos pedirlo blanco, ya que no había otro, y tardaron otros 15 minutos mínimo en traerlos. Segundo y tercer punto negativo, sobretodo nos sento mal el hecho de que una simple copa de martini tardase tanto…
Por otra parte queríamos destacar las bravas de este sitio, a pesar de estar muy buenas, la ración en cuanto al precio es muy escasa y la presentación nos pareció un matorral de rebollones.
De plato principal pedimos una hamburguesa de pollo de corral y otra de cebra 4 quesos, hay que decir, que estaban muy bien elaboradas y tenían un sabor delicioso.
Una mujer que parecía dueña o coordinadora de onion, estuvo muy atenta y pendiente durante todo el tiempo, tanto de nosotros como del resto de mesas, diciéndonos ella misma que perdonásemos el servicio de esa noche. Observamos mucha falta de experiencia por parte de las camareras.
En conclusión, no tuvimos una de nuestras mejores noches y añadir que la relación calidad-​precio no está justificada. La broma de dos hamburguesas, unas bravas y bebida nos salió por 42 euros.

Pues no, a mi no me gustó.
El lugar bien, (muy cerrado para mi gusto).
El servicio bastante rápido, la chica que nos atendió bien.
Es sólo que mi hamburguesa fue más que ordinaria, no me sorprendió ni un poquito.
Supongo que no elegí bien…
Pedí la hamburguesa del Chef, que según entendí la cambian cada dos semanas.
Os diría que voy a regresar y probar otra hamburguesa, pero la verdad no hubo «feeling» así que paso.

En mi última visita no salí muy contenta.
Hacía tiempo que no veníamos y nos decidimos para probar los entrantes nuevos. Probamos las bravas de autor y sí, están buenas, el toque de la espuma de tomate es muy interesante, pero un poco caras.
De las hamburguesas nuevas no me llamó la atención ninguna y reaposté por la iceburguer. Me emocioné al ver q la carne era más grande q la última vez, pero después del primer bocado me decepcionó: la carne estaba fría. ¿Cómo puede ser q se les pase algo tan importante? Y bueno, lo de poco hecha era un decir…
En fin, q salí decepcionada y sin ganas de volver.

La verdad es que nunca he sido muy fan de las hamburguesas pero hace un par de años que he empezado a encontrarles el encanto gracias a la fiebre de hamburgueserias de autor que hay por toda Valencia.
Onion ha sido mi última hamburguesería, la tenía en mi lista de pendientes desde hacía mucho pero aún no había tenido la oportunidad. La verdad es que había leído algunos comentarios por aquí que me habían desalentado, pero menos mal que seguí en mis trece y decidí ir a probarla. La decoración y el ambiente fueron lo primero que me gustó. No tardaron mucho en sentarnos a una mesa para dos porque habíamos reservado con antelación para las once.
El sitio me pareció cómodo aunque ultimamente ponen los bancos y las sillas a distint altura en muchos restaurantes acaban teniendo la sensación de ser un gigante o bien un enano en comparación a tu acompañante. Un mal menor, desde luego, pero esta muy de moda este tipo de decoraciones.
La carta me pareció muy apetecible. Sin ser muy larga la verdad es que me apetecía probarlo todo. Y las hamburguesas ¡me las habría pedido todas! Finalmente opté por la de cebra con distintos tipos de queso y me apreció espectacular a pesar de su simpleza. La carne la pedí poco hecha y así la trajeron, rojita y tierna. Para los que no os guste ver nada tierno, más bien pedirla bien hecha, porque al punto también te la ponen bastante tierna. Primera vez que probaba la hamburguesa de cebra, y un sabor muy suave, me gustó.
Por otra parte, respecto a la guarnición, lo bueno es que puedes optar entre patatas fritas, patata asada o ensalada. Perfecto si pides un entrante que puede que contenga uno de esos productos y no quieras repetir.
No son muy grandes las hamburguesas pero la verdad es que llenan. Por eso al llegar al postre, a la tarta de queso (sí, queso otra vez, jajaja) casi ni pude probar bocado. Aún sí, tampoco me pareció demasiado destacable.

