Tora

El mejor japones que he probado en Valencia. ¡Lo quería probar todo, porque estaba todo riquísimo!
El local es bastante pequeño, pero el personal nos atendió muy bien y todo lo que nos aconsejó que probaramos estaba muy bueno. Sobretodo me gustó el tartar de salmón, la tempura de verduras y los yakisoba.
A mi novia, que es una fanatica del sushi, le encantaron los makis y las dos variedades de cerveza japonesa que probamos.

El único japonés que he probado que se salva de la quema en Valencia, la verdad es que tiene una fantástica calidad/​precio.
No es el típico bar de sushi japonés, como mucho podemos encontrar algún maki o tartar de atún o salmón, pero no busquéis nada más parecido a sushi.
El personal es súper amable, tanto los locales como los japoneses (la cocina es japonesa). El local es bastante pequeño y suele estar lleno casi siempre, más vale reservar como mínimo con una semana de antelación por lo menos.
Tienen un menú conciso muy variado que cabe en dos páginas, pero cada día tienen unas tapas del día bastante económicas y sabrosas.
La calidad de la materia prima es simplemente genial y el precio es ajustado.
Aparte de la comida tienen bebida variada con distintos tipos de sakes, cervezas, vinos y cockteles.

This is an Izakaya which is like a kind of Japanese bar, typical in Japan, where you can drink and have different small plates of food. This kind of bar normally offers different kinds of alcohol. I would say that this one is quite authentic. The foods are authentically tasty (though they’re not super special, just like typical Japanese food in Japan). I ordered a typical Japanese drink called Umeshu. It’s not easy to find it here in Valencia, except if you go to a big Chinese supermarket. They’ve also got Japanese sake, but this one is not very special because many other Japanese/​Chinese places also offer the same kind.
I talked to a Japanese guy who is working there, so to me it’s a guarantee that it’s an authentic Japanese place (because many of Japanese restaurants here are run by Chinese and they’re not very authentic).
The service is pleasant, though it’s not special. The atmosphere is nice. It’s a small place and always packed. Most of the time you have to make a reservation and it goes by 2 rounds in the evening: from 20:30 and from 22:00 (if I’m not wrong).

This is the place to get Japanese food in Valencia. Everything we had was absolutely perfect with a real authentic taste. The place is not that big so call in advance. Enjoy!

Uno de los japoneses que he probado que más me ha recordado a los del propio país. Sin grandes alardes, consigue que la experiencia sea única. Tienes que tener paciencia y reservar con tiempo, pero vale la pena.

Desde que abrió quería ir… como creo que casi todo el mundo. Adoro el sushi, pero mis amigos viajeros no paraban de decirme que las tapas son estelares en Japón y que su cultura era muy parecida a la nuestra con los bares.
A uno de esos ‘expertos’ consulté para ir sobre seguro y sus consejos no pudieron ser más acertados: yakisoba (tallarines riquísimos), cerdo Okinawa (a algún acompañante no le convenció pero a mí me pareció muy sabroso y bien cocinado), pollo en tempura con sésamo y la estrella de la casa, que no es otra que las bolItas de pulpo.
Todo aderezado con tres complementos indispensables: cerveza japonesa (dejaos aconsejar), algunos maki (no podían faltar) y helado de té verde, lo que unido a la amabilidad y la rapidez de los camareros (jóvenes orientales y occidentales) hizo que la experiencia fuera excelente.
Quizá el calor de la sala y el hecho de que te cerraran la cocina para que entrara el segundo turno pudiera deslucir un poco el global, pero al fin y al cabo estamos en un bar de tapas. Y en Japón (dicen) todo el mundo tiene prisa, así que hora y media es más que suficiente para paladear una propuesta tan original… siempre que puedas reservar.

