Genial. Un lugar de tapeo muy agradable para ir con tu pareja o amigos. El servicio es muy atento y simpático. Servicio rápido y muy agradable. Estaba todo buenísimo. Recomendación: minihamburguesas completas, rabo, queso camembert rebozado con mermelada.
Edurne S.
Rating des Ortes: 3 Valencia
Un local agradable, con un personal muy simpático, amable y con infinita paciencia, ya que eramos una mesa difícil(lo que podía comer uno por intolerancias, no podía comer otro por prescripción médica y encima eran los teclosos los que invitaban… Para ponernos de acuerdo con la comanda nos costó) y encima luego había cosas que no les quedaba ya que habíamos ido muy tarde a cenar y sin reserva. Al final pudimos hacer un apaño, los platos estaban muy ricos, si venís no podueden dejar de probar los tomates verdes fritos, a mi me encantaron. También la puntilla me pareció muy sabrosa y bien cocinada. De precio no puedo hablar porque nos invitaron y no nos dejaron ver la cuenta, pero el rango de precios de la carta está dentro de los precios medios, ni barato ni escesivamente caro. El ambientillo del local me gustó bastante, distinto al típico bar de tapas. En definitiva, un local donde no me importaría volver y probar más platos!
Mayka E.
Rating des Ortes: 3 Valencia
Fuimos el viernes a cenar un grupo de nueve personas, una de ellas estuvo cenando en una cena de empresa con un menú cerrado y dijo que estaba bien… En la puerta sorpresa! cartelito«No funciona el datáfono, disculpen las molestias» bueno una avería temporal… no pasa nada! Nos sentamos en la mesa que se había reservado y vinieron a atendernos, la verdad bien, son amables y atentos, todo hay que decirlo… empezamos a pedir; Bravas, puntilla, empanadas criollas(empanadillas de toda la vida), longanizas al vino y tostas variadas. No puedo decir que estuviese nada malo, pero normal, normal y la presentación algo menos que normal. Las bravas estaban duras por dentro, las empanadillas normalitas, la longaniza a trocitos con cebolla pochada y reducidas con vino blanco estaban un poco secas y las tostas… no eran tostas a mi entender, era pan precocido sin tostar cortado a modo de bocata, osea medio bocadillo. Yo me pedí la de anchoas y tomate seco, sigo diciendo. no esta malo, pero tampoco es para hechar cohetes… tambien pidieron la de ventresca y la de lomo… tampoco sorprendieron a ninguno de nosotros, de hecho el pan estaba gomoso y la miga aún cruda por dentro, en fin… Lo que me decepcionó bastante fueron los tomates verdes fritos que insistí en pedir, ya que dan nombre al garito y supuse que eran el plato estrella… en fin chafon! eran cuartos de tomate verde embueltos en una rodaja de bacon y pasados por la plancha, sevidos con una mermelada, creo que era de fresa, bueno… para nada era la receta original de los tomates verdes fritos estadounidense que cocinan los sureños… ya que estos son rodajas de tomate verde rebozados y fritos en abundante aceite y que quedan crujientes y melosos por dentro… No valian nada.,.que lástima, de hecho nos dejamos algunos sin comer. Bueno llegamos a los postres, pedimos tarta de chocolate amargo y tarta de queso con arándanos. La tarta de queso pasable y la de chocolate no la pudimos probar ya que vino la cocinera a decirnos que la acababan de hacer y no la podían desmoldar, ohhh! Todo esto nos salió a 16 € por persona, no es caro ni mucho menos pero tampoco barato ya que tampoco comimos tanto. El sitio esta sobrevalorado, me atrevo a decir que como muchos de los restaurantes de Ruzafa solo por que la zona ahora en muy cool. Normal y sin sorpresas culinarias!
María Q.