Estuve comiendo del menú del día y me gustó. Un entrante con diversas posibilidades a elegir, hamburguesa de distintos tipos que aunque era pequeña estaba buena y un postre también bueno. Se come bien aunque es verdad que no te hartas. Todo sin sorpresas del tipo … «es que eso no entraba en el menú». Buen precio, buena y rápida atención y ambiente agradable. Para repetir.

Great place, but food was decent, but lacked that special something.
I had the duck and my girlfriend had the tuna. Both were good and we will be coming back.
Chips were good. Nachos were fairly decent. Carrot cupcake was great.

Sin duda alguna, de las varias hamburgeserías que he probado en Valencia esta es la que se llema mi palma y anillo de casamiento. Por calidad, presentación por cuidar la atención y por precio. No tiene parangón y está a la altura de su némesis en comida, el vegetariano más maravilloso; el“Copenhaggen”. Dos sitios que desde caminos diferentes han llegados a propuestas muy similares.
La decoración y la presentación de platos y carta es de sobresaliente.
Hamburguesa de sepia y calamar que me trasladó al séptimo cielo de sabores, texturas y placer, cocacolas grandes y una crema «Onion» brutalmente deliciosa. Menú del día 9,90 con opción vegetariana, también, si se quiere. Black Angus con un sabor irremediablemente verdadero.
Desde aquí hago una mención especial a la pulcritud y la decoración de los aseos. Espacio absolutamente ganador.

La fiebre de las hamburguesas ha llegado a Valencia y otra versión de hamburguesería clásica con toque moderno ha crecido como una seta más en el bosque de la ciudad.
Lleva apenas unos meses abierta y ya se ha convertido en lugar habitual de jóvenes y modernos. La decoración del sitio es espectacular, ciertamente. Desde el cartelito de madera que cuelga de su puerta en la calle se observa mucho gusto en cada rincón. Es bastante espacioso y agradable en su interior, con mesas pequeñas para dos pegadas a la pared con cojines o mesas centrales que ya pueden juntarse para acoger mayor número de comensales.
Éramos dos y estuvimos en una pequeña pegada a la pared. Mi acompañante ya había empezado porque tenía prisa y yo llegaba tarde pero en breve me sacaron la carta y el menú de mediodía y pude elegir y casi comer a la vez que él, porque la verdad es que fueron muy rápidos. En el menú de 8.90 te incluye: un entrante a elegir entre sopa o ensalada, una hamburguesa y un postre, además de una bebida. La carta, fuera de menú, es amplia y leí así de refilón algunas curiosidades como hamburguesa de pato, se ve que las hay de muchas clases de carne. En el menú del día había o ensalada o sopa de cebolla de primero, elegí la sopa de cebolla por hacer honor al nombre del lugar ¡y acerté! Estaba buenísima y cremosa, con unas virutas de cebolla frita por encima que le daban un toque, me la acabé en un suspiro y en breve ya teníà la hamburguesa en la mesa, de carne ternera, que es la escogí entre esa y la de calamares. Pues bien, la hamburguesa estaba buena y venía con una guarnición de patatas que no estaba mal, pero era pequeñita, para lo que te esperas, y la carne de ternera tampoco era para echar cohetes.
No sé, me imaginaba una hamburguesa más casera y me pareció que estaba ya hecha de fábrica, muy redonda, sin picos de carne picada (que yo me las hago en casa y sé cómo se quedan) y demasiado no se … rosa. Podían haberme dicho que era de ternera como de cerdo, pollo, vaca y pavo, que me lo tragaba. En cambio la de calamar que pidió mi acompañante estaba buenísima y encima súper original, acertó mucho más que yo.
En cuanto al tamaño, hablamos con la camarera, muy atenta y amable en todo momento, y se lo comentamos. Ella nos dio una respuesta lógica que aceptamos y es que el menú de mediodía incluye una hamburguesa de menor tamaño porque hay un entrante y postre y que las de carta son plato único y más grandes, la verdad es que nos quedamos muy llenos y tiene sentido. Si te arreas un entrante de sopa (que iba llenito el bol), una pedazo de hamburguesa y un brownie… a ver quién trabaja después. La verdad es que tenía razón y es preferible un tamañito más «quetequepaenlaboca» que medio kilo de carnaza y luego no puedas moverte en toda la tarde. De postre había browne con helado pero no me cabía, en serio, tendré que volver a acabar lo empezado, no me gusta nada dejar las cosas a medias.