Bueno, bueno, bueno… Sabéis esos sitios donde casi no te hace falta ni terminar de cenar para saber que le vas a plantar cinco estrellas enormes, pues así me ha pasado con Tora.
Después de muchos intentos fallidos de ir, por fin hemos probado esta taberna japonesa que tan de moda está y merecido lo tiene.
El sitio es pequeño, hay que reservar mesa sí o sí por lo menos un día antes entre semana y con una semana de antelación los fines de semana. Las mesas están bastante juntas, pero no importa porque es un sitio donde se está súper a gusto y no te sientes para nada agobiado. Decoración justa y original para lo que estamos acostumbrados en los japos.
Los camareros son un verdadero ENCANTO, rápidos, eficientes, te recomiendan platos y te explican súper majos qué es cada cosa de la carta. Un diez, vamos.
La comida riquísima, todo lo que hemos probado estaba fresco, recién hecho y perfectamente presentado. La carta no es muy extensa, pero prefiero diez platos bien hechos y trabajados que cincuenta regular, además así te sirven suuuuper rápido y da gusto eso de no tener que esperar en un restaurante que no es de fast food. Voy a recomendar el tartar de salmón, los famosos yakisoba, saikyoyaki de salmón (de verdad exquisito, casi lloro tanto que hemos tenido que pedir otra ración) y de postre los daifuku de vainilla (nos hemos quedado con ganas de probar el de manzana también).
Al dueño va por las mesas y al final se acerca a preguntar qué tal todo, simpatiquísimo de verdad, y eso que al hombre no le hace falta porque el negocio ya le va genial, quizás sea justamente por eso, se lo siguen currando aunque la taberna ya les funcione estupendamente.
Barato no es, pero pagas a gusto, entre 20 €-30 € por persona, dependiendo de lo tragones que seáis, claro.
Resumen: pocas mesas, exquisito trato, pocos platos pero bien hechos, clientes felices y contentos=Éxito asegurado!!!
Ya estoy deseando volver.

Espectacular, al segundo intento conseguí mesa. El local no es muy grande y está siempre lleno, el trato es correcto y la comida increíblemente buena, el tartar de atún esta increíble, y los tallarines buenísimos. Apuntado como uno de mis favoritos. La relación calidad precio es muy buena.

Se peta tanto que deberíamos poner malas reseñas para sólo ir los que lo conocemos. Espectacular el Ramen!

Tenía muchas ganas de probarlo, y si, los comentarios de la gente son verdad! Qué bueno todo todo todo. Un pero: sales oliendo a yakisoba, y eso no mola mucho :(

Excelente… siempre un trato exquisito como la comida, muy recomendable.

Ñam,ñam. Delicioso todo en especial las bolitas de pulpo.
Productos frescos y una carta variada donde podras elegir un poquito de todo .
El local un sitio con encanto en medio de emblemático barrio de Russafa.
He de añadir que el cocinero sale a ver si los comensales están satisfechos con la comida preguntando amablemente.
Encantada!!!

La brisa de las pequeñas tabernas de Tokyo se cuela por el tramuntana y el llevant de las tierras del Turia.
Tora es una auténtica taberna japonesa (o Izakaya en nipón) ubicada en el barrio de Ruzafa (o el soho valenciano como les gusta a muchos llamarlo).
Pequeño y acogedor, te traslada inmediatamente, hayas estado o no, a los pequeños bares de Tokyo donde se arremolinan asalariados que, después de una larga jornada laboral, van a cenar y tomar cerveza antes de volver a su hogar.
La carta no es muy extensa, sin embargo está en el punto justo del límite de platos de una auténtica taberna y un restaurante al uso. Quizás se eche de menos el ramen en ella, aunque al fin y al cabo es un lugar de tapas japonesas. Pero hay delicias populares como el takoyaki (bolitas de pulpo) que no te puedes perder.
No esperéis una extensa carta de sushi como en los buffets orientales, que tanto abundan en la city. Unos pocos makis «matan el deseo» de comer el popular plato. En las tabernas no se toman nigiris, son otros platos los protagonistas. Es como ilustrar el caso contrario, un japonés entra en un bar de tapas de cualquier punto de esta extensa piel de toro y pide paella… quizás si, quizás no, pero no es lo habitual.
Creo que la fórmula de que un restaurante tenga éxito es centrarse en unos platos concretos, variados y que, por supuesto, estén bien ejecutados. Tora lo cumple a la perfección.
Tora significa tigre, símbolo de la ciudad de Osaka de donde es Koji, uno de los dueños y nombre de su equipo de beisbol favorito, los tigres de Osaka. Y eso se puede apreciar en la decoración, aunque austera, llama la atención varias camisetas y farolillos de los Tigers repartidos por las paredes.
Un restaurante que cumple con lo prometido, un aplauso por la inciciativa. Siempre lleno y viento en popa a toda vela. Esperemos poder disfrutar mucho tiempo de este trocito de Japón en Valencia. Yo pienso volver, aunque sea con al excusa de probar la carta entera. :-)