Rating des Ortes: 4 Valencia
Arrastrada por los numerosos comentarios positivos sobre este lugar, decidí probarlo y encargué una cena para 30 personas de mi coro a mitad de diciembre pasado. Como se acercaban las avalanchas de cenas de empresa, que arrasan en la ciudad, llamé con tiempo y pregunté por los menús que tenían. Una chica súper amable, me explicó que tienen tres menús para cenar a tres precios diferentes: 15, 18 y 20 euros. En el primero entraban unos entrantes y platos principales para cada 4 personas, bebida y postre. En el segundo era lo mismo más un plato para cada uno de costillas a la miel, vamos un costillar por persona, y en el tercero incluía un entrecot de 350gr con patatas y pimientos y más comida a compartir, y eso ya me parecía una barbaridad. Nos quedamos con el primero, ya que me pareció un precio muy razonable y además llevaba cerveza y vino,(una jarra de litro y medio para cada 4 personas o botella de vino). Cuando llegamos, resulta que me había descontado de una persona y faltaba una silla. La mesa estaba realmente justa, las sillas muy pegadas, los cubiertos con el espacio imprescindible para no estar metiendo el codo en la boca del coralista de al lado, y ni que decir de si te tocaba en el lado pegado a la pared, tenías que salir a gatas por debajo de la mesa para ir al baño, menos mal que somos todos buenos contorsionistas y dimos buena imagen(aunque yo hice verdaeros esfuerzos y casi me quedo enganchada, sonriendo, por supuesto). El caso es que hicieron lo que pudieron y yo cedí mi sitio a un tenor y me coloqué en una esquina, total siempre voy de aquí para allá en las cenas hablando con unos y otros, me encanta hablar con todos. Ya ubicados y colocados, aunque no estábamos anchos, se podía cenar a gusto. Comenzó el desfile de platos: clótxinas al vapor, deliciosas; puntilla, sabrosa; queso camembert frito con mermelada de tomates verdes, nunca lo probé porque no me gusta el queso rollo cremoso, pero mis compis de plato estaban encantados con ello; revuelto de morcilla con miel y piñones, a pesar de no ser nada fan de la morcilla ¡estaba de cine, en serio!; y el colofón: sartenes de patatas panadera, huevos, jamón y pimientitos verdes, una pasada este último plato. Lo primero que hay que destacar de este lugar y su cocina es una cosa: que es absolutamente casero todo. Se nota mucho que todos sus productos son frescos y que lo cocinan con cariño. Las chicas, que son varias, van como locas cuando está lleno el local, como es normal y comprensible, y no pierden nunca la sonrisa. Conmigo fueron muy amables, la verdad, y me encantó todo lo que comí. Tampoco faltó bebida en la mesa y no nos salimos de los 15 euros(y os digo que en las cenitas de grupo se bebe, bastante), así que un aplauso por todos estos detalles que hicieron que la noche fuera muy agradable y distentida. Hubo un pequeño incidente, del que yo no me percaté, y fue que a una de las camareras se le cayó el suquet de las clótxinas encima de una contralto del grupo. Se ve que era porque había una chaqueta en el respaldo de la silla y la camarera se tropezó o algo así. El caso es que o no se disculpó o le dijo que se le había caído porque la chaqueta no estaba donde tocaba, vamos pero la chica del coro se molestó bastante. Fue lo único que hizo que alguien perdiera la sonrisa un rato durante la noche(yo es que llegué cuando ya había pasado y solo me lo comentaron), por lo demás todo fueron sonrisas y caras de satisfacción. A mí la cena y el ambiente me encantaron, las chicas fueron muy amables conmigo y me lo pasé super bien. El único pero que le pongo es que estuvimos un pelín arrepretados, pero sin duda volvería a comer todas esas delicias que nos sirvieron. ¡No quiero ni pensar cómo sería el costillar carnoso a la miel! Unilocalers, estabais en lo cierto, gracias una vez más por vuestra sabiduría. Por cierto, no es que me haya olvidado de los postres, es que si hablo de ellos empiezo a babear de tal forma que estropeo el teclado del ordenador. Caserísimos y deliciosos. Hay que ir.
Juan O.
Rating des Ortes: 3 Valencia
A mi juicio, otro restaurante de Ruzafa sobrevalorado. Acudí atraído por las críticas de Unilocal y ya antes de entrar defraudó mis expectativas. La mitad de la carta son tapas de las de toda la vida y junto a ellas hay algún que otro plato más original. El local deja que desear. El suelo es de hormigón solo velado por una mano de pintura que se ha ido en parte. Las paredes están decoradas por lo que libremente han querido escribir en ellas los clientes. No digo que no sea original o simpático, pero contribuye poco a crear una atmósfera agradable. Y es uno de esos sitios con ruido ensordecedor. Aunque esa noche éramos pocos, la conversación en elevado volumen de una mesa de unas 12 personas no nos dejaba oírnos. Pedimos una ensalada de queso de cabra muy sencilla: la verdura con una rodaja de queso encima y listos. La tosta de pimiento y ventresca de atún, igualmente floja. Yo diría que el pimiento asado era de lata por lo insípido y el atún tampoco tenía sabor. El ajoarriero fatal: grandes trozos de patata que revelaban que no se había machacado bien. Sí que estaba rica, en cambio, la cazuelita de puerros con queso de cabra. Y también el postre, chocolate negro con fresa. El precio bastante ajustado: 16 € por cabeza. Pero la experiencia global, sin ser en absoluto mala, no es para lanzar cohetes. Un sitio correcto donde hacer una cena informal y sin pretensiones, pero nada más.
Noelia R.
Rating des Ortes: 5 Valencia
Sin duda mi restaurante favorito para cenar. Lo único malo que el local es pequeño y cuesta pillar mesa. A ver si hacen la terraza pronto y podemos disfrutar de sus platos mas a menudo
Irene C.