Están de moda las hamburgueserías «gourmet», es decir, las que se salen del típico Fosters Hollywood, etc.
Y esta es una de las mejores que he probado en Valencia.
Decoración simple, limpia y adecuada. El trato muy bueno y el encargado o dueño, muy atento.
Pedimos de entrante alcachofas chips (originales y de buen sabor) alcachofas cortadas pequeñas y rebozaditas.
Después provolone, en cazuelita. También buenísimo, lo único es que dan 4 trozos de pan, que se quedan escasos para todo el provolone. Lo ideal seria 8 para poder comerlo sin apurar.
Por ultimo tres hamburguesas diferentes, una Black Angus con rúcula, parmesano, tomate seco, aceite de boletus y setas salteadas, otra de Kobe-​buey con huevo a bajatemperatura, foie (ESCASO), crujiente de puerro y setas, y la ultima de Ternera, pimiento verde asado, boletus y crujiente de panceta iberica.
Las tres muy buenas, aunque los tres decidimos que la mejor fue la de Kobe, pero las patatas fritas de acompañamiento EXPECTACULARES, son naturales y una cantidad perfecta y sabor idóneo para acompañar a la hamburguesa.
De postre pedimos, el mousse de carajillo de Baileys, tarta de manzana (Muy original) y tarta de queso.
Lo mas caro fue la carne de Kobe, que la hamburguesa cuesta 20 €, pero pagas la calidad, sino el precio medio es de unos 8 €-10 € la hamburguesa.
Para finalizar muy buena la atención posterior ya que recibí un SMS dándonos las gracias por la visita a su local. «Social Media 100%».

Una hamburguesería moderna con una decoración mezcla entre industrial y underground, bastante habitual hoy en día. Situada en una zona «pija» de Valencia, no han querido arriesgarse demasiado con la decoración al virar hacia este tipo de moderneces.
Sus precios son similares a los de su entorno, es decir, 15 – 25 € para salir de allí comiendo entrantes, plato, postres y bebida. Un poco caro para mi gusto pero tampoco excesivo.
La carta está muy bien, disponen de variadas opciones tanto en entrantes como en hamburguesas incluyendo hamburguesas con carne de Kobe y demás excentricidades que, siendo más caras, no son especialmente prohibitivas. La presentación y variedad de los platos es muy limpia y la calidad de los ingredientes está muy bien. Personalmente no me gusta el pan que utilizan en las hamburguesas, lo encuentro poco esponjoso para mi gusto aunque el detalle de incluir muchas semillas en la parte superior sí que me gusta.
Las hamburguesas no son demasiado pomposas, no es un sitio que intente impresionarte con una hamburguesa con tantas cosas y tan «raras» que solo te terminas la mitad. Cada hamburguesa incluye sus 4 – 5 ingredientes teniendo todas su toque distinto.
La atención es correcta y atenta aunque nos tocó una camarera un tanto despistada.
El local esta dividido en varios espacios mediante vallas metálicas (recordad el toque industrial/​underground) y tiene una zona enfocada a los más peques, con mesas bajas y taburetes.