Nunca habíamos ido antes a un restaurante griego, pero si habíamos comido comida griega antes. Los humus, los pates vegetales y las ensaladas muy buenas, la parrilla de carne para nuestro gusto fue muy salada y tal vez no debimos pedirla, ya estábamos llenos de pan y humus. De poste tomamos un yogur griego con miel y nueces, estaba bueno, igual es porque también me gusta el yogur griego de mercadona y a veces lo preparo así en casa. El local es bastante pequeñito y sales con olor a fritanga de las parrilladas, también algo ruidoso. El camarero de pelo largo, muy amable y servicial, nos explicó los platos con detalle e incluso trajo unas mermeladas extra para probar con los yogures. La cena me resultó muy barata, incluyendo dos parrilladas de carne, los humus, las ensaladas y el postre, salimos a 11 euros por persona. Si estás por la zona y te apetece algo diferente es un win.