Valencia Orient

Un sushi muy original !
Ya he ido dos veces y ninguna de las dos me ha defraudado, el trato es estupendo y la comida está bastante buena de calidad precio.
Siempre nos pedimos el menu de sushi completo, que lleva todos los sushi y puedes pedir tantos como quieras. Me sorprendió muchisimo todas las variedades que tenian, de maki, futomaki, sushi etc. El que mas me gusto fue el sushi de anguila ahumada. Además todos llevan la cantidad justa de arroz. Tiene varios menus pero recuerdo que el mas caro sale por 22 euros que no esta nada mal. Su carta de vinos también es bastante completa.

Restaurante de cocina de japonés fusionada con española. De los japoneses de Valencia, mi favorito. Menú amplio diario y carta espectacular, fusionando platos japoneses con toques de nuestra tierra que hacen platos increíbles. En cuanto al lugar, pocos restaurantes más bonitos en Valencia. Un auténtico 10.

Una atención excelente. El pescado, muy bien cocinado. Una decoración oriental. Dispone de varios reservados, lo cual es muy práctico para cenas o comidas de grupos.
Al que le guste finalizar con un té, recomiendo que lo pida, toda una infusión como mandan los cánones.

Este oriental en plena zona de Canovas me ha sorprendido muy gratamente.
Estuvimos ayer en un evento Unilocal @demenu, para probar el menú.
No fue exactamente el habitual que tienen de medio día, por 11 euros, sino uno que prepararon para nosotros, pero muy parecido.
El restaurante es grande, espacioso, decorado muy estilo oriental, con gusto.
Sillas muy cómodas. La cocina se veía desde la mesa en la que estábamos, cosa que me encanta.
Empezamos con unos entrantes consistentes en;
— minirollitos vietnamitas con salsa de ponzu picante.
— dim sum de solomillo ibérico y verduritas con salsa de chili dulce.
— Oro sushi de gambas con polvo de almendras.
— rollo frito uramaki ebi, sushi invertido con langostino frito.
Para seguir dos primeros para cada cuatro;
Arroz frito con pato laqueado y verdura. Y
Fideos chinos fritos con gambas.
Y a estas alturas, ya casi a punto de reventar, un segundo individual a elegir entre:
Yakitori de pollo y lomo insertados en un esparrago (súper original)
Bacalao fresco glaseado con alioli de miso
Merluza fresca a la plancha.
… Estaba todo muuuuuy bueno!
Para terminar, yo tomé helado de pistacho, rico no, lo siguiente. Y café.
Hasta el café estaba rico! Jajajjaja.
La verdad es que salí de allí rodando. Para los que no sean muy comedores, demasiada comida.
Para los que disfrutan comiendo… El paraíso asiático! Jajaja.
Volveremos!
Ahi os dejo fotitos de los platos.

Un restaurante elegante, de muy buen servicio y calidad en cada uno de sus platos.
El restaurante es precioso, lleno de detalles orientales por todas partes que te hacen sentir que estás comiendo de verdad en algún lugar Oriental.
A la hora de pedir las bebidas tienen una gran selección de cervezas de importación y varios vinos para elegir
Los platos están muy cuidados tanto la presentación como el sabor. No es el típico restaurante de platos selectos pero un poco vacíos. Las raciones son bastante grandes, pero sin pasarse.
Tiene un par de menús de degustación y un menú de sushi ilimitado. Todos ellos muy completos y variados.
En la carta de postres puedes encontrar tanto postres orientales como clásicos.
Y si quieres bajar la comida con un buen Gintonic hay mucha variedad de tónicas y ginebras

