Papa Charly

Bendita fue la hora en que nos quedamos en medio del paseo de la Patacona, compuestos y sin sitio donde sentarnos. Íbamos al famoso sitio de las (no) sonrisas a cero euros y ¡oh! todo lleno o reservado. Activamos el Plan B –que debería pasar a convertirse en el Plan A a partir de ahora– y caminamos hacia la zona Malvarrosa pero pasando de las horribles terrazas para millonarios en primera línea de playa. ¡Adentrémonos en el barrio, quiero unas buenas tapas aceitosas!
Así es como nos topamos con la casa de Charly y sus dos secuaces. Decoración sórdida y kistch típica de bar de pueblo abierto en el año catapún, una carta de poco más de diez raciones (escrita medio a mano, medio en arial 20) y una oferta imbatible chillándonos desde la pizarra de la puerta: 2 quintos + tapa 1 €.
Entramos y empezamos con los susodichos quintos (Estrella Damm, pero sin paellas de chorizo con cigala incluidas, gracias). Las tapas que acompañaban eran pequeñitas pero ya apuntaban maneras: puré de patata especiado, habitas, etc. Así que las raciones no se hicieron esperar; pedimos bravas, boquerones, calamares a la romana y papas con mojo. Y no dejamos de mirar de reojo las pedazo de clóchinas que se estaban comiendo en la mesa de al lado.
Atravesamos la puerta con algo de miedo porque en un principio éramos los únicos allí, pero en cuanto se hicieron las 2 del mediodía eso empezó a ponerse hasta arriba de locales. Mientras, nosotros recibíamos esas pedazo de tapas que vienen, en platos no, en bandejones. ¡Qué calamarotes! ¡Qué ricas las papas con mojo, con su piel incluida!
Seguimos pidiendo rondas de quintos y una de chivitos y brascadas. Todo gigante y riquísimo, además con un servicio buenísimo, (intuyo) el mismísimo Charly saliendo de la cocina con nuestros bocadillos y una sonrisa; una de las camareras era más seria, la otra era amor.
Rematamos como toca con ronda de cafeses, infusiones y digestivos varios –sí, tienen barrejat con cazalla casera– y, saliendo a poco más de 10 euros por cabeza, nos fuimos de allí con 6 estómagos llenos como 6 soles.