Véneta

Es muy difícil decidirte por los muchos sabores expuestos ante ti. Me decidí obviamente por el primer premio que tenia que era el de la Abuela, helado de galleta. Lo degusté con placer a pesar de haber comido helado de postre en la cena. Que se le va a hacer. Uno es así.

Inauguro la temporada de helados 2016 con la Véneta, una heladería que se ha llevado muchos premios y que he conocido gracias a Unilocal.
Lo cierto es que el helado aquí es genial, para volver seguro. ¡El de galleta de la abuela tiene el premio al mejor helado de España y no es casualidad! Tambien recomiendo el de avellana, buenísimo.
No le doy las cinco estrellas por su principal pega: el precio/​cantidad. Una terrina mediana (la mínima de dos sabores) por 3,5 € en teoría es buen precio; hasta que llegas y ves que la terrina mediana es en realidad muy pequeña y que la terrina pequeña es una broma.
Por lo demás, muy recomendable.

El mejor helado del mundo, y está en Valencia. Esto es como todo, ganas el mejor helado, todo el mundo va a probarlo, y la gente dice que no le parece el mejor, que el mejor es el de la heladería de la esquina de su casa. Así somos. Pues sí, los helados de Véneta están de rechupete. Tienen un local con dos plantas justo al lado del Micalet, en pleno centro de la ciudad, pero si pasas con algo de prisa, te lo pierdes por estar justo en la curva.
Personalmente, no me tomo un helado si no es con el cucurucho de galleta. Si vamos a hacer las cosas, vamos a hacerlas bien. Nadie ve un símbolo de helado sin el cucurucho. La tarrina para mi es como comerme un huevo frito sin pan. No es lo mismo. La galleta mejora con el tamaño, y esto es algo que no me gusta, porque el hecho de que yo lo quiera pequeño, no significa que quiera peor galleta. No pasa solamente aquí, sino en casi todas las heladerías.
No le pongo la quinta estrella porque, para mi gusto, una heladería tiene que tener terraza en condiciones y, debido a su situación, no les es posible. Pero sí, un sitio para visitar.

De ruta en Fallas, pasando por el centro, pasa casi desapercibida pero es una joya que merece ser descubierta, Dicen que tienen el Mejor Helado del Mundo y, bueno, salvando el de mi heladería favorita en Madrid, es así.
De todos los sabores que hay en la vitrina, el que ostenta el premio es el de Chocolate y Cookies pero yo opten por arriesgarme con otros y ponerles a prueba. Cheescake y Fit Bombom, el clásico sabor de tarta de queso con frutas del bosque y chocolate. Cremoso, fresquito… ¡de-​li-​cio-​so y generoso! Yo me pillé un cucurucho de 4 € y acabe muy saciada. Había quien apostaba a que no me lo acabaría sola porque la dependienta me lo lleno hasta arriba.
El local tiene otros servicios para tomar un café o un refresco en alguna de las pequeñas mesas que hay en el establecimiento. Pero lo mejor es pillarte el helado que quieras y disfrutarlo de Valencia a lo largo de sus calles y monumentos.

Cuando me enteré de que en Valencia tenemos la heladería que ha conseguido tres veces seguidas el premio al Mejor Helado de España y que se ha colado en los TOP de Mejor Helado del Mundo saqué mi paladar de gourmet y aún en Febrero me dispuse a probar tal maravilla. Y como en Febrero disfrutamos de unos tranquilos 20º durante varios días mi garganta no llegó a congelarse.
Qué decir, vamos a ver… ¡De los mejores helados que he probado nunca! ¿Sabes ese momento en el que llegas con un hambre tremenda a casa y hasta un bol de fideos prefabricados te sabe a gloria? Pues a mi me supo a gloria el helado de cookies de Véneta aún viniendo de zamparme una hamburguesa de las gordacas. Pedí una tarrina mediana que sale bastante bien de precio (me han cobrado más por helados peores) y la verdad es que a pesar de que está justo al lado de dos heladerías muy conocidas en Valencia, Véneta se lleva la palma. No he probado todos los sabores pero si el nivel es ese mismo seré un asíduo glotón este verano.
Mención especial a la atención recibida que además de ser muy amables se les nota orgullosos de verdad con su producto.