Nunca pensé que este sitio me iba a sorprender tanto. Las veces que había pasado por delante lo había juzgado (mal hecho) como caro y, si bien no es que sea barato, la calidad lo merece. Llegamos el día de Año Nuevo, buscando un sitio donde caer vivos (nos acostamos cero coma un segundo después de las uvas), pero las calles estaban desiertas. Al pasar por delante y ver a una china fregando, preguntamos y sí, estaba abierto. Era pronto, así que elegimos el lugar dónde sentarnos tranquilamente.
El local es muy amplio y está limpísimo, aunque se nota que ya tiene unos años de vida, lo tienen bien cuidado. Un detalle que me gustó, la cocina está totalmente cara a los clientes y dentro se ven orientales cocinando con guantes, gorro, delantales impolutos y muy serios. Me impresionó tanta preparación, ya que estábamos solos, así que nos sentimos como unos reyes a los que les están cocinando adrede, en plan lujo. Luego llegaron una pareja con un niño y un grupo de señores mayores, todos muy bien vestidos, que se sentaron en las mesas de al lado.
Elegimos varios makis para compartir entre 4, y nos gustaron tanto que repetimos dos de ellos. No es que haya demasiada variedad, pero están perfectamente cocinados, con el, arroz en su punto, son grandes, sabrosos, el pescado está jugoso y fresco. En fin, no sé de dónde sacaron el salmón, atún y pez mantequilla el 1 de enero, pero estaba realmente bueno.
También pedimos una tempura de sardinas, algo que no había probado nunca y que me gustó porque estaban fresquísimas, aunque me quedo con los makis, soy fan y no me canso de ellos. Complementamos con unos yakisoba de ternera, muy buenos también, y con oro sushi, que precisamente era eso ¡oro puro enrollado en algas! La presentación me gustó mucho, no es un japonés cualquiera, te lo sirven con cuidado, pensando en que el plato entre por los ojos, además de por la boca. El postres es lo que nos falló, se trataba de postres occidentales y que además nos resultaron demasiado buenos. Pero como a un oriental no se va a comer tiramisú (caemos en el error una y otra vez), si vais os lo ahorráis y os lo gastáis en más makis, cómo no.
La atención fue correcta, tampoco es que la primera chica fuera la alegría de la huerta, luego nos atendió una camarera un poco más amable que fue la que nos calentó la papilla de mi hijo y estuvo más pendiente el resto de la comida. Y de precio me pareció razonable, para lo que me esperaba, salimos a unos 17 euros con postre y bebida, pero repetimos dos platos y fue todo de carta. Ahora queda pendiente probar el menú de 12 euros que hay a mediodía. Si os gusta el sushi vale la pena, porque no hay tantos sitios en Valencia en los que lo cocinen bien.

La verdad es que he pasado muchas veces por la puerta y me daba un poco la impresión de que este era uno de esos restaurantes japoneses llevados por chinos en los que la comida no es de gran calidad o no es tan japonesa como cabría esperar. Sin embargo, entramos a comer el día de año nuevo porque había pocas más opciones y nos quedamos gratamente sorprendidos. Es verdad que en tema shushi no tienen gran variedad y en general de platos japos autéticos tampoco, pero lo que tienen está bastante bueno. Es algo caro, pero está acorde a la calidad. El servicio es mejorable en rapidez. Queda pendiente volver a probar el menú del día.

Hace tiempo que quería venir a probar este restaurante asiático. Hoy lo hemos elejido para la primera comida del año y ha sido una buena elección.
El sushi en todas las variantes que hemos probado estaba muy bueno, se le notaba la frescura de los ingredientes.

Clase, estilazo, espacios grandes, ambiente agradable, modernidad, buen servicio, y alimentos de primera categoría. Cocina de fusión asiática con toques mediterráneos…
Lo curioso del sitio es que a pesar de ser un local bastante grande, a través de la colocación de grandes paneles y divisorias de cristal, logran crear la sensación de espacios reservados e íntimos, donde cenar o comer casi de manera solitaria, junto a tu pareja o comensales. Y esta curiosa contradicción me parece un hecho destacable, que viene a presumir, o mejor dicho, que vienen a referir lo que los creadores de Valencia Orient han intentado hacer, un restaurante donde sentirte cómodo, casi como en casa, con un ambiente entrañable y agradable…
En cuanto a su comida, puedes encontrar sushi variado, rollitos vietnamitas, Dim sum, tempura de langostinos, uramaki, futomaki temporizado… y está todo bastante bueno. No soy un apasionado de esta comida, pero a pesar de ello, de vez en cuando me dejo caer por el Valencia Orient y disfruto de sabores nuevos…