Imprescindible reservar, se ha puesto de moda porque está buenísimo!
Yo siempre estoy dispuesta para ir a cenar a esta taberna japonesa. Aunque soy fanática del sushi, tengo que admitir que el resto de los platos están alucinantes… Los fideos «saltarines», las bolas de pulpo… No sigo que se me hace la boca agua.

Lo más. M emociono solo de pensarlo. Efectivamente, es tan bueno como dicen. Pero es pequeño, así que hay que reservar. No os lo perdáis!

Un sitio muy auténtico, tiene un aire muy desenfadado, muy de taberna. Es como un bar de tapas español pero de comida japonesa. Los cocineros son japoneses y nos iban trayendo ellos mismos los platos. Todo estaba buenísimo, nosotros éramos cuatro y pedimos tallarines, que luego repetimos porque estaban buenísimos, bolitas de pulpo, atún, ensalada, empanadillas de pollo y verduras (no se el nonbre japonés) y carne de cerdo que nos dijeron que era el plato estrella. Luego de postre un pastel de judías que nos dijeron que era muy típico en Japón y helado que también tenía un toque especial. La cerveza también es japonesa. Con todo salimos por 20 €. Totalmente recomendable.

Muchas ganas tenía de venir al Tora, he leído tan buenos comentarios y tanta gente me ha hablado bien que hasta tenía miedo por sí me defraudaba.
Tengo que decir que no lo hizo, fue tal cual lo esperaba, la comida muy buena, los que esperáis variedad de sushi o makis quitároslo de la cabeza porque sólo hay un par de platos, eso sí podéis probar otro tipo de comida japonesa.
Dos fallos que le encuentro es que al tratarse de una taberna y ser pequeña es muy ruidoso y las mesas están bastante pegadas unas a otras y que el local huele mucho a comida, esto es una manía mía…, no me gusta que los locales huelan mucho a comida denota mala refrigeración o poca higiene.
De todas formas, estuvo genial y me gustó mucho la comida, eso sí, OBLIGATORIO RESERVAR, si no…, tendréis que buscar otro sitio para cenar.

El mejor japonés en el que he estado, Japonés no es solo Sushi! Delicioso: P
Best Japanese that I have been, Japanese doesn’t mean just Sushi! Delicious: P

Me uno a todo lo bueno que aquí se ha comentado de este restaurante.
Se nota lo a gusto que esta el antiguo cocinero japonés de Copenhaguen, en Tora sin duda se siente como en casa y cada plato es una delicia. La visita merece y mucho la pena. Pruebalo todo!

Un dia vas passejant, veus un local anunciat pròxima apertura… i als pocs dies d’obrir està ple… moda? Bé, podria ser, però la cuina japonesa no és tan desconeguda i oferixen plats fins fa poc impossibles de trobar, o una fusió que permet tastar noves coses.
Cal provar esta taverna, i el primer que voreu és l’ambient de taverna… massa net, això si, jeje, però taverna japonesa total. A qui li agrade la cervesa, perfecte, i a qui no, teniu per a menjar de tot un poc.
Es nota que han sabut equilibrar gustos, i és que no pots fer una carta 100% exòtica, perque talles a qui vol dur als amics. La carta del Tora mescla coses «estranyes» en una carta occidental (com la caballa marinada, molt bona), amb plats més típics que es poden trobar en molts llocs, com el yakisoba o gyozas.
En altres comentaris ja s’han comentat alguns plats i estic d’acord en les valoracions, ara bé, he d’avisar de 2 coses:
— Els preus són mitjans-​alts (en alguns la quantitat podria ser més), excepte en els maki-​suhis, grans i amb bona quantitat de peix, no com en alters llocs que estan plens d’arròs.
— La carta varía, de manera que si penses que un altre dia podràs tastar el Karaage… igual no si resulta que la gent no el demana (que no vol dir que estiga bo!) i el retiren de la carta.
En este aspecte, trobe a faltar alguns plats més estranys… estaria bé que cada x mesos buscaren plats diferents, com ara el Okonomiyaki, un Ramen 100% fet a casa, carn de Kobe feta com toca o inclús Bento per endur. Per demanar…
Tot i això, és amplia, i si aneu 2 podeu sopar 3 vegades perfectament bé sense repetir ni les postres (que sent un japonés té molt de merit).
El personal molt bé, molt atents i servicials, un encant de gent.
Si aneu en cap de setmana, reserveu abans. El lloc és menut, caben poques taules, així que si voleu estar amples, millor a primera hora o entre setmana.