Esta reseña será corta porque ya escribí en su día una acerca del original y el producto es exactamente el mismo: el mejor helado que se puede comer en Valencia. Simplemente y llanamente. Helados de una calidad 10 y con sabores diversos, muy originales y que incluyen texturas. Puedes encontrarlos muy buenos por toda Valencia, pero para mí son los mejores. Quizá son un poco caros, pero merecen la pena.
El local está muy bien, todo blanco y con dos alturas.
El único pero y por lo que no le doy las 5 estrellas, es que la chica que nos atendió básicamente está un poco empanada. No me pareció que supiera mucho de trato de cara al público y del producto, quizá no la cogimos en un buen día, y seguro que va a tener más oportunidades para redimirse porque pienso seguir disfrutando de los mejores helados!

En un mar de franquicias, puestos de helado comercial, es dificil encontrar un helado artesano, si además esta bueno, y se puede elegir entre los sabores clásicos como la avellana, las innovaciones pues realmente no hay nada más que decir ¿el precio? … algo más caro que el de otras heladerias, pero la calidad no tiene comparación.

De très bonnes glaces, un personnel sympa. Petit plus non négligeable, un tableau qui reprend tous les allergènes présents pour chacun des parfums (oeufs, protéine de lait, …).

I like this place because they’ve got 3 or 4 flavors that are lactose-​free. There is one flavor that received an ward but I don’t remember which one. I tried only chocolate which was very rich. The price was a bit high but affordable for a good cone of gelato. It is well located and easy to find, just opposite the main cathedral of Valencia. There are some gelato places around there too but I recommend this one.

Me sorprendió muy gratamente. Cuando vi el precio pensaba que podía ser demasiado caro, pero valió la pena. Tomé un helado de avellanas y pistacho, y hacía tiempo que no notaba un sabor que de verdad me pareciese natural. Y esto, para mi, en un helado es mucho. Eso sí: el local es pequeño… pero teniendo dos plazas tan hermosas al lado ¿quién quiere sentarse a tomarse su helado ahí dentro?

No es que haya estado mucho tiempo en este sitio, más bien fui porque tenía algo de hambre y me apetecía un helado.
A simple vista hay un montón de helados en el mostrador, igual más de 40 tipos, pero solo probé el de yogourt y stracciatella, los cuales estaban buenos, parecían artesanos y estaban cremosos.
El precio para mi gusto se columpian un poco, pero un capricho de vez en cuando no está mal.

¡Al rico helado cremoso! La Guindi es una golosona y le gusta hacer un alto en el camino para degustar de la gran gama de auténtico helado italiano hecho con productos naturales, lekker!
El local cuenta con unas poquitas mesas en la planta inferior (la superior no la visité), ¡y alguna tiene enchufe!, por lo que puedes sentarte tranquilamente a tomar tu helado y cargar el siempre agotado móvil.
Véneta no solo te ofrece helados: también desayunos y almuerzos.
El personal es italiano y su atención es correcta. Ahora, esto del cobro lo llevan regular, por lo que te recomiendo que controles el cambio.
No le concedo la quinta estrella por la tonta manía de no poder pedir dos sabores si escoges el tamaño pequeño (2,90 €).

Con poco te lo digo todo: HELADOS ITALIANOS ARTESANOS.
Helados de verdad, cremosos, sin cristalizar, con sabor, de los que saben a lo que pone en el cartel, helados sorprendentes, innovadores…
Que conste que no me patrocinan ni nada por el estilo, pero es que soy muy fan de estos helados que empezaron en el Puerto de Sagunto y que ahora llegan hasta el mismo centro de Valencia. A los pies del Micalet han abierto un local moderno, sencillo, en el que reina el blanco y la sensación a «sitio limpio», con italianos tras el mostrados, con música italiana en su hilo musical y con muchos sabores donde elegir.
Destaco el dulce de leche que me encanta y está muy logrado. Además también hay que probar el de «Galleta de la Abuela» que ganó la edición española del Gelato World Festival 2015.
Es una buena opción para hacer un parón en las compras, el turisteo, el paseo por la ciudad (porque sí), el shopping, el camino al trabajo o a casa o lo que quieras porque además tienen un par de mesitas dentro para poder disfrutar de todo lo que tienen con tranquilidad.