Tasca Corbin

Ni he comido ni he cenado aquí…pero nos cobraron un día por medio bocadillo de tortilla de patata y una Coca Cola Zero con sus correspondientes cacaos/​olivas 3,50 € ok.
Pero me parece un pelín caro otro día que nos han cobrado 6 € por bocadillo de tortilla+cocacola zero+ un cortado… eso es un almuerzo popular de toda la vida, y suele rondar los 3 – 5 €, los 6 € de aqui ya me parece algo subidito.
Eso sí, todo buenísimo, pero aviso a navegantes, que el almuerzo popular, no es tan popular.

Viernes noche, mis amigos dicen de ir a un sitio que no han probado nunca y las coordenadas que les han dado son un poco dudosas, tras dar vueltas sin éxito decido sacar Unilocal y probar suerte, y aqui nos trajo. Buenas fotos, buenos comentarios y aunque no siempre hay que fiarse de todo lo que se dice porque cada persona es un mundo. Pues bueno, simplemente decir que fue un acierto. Situado a la salida lateral de urgencias del Hospital Doctor Peset, mira que he venido veces y no me he parado a ojear, sera porque cuando venía, venía con ganas de nada. Espectacular el trato, la rapidez del servicio y la calidad y cantidad de los platos. Una carta muy variada con tapas típicas españolas y alguna variedad de la casa. Bocatas y piadinas, decidimos optar por las piadinas, y la verdad que bien grandes, sencillas y sin mucha elaboración a la vista, pero con un sabor exquisito. El precio fue lo mas gracioso de todo. Con 3 tapas, piadina para cada uno, bebida, postre y café, no llegó a 10 euros por persona. Un sitio limpio que merece la pena conocer, casero y poco ruidoso, por lo menos cuando estuvimos nosotros.

Lleva un año o poco más abierta pero se ha convertido en un auténtico referente en el barrio. La tasca Corbin siempre está llena a todas horas. Está en una zona única porque se encuentra en la calle de San Lázaro en el número 12 a dos pasos del Hospital Peset. Pero se ha ganado a pulso el hecho de ser una buena tasca.
En primer lugar, se merece una ovación porque tiene cerveza de importación, cosa que siempre agradezco enérgicamente. Además, es un bar especialmente económico. Por menos de 10 euros tienes un menú diaria tirado y muy completo con platos y comida mediterránea. Pero para mi lo mejor sin duda son las tapas y sus cañas. Una labor que tiene gracias a una extensa carta de tapas.
Resulta curioso que un bar tan pequeño siempre esté lleno. Su secreto son las horas y horas de trabajo. Corbin siempre está abierto, a todas horas y claro, la gente del barrio ha sabido reconocer ese esfuerzo y también su buena cocina.
La Tasca Corbín es la fórmula perfecta del buen tapeo español a precios de barrio. Si a todo esto le añadís que podéis pedir cerveza de importación, es uno de mis descubrimientos favoritos al lado de mi casa.

A veces en los sitios más inesperados se encuentran los mejores lugares. Tuve la mala suerte de tener que pasar gran parte de los meses de verano yendo y viniendo del hospital por alguien de mi familia que se puso malito, y como tenía que comer fuera de casa a menudo, tuve que buscar algún sitio con buena pinta.
Bueno, pues Corbin es uno de esos sitios… con «buena pinta». Es un local muy pequeño, creo que con 5 mesas en el interior, y una terraza con unas pocas mesas más, que lógicamente no tiene las mejores vistas del mundo (da al hospital Dr. Peset), pero agradable y con sol durante todo el día. Pero, amigos, lo que más llama la atención son sus espectaculares bocadillos, con toda la sonoridad de la palabra. En serio, son estupendos.
Y sobre las tapas, hay que mencionarlas aparte porque la cosa tiene miga. Es fácil que pidáis unas bravas, por ejemplo, y os las sirvan una vez ya hace rato que tenéis los bocadillos en la mesa. ¿Por qué? Porque las hacen en el momento. ¡Nada de calentar un plato que lleva hecho todo el día o incluso más tiempo! Por eso la cocina no para ni un segundo.
Tiene una carta bastante extensa para ser un local tan pequeñito, menú del día, máquina Nespresso de café, un servicio tremendamente amable, una terraza con sol… ¿qué más se le puede pedir?