Rafael Abad

Las tiendas de barrio sólo pueden competir con las tiendas online y sus agresivos precios de una forma: ofreciendo un gran servicio al cliente. Esto implica ser amables, responder a cualquier duda rápida y eficientemente, asesorar adecuadamente y no perder la sonrisa aún cuando visitas varias veces el comercio para asegurarte de que tu compra será la adecuada. Exactamente, lo que hacen en la tienda de la cadena local Rafael Abad de la calle Lorca.
He comprado aquí mi última bici y la verdad es que estoy realmente satisfecho. El chico que me atendió, Vicente creo recordar, siempre lo hizo con una sonrisa y al final elegí la bicicleta que me recomendó. Pero, además, por si esto fuera poco, el precio definitivo que me dejaron fue el mejor que logré encontrar.
Sinceramente, hubiera comprado aquí el modelo de bicicleta recomendado aunque no hubiera sido el de precio más reducido por el gran servicio recibido y porque ofrecen un año de taller adicionalmente, pero el ahorro de dinero hace que merezca las 5 estrellas Unilocal.
Como punto oscuro, decir que en esta tienda me atendieron sumamente bien aún cuando había bastante gente siempre, pero que fue no así en la Rafael Abad del centro de Valencia. También, que por teléfono no se aclararon mucho a la hora de informarme sobre la situación de la bici (que había que pedir).
De todas formas, y en resumen, la mejor tienda de bicicletas en Valencia que he visto por ahora. Si quieres Bueno, Bonito y Barato, ya sabes dónde están.

Justo ayer fui a recoger mi bici nueva a esta tienda. Estoy muy contenta tanto con el trato recibido como con el producto y los precios.
Tenía algunas dudas respecto a qué bici comprar y en Rafael Abad me informaron con mucha profesionalidad. Tienen muchos conocimientos sobre sus productos, responden a todas tus preguntas y asesoran convenientemente. No intentan venderte la bici más cara, sino la más adecuada para ti.
Cuando me decidí por la bici me dijeron que podía tardar un poco en llegar porque al fabricante no le quedaba el modelo que yo quería. Como no tenía prisa, decidí esperar lo que hiciera falta. Pero lo cierto es que en apenas una semana ya tengo mi nueva bici en casa, reluciente y perfecta.
Además, me hicieron el mejor precio del mercado. No encontré el mismo modelo más barato en ningún otro sitio, ni siquiera pidiéndola por Internet. Y de regalo me dieron un botellín y una pequeña cartera que viene ajustada en el sillín para guardar objetos pequeños como las llaves o el móvil. Todavía hay más: con la compra tienes un año de servicio de taller gratis.
Como defecto… Supongo que el mismo que tienen todas las tiendas de bicis, que no pueden tener todos los modelos en la tienda por falta de espacio y a veces tienes que comprar un poco «a ciegas». Pero esto es algo que pasa en todos los establecimientos de venta de bicicletas.

A lo largo de mi vida he pedaleado sobre 3 bicicletas distintas, y me hice con dos de ellas en esta tienda. Creo que su principal atributo como comercio es su extensa experiencia en todo lo relativo al ciclismo y a la venta y el mantenimiento de bicis.
Conozco desde hace mucho tiempo a uno de los empleados de este establecimiento de la calle Lorca, algo que, sin embargo, no significa que a mí se me proporcione un trato mejor que al resto de clientes: si algo hacen bien sus trabajadores es mostrarse con todos cercanos y sinceros, y hablar antes como fanáticos de estos vehículos de dos ruedas que como vendedores.
Ya en la primera compra, sin que hubiéramos establecido una relación de confianza, me aconsejaron el modelo que más se ajustaba a mi presupuesto y mis objetivos. No soy un gran ciclista, todo lo contrario: pueden transcurrir meses sin que practique tal deporte. Por ello, nunca he querido gastarme demasiado dinero, y a diferencia de lo que ocurre en otros locales, aquí jamás han intentado convencerme de que invirtiera más. En una de las ocasiones incluso me sugirieron una opción considerablemente más barata. Además, en la anterior me hicieron una rebaja. En ambas me obsequiaron gratuitamente con un par de cascos y una pequeña mochila. Nada impagable, pero detalles que te satisfacen como consumidor.
Tanto si eres amante de las bicicletas como si no, Rafael Abad es sinónimo de profesionalidad.

Me recomendaron esta tienda para pedirle a los Reyes Magos la bici del peque.
Iba buscando algo de mejor calidad que las del Decathlón, porque la verdad, es que por un momento se me pasó por la cabeza comprarla ahí, pero luego pensé que si cuando era pequeña se me hubiera roto la bici, mi bici, mi pequeña Rocinante, mi incansable compañera de aventuras, me hubiera dado un patatús.
Así que fui a comprar una de esas de «para toda la vida» (que tampoco. Pero bueno, algo más duraría): una supermolona bicicleta Orbea color naranja con marchas y todo. ¡Lo que hubiéramos dado nosotros por una bici así de pequeños!
Bueno, el caso es que me atendieron muy bien y me hicieron la puesta apunto. Lástima que era campaña Navideña y sólo había dos chicos haciendo reparaciones y puestas a punto. Estuve más de una hora esperando para eso. Mientras tanto, la señora nos daba conversación.
Es lo que tienen las Navidades.

El Rafael Abad ideal para comprarte la bici. También hacen reparaciones pero, fundamentalmente, está dedicado a la venta. De hecho, aquí me compre mi mountain bike para ir de excursiones.
Tenía claro para que queríà la bici, pero tenía miedo de no gastarla mucho y volver, por comodidad, a mi antigua y remodelada bicicleta. Así que, una vez más, le expliqué al dependiente que quería gastarme poco dinero en ella. Inmediatamente comprendió mi elección y me enseñó dos marcas de bibicletas. Se paró en todos los detalles, escuchando con atención mis ‘chorra-​preguntas’.
Salí casi como un experto en bicis y con mi nueva maquina. Le recorté un poquito de dinero, muy poco. Además, me obsequió con los típicos bidones de agua y una revisión el primer año.

Tienda de bicicletas y motocicletas, así como accesorios de todo tipo para ambas. La tienda es pequeña pero al ser una franquicia dispone de un gran almacén. Además, se puede adquirir por catálogo con las marcas que ellos trabajan.
Buena atención y precios bastante competitivos. Imposible aparcar si no es en doble fila, pero no son pocas las veces que pasa por ahí la policía multando. Mejor acercarse a aparcar por el Parque Oeste.