Rating des Ortes: 4 Valencia
En Tomates Verdes te tratan lo que se dice bien: amabilidad, diligencia y buena cocina a buen precio. Optamos por pedir de la carta, a pesar de que nos habían recomendado el menú, de la cual resaltaríà la curiosa mezcla de mini hamburguesas con mermelada de violetas y la de tomates verdes con queso frito. Las raciones son abundantes y generosas y puedes cenar cumplidamente por no más de 15 euros. El único inconveniente, por mencionar algo, es que un sitio tan recomendable se llena con facilidad por lo que acaba resultando bastante ruidoso.
Joan C.
Rating des Ortes: 5 Valencia
Lo conocí siguiendo las recomendaciones que aquí encontré y me encantó. Ambiente familiar que te hará sentir cómodo desde el primer momento y platos geniales. Originalidad en la cocina mezclada con tapas tradicionales. Te recomiendo que pruebes los champiñones rellenos, el queso frito y dejes hueco para algunos de los postres caseros que aquí preparan. Volveré SEGURO
Daniel R.
Rating des Ortes: 4 Valencia
Fui a cenar en grupo y la noche no pudo empezar mejor. Para comer, menú cerrado por unos 15 € con tapas variadas y sabrosas. Para beber, barra libre de cerveza y vino de la casa, incluido en el precio. ¿Quién da más en Ruzafa? La comida fue de picoteo con algunos ‘clásicos’(puntilla o queso frito con mermelada) y otras tapas menos visibles en la noche valenciana como albóndigas-de-verdad-caseras. Todo muy bueno y en cantidad suficiente: ni para salir llenísimo ni para irte con hambre. La camarera fue muy amable en todo momento y se agradece de verdad, puesto que tal vez montamos algo más del jaleo habitual al ser un grupo numeroso y estar de celebración de cena anual. Incluso invitó al final a alguna ronda de chupitos. Un sitio muy recomendado para ir en grupo aunque no lo descartaría en absoluto para ir en pareja o grupo reducido. Al no ser un espacio demasiado grande, se está cómodo y en un ambiente bastante tranquilo(si te apetece, claro). En Ruzafa, difícilmente sacarás mejor partido a 15 €: buena comida, bebida y sitio cómodo con amable atención. Los amigos, los pones tú.
Manolo L.
Rating des Ortes: 5 Valencia
No puedo ponerle otra nota que 5 estrellas a este bar/restaurante de Ruzafa. Tras una intensa búsqueda de un lugar donde celebrar una cena de grupo en navidad, di con Tomates Verdes, y la verdad es que fue todo un descubrimiento. Reservé por teléfono, para un grupo de 10 personas. Me enviaron el menú por email: 15 € por persona, con toda la cerveza, vino, refrescos y agua que quisiéramos durante la cena. El menú fue de lo más completo: Ensalada crujiente, mejillones al vapor, puntilla, queso camember frito con mermelada de tomates verdes, albóndigas caseras con pisto, sartenes de patatas huevos y jamón. Insisto, por 15 € con bebida incluida. Buenísimo. Hubo un pequeño problema porque no les quedaban suficientes mejillones, pero lo solventaron inmediatamente trayéndonos unos berberechos de lo más ricos. La cantidad es la adecuada, no te hinchas, pero ni de lejos te quedas con hambre. Después de cenar, las copas cuestan 4 €. Lo cual se agradece viendo los precios que hay alrededor. El servicio es de lo más simpático y atento, aunque si el local está lleno ha de ser lento, puesto que solamente hay dos chicas trabajando(una en la cocina y otra camarera). Solamente recuerdo el nombre de Lorena. El local está decorado con mucho gusto. Muy curioso todo lo que tenía por las paredes, incluso te dejan pintar uno de los muros. Después de toda la guerra que le dimos 10 personas de fiesta, y puedo asegurar que las mareamos muchísimo, nos despidieron con una sonrisa de las grandes. Además, siempre digo que la gente que hay en los locales dice mucho del propio local, y aquella noche había una clientela simpatiquísima(además de nosotros, por supuesto). Para tomar unas tapas, tostas, cervecita o buen vino, esta es una opción muy buena. Por cierto, el año que viene repetiremos cena en Tomates verdes casi seguro.
Lorena M.
