R Cleopatra

De pura casualidad, yendo de gestiones varias, encontramos este local (en una esquina de la plaza España), que al pasar por delante de su ventana, se nos iban los ojos y nos quedamos con la boca agua mi marido y yo (igualico que en los dibujos animados). Ambos somos unos apasionados de los pastelillos árabes y, en Valencia, habíamos encontrado algunos buenos, pero no excepcionales como en el extranjero, así que el olor y la pinta de éstos era todo un reclamo, pero había obligaciones que atender primero…
Tras la suerte de poder acabar dichas obligaciones pronto, al pasar otra vez de vuelta por delante, no pudimos caer en la tentación de entrar. La tienda es una cafetería-​salón de té-​pastelería siria, pequeñita, pero lo suficiente grande para acoger unas mesas y un amplio mostrador con delicias varias. Al hablar con el dependiente (con pinta de dueño), nos explicó que recientemente habían abierto aquí, aunque existía otra tienda en Campoamor (en mi foto, podéis ver la tarjeta con ambas direcciones) desde hace años (imperdonable desconocimiento: P) y, lo más importante, no sólo son vendedores de los pasteles y otros productos ¡sino que los fábrican ellos mismos! Oeee oeee!!! … Aquí ya la poca contención que llevábamos al entrar (más que nada por ser un lugar desconocido y pensábamos coger sólo unos pocos, por probar antes de arramblar), claudicó :D. Así que tras preguntar que llevaba cada uno y, prácticamente, resultar de nuestro agrado los ingredientes de todos los pasteles (de tamaño un poco más grande que los árabes que he probado otras veces), decidimos coger uno de cada para llevar a casa. Ahí, pudimos comprobar afortunadamente que sabían igual de atractivos que a la vista y comprobar que no resultaban nada mal de precio, al peso, para la calidad de la materia prima y su transformación en una delicia de pastel.
Conclusión: tengo una norma (muy subjetiva y personal ella) que consiste en no poner 5* a un sitio, a no ser que haya ido más veces, ni suelo reseñar la primera vez que voy, pero me cuesta no hacerlo con este sitio y, al menos, la segunda parte me la voy a saltar, porque creo que me agradeceréis este descubrimiento jeje (no encontrado que estuviera en Unilocal el de la G.V. y he creado el negocio. El de Campoamor sí que estaba desde el 2011), sin temor a precipitarme con mi única visita. Ganas de volver pronto para comprobar experiencia y probar más cosas, sentándome tranquila disfrutando uno de sus tés y, por supuesto, sus pasteles: D…y ponerle esas (casi ya) merecidas 5* ;)