No puedo ser tan exhaustiva como la compi Noelia pero haré mi pequeña aportación.
Lo primero que me llamó la atención al descubrir La Taberna Tora fue precisamente esa combinación de palabras aparentemente antitéticas así que cuando llegó el momento de ir lo hice con mucha curiosidad. El caso es que el espacio sí que se asemeja una taberna con todo su mobiliario de madera, austero y sencillo. Es pequeña y dada la afluencia de gente se ven obligados a realizar dos turnos durante el fin de semana y a concentrar excesivamente, para mi gusto, las mesas en la sala con lo que te ves inmersa en la conversación de los comensales contiguos y en un ruido ensordecedor que a penas te permite escuchar a la persona con la que compartes mesa.
Relatado este mayor inconveniente todo lo que resta decir sobre el sitio son bondades. Ya cuando llamé para reservar la chica que me atendió lo hizo de modo amable y jovial y al recibirnos y a pesar de estar inmersa en una vorágine de clientes y platos en ningún momento perdió la sonrisa ni dejó de llamarme por mi nombre. Su primo, que también atendía las mesas, se comportó de igual manera durante todo el tiempo que estuvimos allí. Éste me informó de que su prima y uno de los tres autóctonos que había trabajando allí eran los dueños del local, a la vez que matrimonio. En la cocina dos japoneses más que fueron los responsables de las siguientes delicias:
–Una ensalada crujiente de seitán y naranja. Deliciosa, sorprendente y abundante.
— Tartar de salmón y aguacate con salsa de mango. Exquisito, delicado y refrescante.
— Empanadillas de verduras. Suaves, ligeras, muy ricas.
–Y por último los postres. Considero que en este apartado es donde menos brilla la taberna. Supongo que porque su cocina no tiene tradición en dicho tema y salvo el helado de vainilla con envoltura de arroz, el resto son simples helados que no ofrecen nada especial, ni siquiera el de té verde.
Prometo que repetiré y repetiré hasta haber probado todos los platos!

Primera taberna japonesa en Valencia donde podrás degustar lo que nosotros entendemos como tapas, es decir: todo en pequeñas raciones y para compartir, junto con una amplia carta de cervezas (para el que le guste y pueda aprovechar).
He ido un par de veces y tienen una carta que, aunque no es demasiado extensa, pienso que perfecta para todo tipo de público. De ella destacaría:
–Las Gyozas de verdura, o de pollo y verdura. Son muy sabrosas y con su toque crujiente muy acertado.
–Carne de cerdo estilo Okinawa: un plato muy especial que no es sencillo de encontrar. El único pero que le veo es la poca cantidad para su precio (ronda los 8 €).
–Karaage:que es una especie de pollo frito pero marinado con sake y jengibre.
–Atún fresco con aguacate y wasabi: que yo encontré simplemente perfecto.
–Yakisoba: te sabe hasta mal pedirlo porque te lo hacen en cualquier sitio pero a mi me pareció muy rico.
Por último comentar que tienen dos tipos de sushi, que sólo lo preparan de jueves a sábado me dijeron, que aunque me gustó, queda en un segundo plano. Y casi lo mismo con el Takoyaki que se parecía más al típico japonés pero que personalmente prefiero pedir en el sushi tapas.
Para mayor seguridad os recomiendo reservar porque las dos veces que he ido estaba bastante lleno.