Rating des Ortes: 5 Madrid
Después de mirar y comparar muchos sitios por Ruzafa, este se convirtió, gracias a la amabilidad de sus dueñas y a la confección de un menú perfecto, en el lugar idóneo en el que celebrar mi cumpleaños. Desde la primera llamada me atendieron estupendamente y en apenas 4 minutos de conversación ya teníamos un menú personalizado perfecto por tan solo 15 euros. Mi mayor miedo era que, llevando chicos-tigre que devoran más que comen, algunos se quedaran con hambre, pero en absoluto. El menú fue perfecto. Empezamos con una ensalada crujiente con queso de cabra, escarola, pasas, etc. regada con un vinagre de módena buenísimo. Seguimos con un surtido de mar(puntilla, calamares y «pejcaíto frito») y con un surtido de croquetas riquísimas(espinacas, pollo y boletus). Más tarde llegó el camembert frito con mermelada de tomates verdes(un éxito en la mesa!), unas alitas de pollo con miel y sésamo y unas cazuelitas de huevos rotos con jamón y patatas. Como colofón final, un surtido de postres. Tarta de calabaza al horno, tarta de chocolate puro y tarta de queso con arándanos. Y todo ello, regado con cerveza, vino blanco y vino tinto. En el menú habíamos acordado una botella de vino o una jarra de cerveza para 4 personas, pero muchos de mis amigos pidieron también Fantas y gaseosas para rebajar un poco el alcohol. Cuál fue mi sorpresa cuando vi que no nos cobraron ni una de esas Fantas, ni la cerveza sin alcohol, ni la Coca-Cola que se pidió… Un detallazo que en muchos locales no tienen y que nos permitió disfrutar de una cena de 10 por solo 15 euros. Las copas que nos tomamos después a solo 4 euros! Muchos de mis amigos me han seguido felicitando días después del cumpleaños por la elección del local, así que yo, contentísima de haber descubierto un sitio así y de haber cumplido como cumpleañera :) Recomendable al 100%!
Cynthia R.
Rating des Ortes: 5 Valencia
Me habían hablado muy bien de este sitio, pero no fue hasta este sábado que tuve el cumpleaños de una amiga que decidió celebrarlo allí y pude probarlo. Creo que puedo decir con casi total seguridad que he encontrado el lugar ideal de menú cerrado + barra libre de vino y cerveza por 15 euros. Y es que cuando la comida está buena de verdad, la barra libre es de verdad barra libre sin restricciones, y el personal es muy simpático, ¿qué más se puede pedir? Pues que sea barato, y 15 euros me parece un precio razonable. El local es pequeño y la verdad que al entrar te encuentras un poco«amontonada», pero bueno, tampoco es agobiante aunque no tenga terraza. De menú hay puntilla, clóchinas, ensalada, sartenes de patatas, jamón y huevos fritos, alitas y muslitos de pollo con salsa barbacoa, queso frito y creo que ya está. ¡Ah sí!de postre platos combinados de crepes, tarta de chocolate, helado de vainilla… te aseguro que no te quedas con hambre. La barra libre empieza antes de que lleguen todos los de la mesa(cosa que en otros sitios no ocurre), y te sacan ya el vinito y las jarras con unas olivacas gigantes y unos cacaos para la espera. Además, no acaban de sacarte bebida con el último plato, así que si estás en modo alcohólico como nosotros esa noche, aun después de los cafés y con los postres puedes pedir una botella de vino… Los camareros son MUY muy simpáticos. Me hizo mucha gracia la frase de uno de ellos cada vez que le pedíamos otra botella de vino o jarra de cerveza«ni te preocupes, ahora mismo te la traigo». Cuando ya el alcohol fue haciendo mella y algunos más que otros se pusieron algo pesaditos, nos aguantaron la tontería, y debo decir que incluso demasiado porque nos quedamos solos y cuando nos dimos cuenta eran más de las 2 de la mañana y ahí estábamos, los dueños y nosotros. Un 10 por ellos. Y un 109 por la taberna. Volveré sin duda, aunque sea tan difícil aparcar por la zona, soy fan.
Nacho D.
Rating des Ortes: 5 Valencia
El primer tramo de la calle Sevilla de Valencia, en el barrio de Russafa, aún está bastante vacío de locales o restaurantes. En esa primera mitad, existe una tasca, modesta, no muy grande, que se llama Tomates Verdes y a la que llegamos por intuición y acertamos. El surtido que hay en tapas quizá no sea excesivo pero la calidad lo compensa en todo. El hummus de berenjena fue sin duda lo que más nos cautivó, pero también recuerdo unas habitas baby deliciosas y un revuelto de morcilla y manzana también muy rico. Vino blanco, un cubo, en oferta, lleno de cervezas, unos postres compartidos que estaban espectaculares… todo sin mucha gente y una excelente atención y compañía por parte de quienes llevan el local. Si la sorpresa nos fue grata por todo lo anterior, más lo fue cuando llegó la cuenta; que ya sabemos que se convierte a veces en un momento bastante delicado y casi casi de respeto. La relación calidad precio, aunque suene a tópico, fue increíble. Por todo lo que pedimos y por cómo fuimos atendidos, pagamos cerca de los 21 euros muy gustosamente. Desde ese momento la recomendamos. Y no hay como el boca a boca y un buen estómago lleno para recomendar un local.