Tu mejor amigo

Trato genial a la «clientela» y también a sus amos. Esta peluquería canina lleva 18 funcionando con el mismo dueño, Javi se llama sino me equivoco. ;) He tenido más perros y me arrepiento de no haber descubierto antes la peluquería.
El chico trata fenomenal a los perretes y tiene una paciencia infinita. Mi perro no es muy dócil y hay que raparlo entero así que hay que tener paciencia y buena mano, cosa que siempre cumple.
En cuanto al precio, encima es súper económico, al menos en comparación con lo que me cobraban en otros sitios. Se pasa una hora y media con mi perro, lo esquila entero, lo lava, lo seca, le retoca los pelillos y le corta las uñas, ¡todo por 20 €!
Hoy por hoy seguiré llevando a mis peludetes ahí sí o sí y lo seguiré recomendando a amigos de la zona.

Hace muchos años me regalaron un schnauzer mediano sal y pimienta. Prácticamente me he criado entre perros pero nunca había tenido uno de esta raza, así que desconocía totalmente el tipo de cuidados que había que darle a esta raza.
Cuando me enteré que, para estar bien aseada, debía llevar a la perra frecuentemente a la peluquería para que le cortaran el pelo, se me cayó el alma a los pies, puesto que mi ignorancia en ese sector era enorme.
Como siempre que tienes un perro, entablas amistad con los dueños de otros perros, y pregunté por una peluquería canina de la zona. Me recomendaron «Tu mejor amigo»
La primera vez que entré me sorprendió ver al dueño tan joven y pensé que no estaría mal darle una oportunidad porque ya tenía referencias sobre su trabajo. Realmente el resultado fue extraordinario, no solo por la paciencia con mi perra, a la que no le gustaba nada que le secaran el pelo, ni por lo guapa y bien perfumada que la dejó, si no también por el cuidado y limpieza con los que mima su local y a su clientela. Y eso que este tipo de locales suele tener un olor «peculiar», sin embargo en este local solo se huele el ambientador y no a «perro mojado».
Prácticamente los 13 años que vivió mi perra le fuimos fiel, a excepción de los periodos vacacionales del dueño (o míos), en los que por desgracia (o por fortuna) no encontré por la zona ninguna peluquería a su altura.
No creo que vuelva a entrar un perro más en mi casa y mucho menos, uno que tenga que ir a la peluquería, pero desde luego, si cambiara de opinión, esta peluquería canina estaría en mi lista como única opción.